La protagonista de mi vida.

Llamado al pasado

¡Pinche perro! me acaba de matar de un susto al resbalarse del sillón a oscuras.

 ¿Acaso no podía bajar mas despacio?.

 A quien quiero mentirle, el Gordon no hizo absolutamente nada, soy yo que estoy sentado aqui en plena oscuridad sin poder dormir. En cuatro se harán veinticuatro horas que no pego un ojo, pero no puedo, no siento ni una migaja de sueño, el llamado de ella ha roto con toda mi rutina.
Aqui me veo, con las manos sostieniendome el mentón, los codos surcando mis muslos y la mirada perdida entre mi.

¿Como puede ser que después de tanto tiempo ella tenga ese poder sobre mi?. Me causo bronca, me siento estúpido, inferior como el primer dia en que la vi.

Recuerdo como si fuera ayer los nervios que sentí al ingresar a ese foro, no era la primera vez que lo pisaba pero por primera vez sentí la presión de hacer las cosas bien y la propuesta que estaba en juego no podía desaprovecharla.

Me habían llamado nada mas y nada menos que para audiocionar para un papel protagonico en el primetime de la televisión mexicana, junto a actores de peso y trayectoria, sin dudas quería que esto fuese para mi, necesitaba dar un salto en mi carrera que estaba aletargada y condicionada a mi vida en libertad o como muchos amigos la llamaban "la eterna vida de peter pan".

Siempre viví aprovechando los grandes momentos que la vida me dio, no es que no le hiciera ganas a las cosas, por el contrario creo que elegí mi profesión, justamente por las libertades que me otorgaba, pero jamás me obsesioné con nada y transité cada trabajo con mucha liviandad e intentando disfrutar sin reparar en mucho mas.

Es por eso que aquel dia me sentía tan extraño al notarme nervioso y aunque intenté ocultarlo, se que no tuve éxito. 
Al cruzar la puerta,  Gisel, la productora de la tira, me saludó formal desde la otra punta del lugar y mandó buscarme con su asistente, quien me entregó una carpeta con mis letras a aprender.
Yo la tome y volví a mirar hacia todos lados, nadie parecía percatarse de mi presencia, el foro se movía a full entre los técnicos y directores que ultimaban los detalles para las pruebas de cámara.
Por un segundo me sentí perdido, novato, pero Clarita - porque hoy se su nombre - la asistente me trajo de vuelta en mi.
 - Sígueme por aquí que te voy a asignar un box para que puedas leer tranquilo - 

La seguí sin saber muy bien donde iba, el pecho parecía que se me iba a salir y toda mi concentración  estaba puesta en controlarlo. Entramos a un pasillo muy fino, con camarines improvisados y solo se que al frenar frente a mi puerta vi justito al lado el nombre de ella y las rodillas las sentí aflojar.
Por un momento me logré figurar protagonizando con la gran Silvia Navarro ¡y que terror que me dió!, es que la mujer es un histrión y un caramelo de ser. ¿Como no ponerse así?.

Ya en mi camerino de tres por dos de paredes finitas, estaba memorizando mis lineas, compenetrado en el sentir de Santiago, mi personaje. Repetía y repetía la escena cada vez con mas soltura - comenzaba a sentirme cómodo nuevamente -. El gran silencio del lugar, había logrado calmar mis nervios y me permitía avanzar a lo que había ido, pero un griterío de pronto me desconcentró. 

Era ella, llegando con bombos y platillos. Tenía un humor muy bonito, no recuerdo muy bien que decía, pero cada tanto me hacia sonreír tras esa pared, que por como se escuchaba, parecía ser de papel.

Oírla tan simpática y chistosa, me tranquilizaba, me quitaba presión. OÍ que la llamaban a grabaciones y aproveché para salir a saludarla antes de empezar a grabar.

Jamás la había visto en persona, una vez supe que habíamos coincidido en un evento, pero yo estaba distraído con otras cosas,  me perdí de ver aquello en lo que en el instante que chocamos al salir de nuestros lugares al unisono y quedar frente a frente descubrí.
Fue un segundo, quizá algo menos, pero basto para perderme en su mirada y aunque ella lo niegue toda la vida, yo se que le paso también.