Esta historia se remonta a en la primera guerra mundial.
¿Que pasará si en la actualidad un chico llegué a Sighisoara y encuentre una lapida con dos nombres en ella?
Buscando una respuesta se encontrará con coincidencias que jamás creyó que existie...
Tres años después del primer cuadro, un año después de que Emil volviera del frente, mismo año en el que este murió. Me mantengo frustrado por no entender, ¿Por que volvió a pintarlo?, Alina me interrumpe y dice: que no solo pinto ese, pinto muchos más, pero se perdieron. Alina nos invito a cenar, presiento que la historia que está por contar es realmente larga. Efectivamente Emil y Xaver se conocieron en el instituto, ambos eran amigos en el instituto e íntimos de Hermann Balan, los tres eran inseparables, pero la amistad de los otros dos era especial, así lo mencionaba la tierna anciana que minutos antes se había sentado frente a mí. Los chicos estaba a punto de terminar el instituto hacia 1912 y Hermann notaba que sus amigos se distanciaban de él, el no entendía el por que, hasta que un día lo descubrió, lo contó a sus padres y la noticia no tardó en llegar a la familia de Xaver y Emil. Así fue como Herr Muler decidió mandar a Emil a Munich a estudiar, mientras Xaver se quedaba en Sighisoara dedicándole cuadros a aquella solitaria ventana. Xaver juro a Hermann que jamás le perdonaría lo que había hecho. Pero entonces en 1914 estalla la gran guerra y estos tres dejan de tener contacto alguno. Hasta 1915 que Emil regresa herido. Cuenta que su situación era delicada, pues sus pulmones habían quedado afectados por una bomba de cloro, quedando así este postrado en una cama. La noticia llegó a Xaver que aún no estaba en el frente. El chico hizo lo posible por volver a verle antes que Emil muriera, pero no fue hasta 1916 que pudo "verle". Lo primero que hizo Xaver al llegar a Sighisoara fue plantarse frente a la casa de Emil para verle, pero sus padres no lo permitieron. Ni ese día ni nunca más... Le ocultaron a Emil que Xaver, su Xaver había vuelto para verle. Xaver por su parte se plantó en la esquina bajo la ventana de Emil. Iba cada día, pasando horas con la esperanza de que Emil tuviera las fuerzas para levantarse de la cama, mirar el exterior y verle; y para entretenerse pintaba aquella vista una y otra vez. Alina detiene su relato pues nota que esta llorando y yo con el ceño un tanto fruncido, algo confundido y con suplica en mis palabras: -Dígame que se vieron, aun que solo fuera un día, dígame que Emil supo que Xaver jamás le olvido.- ella vuelve a sonreír, pero se mantiene inerte, se levanta y rebusca en los estantes que se encontraban al rededor y entre los libros saca un gran álbum de fotos y documentos, en seguida encuentra lo que busca... Una carta.
Una carta para Emil Muler de Xaver Sumer, escrita días antes de la muerte de Emil.
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"Emil'sroom, 1916"
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