--¿Ya es hora?-- ante la pregunta de su hermana, Elsa apartó la vista de su reflejo y la dirigió al reloj colgado en la elegante pared.
--Aún no. Son las 9:40.
--¿Tardará demasiado?
Elsa bufó.
-Anna, cada vez me parece más que serás tú la que saldrá y no yo. ¿Por qué te importa tanto?-- rizó sus pestañas con cuidado de no pegarlas unas con otras. Amaba a su hermana, pero comenzaba a extrañarle que cada jueves a la misma hora, a sabiendas de lo que iba a pasar, se entusiasmara tan excesivamente por algo que ni siquiera la incluía a ella.
--¡No es eso! es sólo que se me hace emocionante... todo esto de escabullirse y romper las reglas en nombre del amor.- suspiró extasiada en cualquier fantasía que su cabecita formuló en el instante. Elsa rodó los ojos, no sabía por qué se sorprendía, Anna era una romántica empedernida, que soñaba con algún día tener una aventura romántica como la que tenía su hermana mayor, sin embargo, ella le repetía hasta el cansancio que no era para nada divertido ni gratificante verse en alguna situación así y que no se lo deseaba a nadie.
Como sea, prefirió mantenerse callada. Dejando que los parloteos de la pelinaranja llenaran el silencio en la habitación y la relajaran un poco. ¿Que si estaba nerviosa? por su puesto, ¿Emocionada?, como cada jueves. Pero aquello no significaba que todo eso que hacían no estaba mal. Que había hecho un compromiso y ahora, cada jueves a las 10:00, lo desechaba y dejaba olvidado en la puerta de la casa, para volver a la misma con un olor ajeno al de Hans y un par de ojos azules en la memoria.
--¿Elsa?-- Iduna hizo presencia, asomándose ligeramente por la puerta del dormitorio de su hija, una sonrisilla cómplice en su cara.
--¿Sí?
--Ya llegó...-- La madre, vio cómo su hija se levantaba del tocador, corriendo ligeramente las cortinas sobre las ventanas que daban a la calle, divisando un conocido descapotable azul, casi negro por la noche.
Casi al instante sonrió. Miro a su madre, luego a su padre que hacía pocos segundos se había reunido con ellas en el cuarto, y finalmente a su hermana. Era un poco extraño que tus padres te ayudaran a serle infiel a tu prometido cada jueves por la noche, pero todos ahí sabían que Elsa no era feliz en aquella relación en la que se había metido por despecho, que ahora que la verdadera persona que amaba de verdad estaba de vuelta en su vida, merecía ser feliz.
--Bueno...-- botó aire entusiasmada. --Me voy, deséenme suerte.
--Cuídense, bebé. Recuerden no llamar mucho la atención.-- Iduna besó la frente de su hija y Agnarr le siguió, Anna le hizo una mueca sugerente y con eso se despidió de los que amaba,
Corrió escaleras abajo, con las miradas enternecidas de los sirvientes que estaban al tanto de la situación sobre ella.
--A-a-ah, espera un momento señorita.- HoneyMaren la detuvo justo a tiempo para evitar que abriese la puerta de entrada, la platinada la vio con urgencia.
--¿Qué pasa, Maren?, hoy es jueves y llevo algo de prisa.-- Miró por los pequeños ventanales a los costados de la puerta, cerciorándose de que el auto seguía ahí.
--Eso lo sé, cariño. Pero es mejor dejarlo esperando unos pocos segundos más en lo que te pones una chaqueta, a ganar más tiempo y desatar el caos antes de tiempo, ¿no es así?-- le enseñó con obviedad la chaqueta con capucha que por la emoción olvidó.
Golpeó su frente a palma abierta por su imprudencia, y rápidamente dejó que su amiga y mucama la ayudara a pasar los brazos por las mangas y acomodar su cabello dentro de la caperuza color marrón.
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Stolen kisses [Drabbles and One Shots Jelsa]
FanficPorque amo las historias de amor, sobretodo si son cortas y porque Jack y Elsa son mi OTP. -Historia totalmente mía. -Para adaptaciones primero contactarse conmigo . -Es inadmisible cualquier copia parcial o total. -Los personajes no me pertenecen. ...