#SEMANADEPP
capítulo dedicado a Am6492
48| Habló.
–¡Moriré!
–No vas a morir, deja de ser tan dramática.
–¡Es que es enorme, jamás la podré tragar!
–¡Deja de ser dramática, sólo es una pastilla!
Volteó a ver a Noah y le muestro la lengua.
–Dejame ser dramática, por fis. –agarro la pastilla y me la trago junto a un poco de agua.
–Ves que no está tan grande.
–Como sea. –vuelvo a tomar un poco de agua, ya que la pastilla me dejó un mal sabor.
–¿Para qué tomas pastillas? –Caleb apareció con una paleta entre la boca.
–Son vitaminas, bobo.
Caleb se sienta a un lado mío y agarra el frasco de las pastillas.
–¿Te tomaste una de esas? –asiento–, ¿Y te entró toda?
–En efecto, mi querido hermano.
Noah niega y bebe de mi vaso de agua.
–¡Ey! –me quejo y le quito mi vaso–. Búscate el tuyo.
–¿Noah no tiene casa? –Michael entra junto a Rodrigo y se sientan en uno de los sillones.
–No seas grosero, Mich. –Caleb le da un golpe a la cabeza a su hermano.
Yo solo le doy una mala mirada.
–Bueno, perdón. –se disculpa con Noah.
El timbre suena interrumpe la conversación.
–Safo. –decimos todos a excepción de Rodrigo, que estaba con su celular.
–Ahg, me caen mal. –se levantó de mala gana y abrió la puerta.
Milo y Stacy estaban parados, ambos con su aire misterio y serio que siempre los envolvía cuando estaban trabajando.
–Hola –los saludo con un beso en la mejilla–, ¿Ya hay algo o saben algo?
–Si, linda, pero necesito a tu papá. –Milo toma asiento en uno de los sillones.
Mi padre llega junto a Alix y saludan a la pareja.
–¿Ya saben algo?
–Si, Arthur. –Milo se levanta del sillón.
–Pasen por favor al despacho. –mi padre los guío.
Yo fuí detrás de ellos.
Entramos todos y mi padre cerró la puerta detrás de él.
–Detuvimos a Citlalli –nos informa Stacy, algo dentro de mí se alegra y se siente más tranquila–, pero no está cooperando mucho.
–¿Cómo?
–Arthur, la chica dice que no hablará hasta tener a su abogado. La chica es más lista de lo que parece.
ESTÁS LEYENDO
Puntería Perfecta. [BORRADOR]
Teen FictionDespertar en un cuarto desconocido, sin el color de las paredes de la habitación, con dolor de cabeza y solo cubierta con las sábanas. Para Karen, sin duda tenía que ser un mal sueño o una mala broma. Al recordar cómo llegó ahí, más aquella pequeña...