Hola, me llamo Verónica, tengo 12 años. Me enamoré perdidamente de marco, tanto así que llegue a tener relaciones sexuales con él sin protección. Muchos me dirán ¿Pero que tonta tiene sexo sin protección? Pues esa tonta fui yo. Era una niña que no pensaba en las consecuencias y quedé embarazada.
Mi madre nunca me quiso, me maltrataba a diario, pero al momento de que se enteró que esperaba un bebé me dijo que no tendría ninguna autoridad sobre mi pequeño, yo no tuve de otra más que aceptar por qué me dijo que si no me haría abortar y como consecuente me mataría, así que acepte.
Durante mi embarazo no me dejó salir ni a la esquina para que nadie se entrará de eso, y se preguntarán por marco. Marco al enterarse de que estaba embarazada me abandono y por ello no tenía a nadie que me defendiera.
Las cosas con mi madre no iban mal, al contrario, durante mi embarazo me alimentaba más que antes y me daba más cuidados por el bebé.
Esos momentos fueron maravillosos para mí, pero en cuanto me llevaron a hacer un eco se reveló que eran gemelas, mi madre ya tenía un plan para cuándo nacieran, las pequeñas nunca se conocerían o al menos ese era el plan, con lo que ella no contaba era que en algún momento se conocerían.
Al momento que di a luz mandaron a una de mis hijas con mi padre y la otra se quedó con nosotras. A la primera la llamaron Cassandra y a la segunda Valentina. A Vale no le fue tan mal, yo la defendía cada que podía, pero claro que todos los golpes que no le daban yo los recibía, pero a comparación de lo que Cass sufrió eso no era tan grave. Mi padre la prostituía y golpeaba demasiado todo ésto cuando apenas tenía 5 años. Ella lloraba y como castigo él la golpeaba y la encadenaba hasta que aprendiera. Eso mismo que le hicieron a ella, años atrás a mi me lo hicieron, pero lo único que podía hacer era proteger a una de mis hijas, aunque nunca podría decirles la verdad a ambas. Mi padre dejaba encadenada a la cama a mi pequeña, la golpea, la quemada con cigarros, le echaba agua hirviendo, la dejaba encerrada en el sótano enjaulada, la hacía pasar las peores torturas. Ella no podía decir nada a nadie porque la amenazó con que si lo hacía la mataría, por ello le tenía mucho miedo, pero llegó a pensar que era por qué estaba haciendo algo mal, yo no podía hablar con mi hija, ni si quiera verla. Una vez la vi en la calle y se me salieron las lágrimas de no poder ir a abrazarla y se preguntarán ¿Por qué no iba a abrazarla? Pues por qué si lo hacía matarían a mis dos pequeñas.
Cada noche yo rompía en llanto, Valentina se acercaba y me abrazaba cuando mi madre no veía por qué le tenía prohíbido acercarse a mí, sí lo hacía la iban a golpear hasta cansarse.Pasaron dos años y conseguí que Valentina entrara a la escuela. Su escuela es Alpes de moca, yo le ayudaba con sus tareas, también iba por ella y la llevaba, pero ante la escuela como ante todos yo era su hermana, más lo que yo no sabía era por qué de unos días hacía acá comenzó a llegar con más tarea de la normal y le preguntaba el por qué de tanta tarea y su respuesta era que no sabía, más de lo que yo no me percataba era que la molestaban, la habían hecho su puerquito. Yo me enteré hasta que me mandaron a hablar de la escuela por qué según lo que me dijeron, ella había robado las respuestas de un examen y la habían atrapado robando los, por eso la suspendieron dos semanas. Yo hablé con ella en la casa antes de que mamá se enterara, necesitaba y quería saber por qué razón lo hizo, más no me quiso decir, por lo que yo me enoje y me encerré en mi habitación, me contuve de llorar pero ella tenía que aprender a no mentir. A los dos días después de eso, noto mi indiferencia y ya no podía ocultarlo más, por lo que llorando me dijo que la estaban obligando a hacer todo eso para no golpearla y ella solo quería que no le hicieran más daño, claro que la entendí y le dije que me hubiera dicho antes, pero ella no quiso que interviniera lo que queria eran solo amigas.
Entró una niña nueva llamada Vanessa y estaban molestando a Valentina y la niña la defiende.
-Dejenla en paz- dijo Valentina apretando sus puños.
- ¿O si no qué?- dijo una niña con una mirada desafiante.
- O si no las golpearé haste que aprendan a no meterse con alguien- dijo ya muy enojada.
-Sí claro, inténtalo, quiero ver qué lo inten- No pudo terminar de hablar porque yacía tirada en el suelo con Vanessa encima golpeándola tanto hasta dejarla ensagrentada.
- ¿Alguien más quiere meterse conmigo? ¿No? Bueno- dijo victoriosa- ¿Estás bien?- preguntó mientras le ofrecía su mano para levantarse a la pequeña Valentina.
- Sí, gracias- dijo y aceptó su mano.
- ¿Cómo te llamas?- dijo con una sonrisa en su rostro.
-Mi nombre es Valentina ¿Y el tuyo?- dijo un poco tímida.
- Me llamo Vanessa.
- Eres muy fuerte Vanessa nadie se volverá a meter contigo- dijo sonriente
- Ni contigo, mientras yo esté te defendere- dijo con una sonrisa
- Gracias, pero, ¿Por qué eres tan amable conmigo?- preguntó.
- Mmm, solo diré que sé lo que se siente. Sí quieres podemos ser amigas.
- Claro que sí, me encantaría ser tu amiga ¿Te puedo abrazar?
- Claro, no tienes por que preguntarme.
- Oye vale, ¿Te puedo preguntar algo?
- Sí claro, lo que sea, ¿Por qué tienes tanto miedo?
- Mmm, no te puedo decir.
- Dime, no tengas miedo yo no diré nada.
- Mmm bueno está bien. Lo que pasa es que mi mamá me pega mucho, pero es por que me porto mal y no obedezco.
- ¿Pero en que desobedeses?
- Una cosa es cuando quiere que algún hombre me toque y yo no quiero. Mi hermana dice que eso está mal.
- Oye, pero eso es abuso
- ¿Abuso? ¿Que es eso?
- Es cuando alguien quiere hacerte algo sin tu permiso.
- Pero yo no me dejó por qué me da miedo.
- ¿Mi mamá en verdad me quiere?
- Mmm no sabría decirte, pero yo sí te quiero. En el poco tiempo que nos conocemos me has caído muy bien.
- Valentina, ya llegaron por ti - dijo la maestra por el micrófono.
- Bye, amiga - dijo agitando su mano en forma de despedida.
- Vero, Vero, hice una amiga.
- Que bueno- dije sin muchos ánimos, pero aparentando este feliz para que no se percatara.
- Sí, es muy buena y amable, me cayó muy bien - dijo entusiasmada.
- Me alegra mucho, por fin conseguiste lo que querías.
- Sí, estoy muy feliz.
- Oye vale, no le digas nada de esto a mamá por qué sabes que no le gusta que tengas amigas.
- Está bien. Oye Vero.
- Mande.
- ¿Mamá no me quiere, verdad?
- Ella es muy mala, pero aún así debe haber sentimientos buenos hacía ti.
- ¿Entonces por qué es tan mala conmigo?
- Ella no sabe cómo querer a una hija, es por eso que te trata de esa manera.
- ¿Y tú me quieres?
- Claro que sí, pero bueno. Vámonos antes de que llegue mamá y se enoje.
- Está bien. Vero, ¿Qué vamos a comer?
- Vamos hamburguesas ¿Te gustan?
- Sí, mucho.
- Bueno, vámonos.
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yo soy tu mamá
Genç KurguUna adolescente de 12 años queda embarazada. Su mamá nunca la quiso; cuando se da cuenta de que su hija embarazada, le dice que no tendrá ninguna autoridad sobre su la bebé. Por lo que ella se queda a criar a las niñas. Tiempo después se dan cuenta...