Aunque no me pareció correcto usé el mismo conjunto de ropa que hubiera usado en mi ci… salida con Diego.
Logré que mi cabello cayera en ligeras ondas y Erika logró que mi rostro se viera bonito. Ojos ahumados, labios y mejillas rosas.
Andrés se ofreció en venir a buscarme y ya había enviado un mensaje diciendo que esperaba en el estacionamiento de mi edificio.
Iríamos por una película.
Salí de mi departamento y busqué en mi gran bolso mis llaves para poder asegurar la puerta justo cuando la puerta de David se abrió.
Sabía que no era precisamente mi amigo ya que el vello de mi nuca se erizó. Me apresuré inútilmente a buscar las llaves, las encontré y al mismo tiempo estas terminaron en el piso.
Sentí sus ojos en mí todo el tiempo, incluso cuando me agaché para recoger las llaves y él emitió un gran silbido.
Maldito idiota. Quería golpearlo.
Aseguré mi puerta y me dirigí hacia las escaleras y Diego obviamente me siguió. Aún no me atreví a mirarlo.
– Estás hermosa, Becca. – Su voz era suave y viajó a mis oídos como una caricia. Tuve que recordarme sus anteriores palabras: simple, sin gusto, rígida, plana, aburrida. Hermosa no estaba entre ellas.
– Vamos, solo fue un cumplido, merezco un “gracias” al menos.
– Te diría gracias si realmente me importara tu opinión.
– La opinión de un extraño tampoco te importaría pero igual agradecerías. – Se apresuró a abrir la puerta de salida para mí.
– Por lo menos de un extraño puedo suponer que está siendo sincero. Tú, por el contrario eres un completo mentiroso y manipulador. Sé lo que en verdad piensas de mí.
Miré tratando de localizar el auto de Andrés, hasta que una camioneta negra emitió un pitido. Empecé a dirigirme hacia él cuando un brazo me detuvo.
– No salgas con él. – Por un momento quise hacerle caso, porque no me agradaba la idea de salir con Andrés y por algo en sus ojos que parecía sincera.
– Dame una buena razón.
– Él no es tú tipo, y…. solo quiere usarte. – Dijo Frustrado.
– ¿Así como lo hiciste tú? Vaya eso es nuevo, aunque debo dudar tu teoría, él aún no ha pedido nada.
– Él solo busca meterte en su cama, usarte y luego desecharte. Ha estado haciendo lo mismo con todas las chicas desde que empezó el semestre.
– Oh vaya, por lo menos él pretende algo que ambos disfrutaremos.
Furia brilló en sus ojos. Continué caminando hacia el auto. Su brazo nuevamente me sujeto.
Miré su mano donde me sujetaba y seguí el camino hacia su rostro. – Aléjate, simplemente, aléjate.
Me dejó ir.
Una patética parte de mí quería que me detuviera.
Llegué al auto y Andrés se apresuró a abrir mi puerta. - ¿Todo bien?
Me detuve un momento a mirar a Diego quién se encontraba apoyado junto a la puerta de ingreso con la mirada fija en nosotros.
– Todo bien.
*****
Definitivamente había sido un error.
Diego tenía razón, Andrés quería algo. No había parado con los cumplidos.
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Un segundo antes y uno después de conocerte..
RomanceUN SEGUNDO ANTES Y UNO DESPUÉS DE CONOCERTE. Becca nunca ha experimentado el millar de sensaciones que le han azotado desde el regreso de Diego. Sus relaciones pasadas no le prepararon para enfrentarse a los nuevos sentimientos. Él era el chico dora...