Doce de la mañana. Un día cualquiera de julio en Sevilla. Catorce mismo. Me presento. Soy Alena, tengo 15 años, el 18 de agosto cumplo los 16. Mi piel es blanca, se torna un poco mas morena en verano aunque poco más, odio eso. Mi pelo es castaño oscuro, mido 1,65. Tengo los ojos pardos, detesto que sin luz se me vean marrones. Cuando lloro son verdes, con la luz son verdes. Noa, mi mejor amiga, dice que es lo que toca cuando tu nombre significa Luz. Mi querido hermano lo niega, dice que en mis ojos no hay luz, que por algo llevo lentillas. No sé si tiene demasiado sentido pero es que para ser el mayor no es muy listo que digamos. Un mes más tarde que yo cumplirá los dieciocho, es moreno, mucho más alto que yo, ronda los 182 centímetros, sus ojos son oscuros. Su nombre es Edric. También tengo otro hermano, este es solo de madre, su nombre es Dimitri. Es rubio de ojos azules, la alegría de mi casa. Tiene cinco años y le quiero como si fuese enteramente de mi propia sangre. Mis padres se separaron hace nueve años. Dos años después mi madre conoció a un apuesto hombre con el que 2 años más tarde tuvo a su tercer hijo. Quiero a ese hombre como si fuese mi padre, él nos dió todo el cariño que nos faltaba. Edric pasa de él y también pasa de su propio padre, va de independiente, como su nombre dice tiene poder y se empeña en hacer lo que le sale básicamente de sus miembros santos. Mi madre tuvo la genial idea de escoger nuestros nombres por su significado y creedme que no os lo aconsejo, más si tenéis a un idiota como hermano.
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Me levanto de la cama media hora más tarde, me encanta quedarme con el móvil después de despertarme. Oigo las voces de mis hermanos. Sonrío. De pronto la puerta de abre poco a poco y veo a mi rubio con un paquete de galletas.
Dimitri: ¿Quieres?-dice entrando sonriente con la boca llena.
Río. Abro los brazos y él corre hacia mi. Le doy un beso en la mejilla y él sonríe. Cojo el móvil y me hecho una foto con él. La subo a twitter. ''Los buenos días sin este grande como que no lo son :)'' Le cojo una galleta. Salimos de la habitación.
Edric: Rubio te he dicho que no le dieras!
Dimitri se encoge de hombros.
- Tarde.-me encojo de hombros.Río divertida pegandole un mordisco a la galleta.- Por cierto buenos días.
Edric: -ríe.- Buenos días.
Dimitri: Yo no te he dicho buenos días, ¿no?- dice todavía con la boca llena.
- reí.- No, aún no.-me pongo a su altura y le alboroto el pelo.
Dimitri: ¡Ay! -ríe.- ¡Buenos días!
Sonrío y le guiño un ojo. Entro al baño y cierro la puerta.
Edric: ¡Eh! ¡Iba a entrar y..-le corto poniendo mi música a toda voz.
Suelo hacerlo cuando me levanto. Bien porque no me gusta oirle por la mañana, bien porque amo la música bien porque.. Porque no me gusta oirle básicamente, si. Sonaba Diggy down de Inna. Amo esa canción. Empecé a cantar y a moverme al ritmo de la música. Y digo moverme porque eso no es que se pueda considerar baile a pesar de que me guste el hip-hop y me encantaría bailar como mis ídolos.
-Hey boy I really love the way that you move, you wid me up, up, up..-golpean la puerta fuertemente.
Me dirijo hacia ella y la abro con genio.
-On you.-miré a Edric con odio.- ¿Qué coño quieres Edric Gómez?
Edric: ¡Te he dicho que iba a entrar yo y me has cerrado la puerta en la puta cara!- grita.
Dimitri: Ala, ha dicho un taco..- Se tapa la boca con sus manitas.
- ¡No me grites! ¡Será que no habrá más baños hombre!- grito con ironía.
Edric: ¡Quiero darme una ducha y en el otro no-hay-ducha!- dice separando palabra a palabra las tres últimas.
- ¡Pues te jodes imbécil!
Me dispongo a cerrar la puerta pero Edric me coge del brazo y pone su pie entre la puerta y el bastidor jodiéndolo todo.
Dimitri: ¡Eh no toques a mi hermana!
Miro a Dimitri y veo como su padre llega poniéndose delante de él y me quita de encima la mano de Edric.
Padre: ¡Tú! -dice mirando a Edric.- Menos con tu hermana si ha entrado ella antes pues te aguantas y te esperas. ¡Y tú!- dice mirándome a mi.- Déjate ya de tantas tonterias que no eres una estrella de la música, venga ya.
Dicho esto se va llevándose a su hijo y repitiéndole una y otra vez que no sabemos hablar y que por eso decimos tantas palabrotas. Todo muy comprensible, claro. Cuando el pobre crezca será más imbécil que Edric, bien vamos. Edric me suelta y se va echándome una mirada de asco. Yo sonrío victoriosa y cierro la puerta. Minutos más tarde acabo de ducharme. Lo recojo todo y entro a mi habitación. En mi casa reina el silencio, parece que mis padres se han ido y lo que más se nota, mi hermano también lo ha hecho. Me visto con unos vaqueros cortos y una camiseta de manga corta que deja ver mi barriga gris con letras de leopardo adornando la palabra 'FIERCE' y mis converses negras. Me peino. Entro en la cocina y efectivamente veo una nota pegada en el frigorífico diciendo que mis padres se han ido, que hay comida en el microondas. Vuelvo a pegar la nota dando un suspiro. Pongo la pasta a calentar mientras recojo el baño. Parece que después del porculo que ha dado mi querido hermano no ha necesitado ducharse. Como y recojo mi plato. Vuelvo a mi cuarto, cojo mi gorra de NY y me la pongo con la solapa hacia atrás. Luego mi monopatín, mi móvil y las llaves y cierro saliendo de mi casa.
BUEEEEENAS. Esto no va a ser una fanfic, como os dije iba a subir más novelas. Voy a plasmar cosas de mi vida real en esta historia y cosas inventadas, espero que os guste, para más información:
Twitter: @SrtaDeMais_
