To the limit #2 →kookmin

03

Jimin miró el restaurante frente suyo y la sensación de déjà vu lo envolvió por completo. Ayer le había llegado un mensaje, de un número desconocido, con la dirección del restaurante en el que se encontraba, indicando la hora. Sabía que como Sargento del Cuerpo Policial de Corea, debía sospechar del mensaje, pero rápidamente supo que era de JungKook, él era el único que haría algo así.

Inhalando, tomó las fuerzas suficientes para entrar al lugar. se sentía tan nervioso, y no sabía cómo afrontar la situación. Entrando al lugar, observó justo al final del restaurante una mesa para dos, ahí estaba JungKook esperándolo con una gran sonrisa. Jimin tuvo que contenerse para no darse la media vuelta y correr del lugar. Sentía que estaba caminando directamente a la boca del lobo.

— ¿No es esto una bella recreación de cuando comimos juntos por primera vez, sargento Park? — JungKook le dice una vez que estuvo lo suficientemente cerca como para escucharlo, acompañado de una sonrisa coqueta.

Jimin decide ignorarlo y se sentó frente suyo, antes que pudiera preguntarle algo, llega la camarera y JungKook ordena por ambos, sin dejarle oportunidad a Jimin para decir algo más. A pesar de ello, no le molestó, de hecho el gesto le secó la boca. Siempre había hecho eso cuando salían juntos. Muerde el interior de su mejilla, mientras veía como JungKook sirve el vino para ambos.

— JungKook ¿qué sabes sobre unos policías en la fiesta?

— ¿Qué modales son esos, sargento Park? — JungKook toma un sorbo de su vino mientras le guiña con un ojo. — ¿Por qué no mejor disfrutamos de esta velada juntos y luego hablamos de negocios?

Jimin sabía lo inútil que era discutir con JungKook, pero si no le hacía caso, no iba a lograr obtener nada. Lentamente asiente y toma un poco de su propia copa de vino, mirando fijamente los ojos de su antiguo amante.

— La vida te trata bien Jimin ¿Qué son? ¿Cinco años desde la última vez que nos vimos? — JungKook lo miraba intensamente, Jimin se tuvo que removerse un poco sobre su asiento.

— Síp, cinco años y también puedo decir que la vida te trata bien — Jimin reconoce, viendo como la camarera les trae a cada uno sus platos de comida. — ¿Filete con ensalada griega? ¿Realmente crees que este sigue siendo mi plato favorito?

— No lo creo, sé que lo es — JungKook le regala otra de sus sonrisas y Jimin se siente sonrojar, porque sabía que JungKook tenía la razón. — ¿Y a qué se debió el cambio de unidad? Pensé que estabas cómodo en homicidios.

— Lo estaba — Jimin admite recordando su antigua unidad. — Pero todo se vino abajo luego que Hanbin se metiera en unos problemas en un caso, fue justo cuando tomé mi examen de Sargento y me dieron la opción de cambiar de unidad.

— Lo escuché — JungKook admite mientras comía en silencio. — ¿El detective que se llevó dinero de una escena del crimen? Fue noticia en todos lados.

Jimin frunce el ceño. — No recuerdo que saliera en las noticias.

JungKook le da una mirada significativa y entiende. Fue noticia en el mundo de JungKook, otro detective más con el cual podrías arreglar tratos y evitar ser detenido. Los policías y detectives corruptos eran bastante populares en el círculo de JungKook. De ahí la conversación cambió y tomó otro rumbo, hasta el final de la cena, donde mientras compartían un postre, fue que hablaron de lo importante.

— Mi socio tiene contactos en la policía, estoy hablando de buenos contactos, personas que están en posiciones privilegiadas, por lo que generalmente se mantiene una lista secreta para que no quede evidencia — JungKook explica, esta vez abandonando su tono coqueto habitual.

— Suena como si tuvieras experiencia en organizar fiestas de ese tipo...

JungKook lo ignora. — No sé quienes son, pero saben mucho, cuando estuve en la fiesta uno de ellos bromeó sobre saber de mi historial y yo solo... Bueno, también respondí algunas cosas, pero el punto es que son personas que están muy arriba.

Jimin suspira y lleva sus manos a sus sienes mientras cerraba los ojos, dando pequeños masajes tratando de procesar la información que le acababa de dar JungKook. Esto estaba tan jodido, era más complicado de lo que pensó originalmente, pero perdió toda esperanza de que esto no involucrara a personas dentro de las fuerzas. 

— Si quieres puedo investigar un poco... Por los viejos tiempos — JungKook ofrece un tanto vacilante, sin estar del todo seguro de lo que estaba prometiendo.

Con eso Jimin mira a JungKook y muerde su labio inferior, pensó que después de hoy no volvería a ver a JungKook y una parte de él estaba feliz con lo que acababa de ofrecer el menor. La verdad es que no pensaba en volver a verlo desde que lo dejó hace cinco años, pero aquí estaban. Parece que al destino le gustaba joderlo.

— ¿Con qué condición? — Jimin no evita preguntar, conocía a JungKook bastante bien, no haría nada que no lo beneficiara. 

— Haz cambiado, Jimin — JungKook dice con una sonrisa, pero en sus ojos se podía ver un brillo curioso y juguetón. — Ya no eres tan tímido como antes.

— ¿Realmente crees que soy tímido? ¿Yo?

Con una mirada se podía decir que ambos estaban pensando en lo mismo. Esa mamada en su auto.

— Bajo ninguna condición, bueno, quizá... Que volvamos a comer juntos — JungKook le regala su mejor sonrisa coqueta, tanteando el terreno entre ambos.

Levantándose, dando por terminada la velada, Jimin le sonríe. — Esperaré tu llamada.