EL CUYSITO JOSÉ

Hace algunos años en un pueblito no muy lejano de la Ciudad de San Miguel, existe una pequeña comunidad llamada Cañí donde Viven muchas familias, todos se conocen y conviven en armonía tanto las personas como los animalitos, cada familia tiene animales como vacas, ovejas, cuyos, etc. Pero en una familia existía un cuy en particular llamado José, un cuy que al nacer era el más pequeño de sus hermanitos, para las personas era el más hermoso, pero para sus padres cuyos y hermanos era el más débil de su familia por lo que todos lo discriminaban, no lo dejaban comer y mucho menos convivir.

Una de las personas se dio cuenta de que el cuysito estaba muy débil y flaquito, esa persona era Santiago el más pequeño de la familia que vivía ahí. Él se propuso alimentar y cuidar al cuysito tanto que hasta de nombre le puso José, luego de encariñarse lo adopto y desde ese momento Santiago no dejaba a su amigo el cuysito José al punto que donde Santiago fuera el cuysito iba con él.

Un día decidieron salir de viaje a visitar a sus hermanos mayores, Santiago vestía al cuysito José con la ropa de un muñeco llamado Ken que él había encontrado en su casa ya que una niña lo había dejado cuando fue de visita. Después de 4 unas horas de viaje por fin llegaron donde sus hermanos Roberto y Diana, el cuysito José estaba muy triste porque extrañaba a su familia que se quedó en Cañí, aunque su familia no lo quisiera él si quería a su familia cuy.

Pasaron horas y horas y el cuysito ya estaba impaciente por regresar pero lo que no sabía es que regresarían después de una semana.

Por la noche el cuysito José no aguanto más su desesperación y salió de la casa de los hermanos de Santiago en busca de su familia, el cuysito no sabía dónde estaba, lo que le podía ocurrir estando afuera y no sabía a qué peligros se enfrentaría, desde ese momento el cuysito José comenzó una gran aventura.

Era de noche y el cuysito no sabía por dónde ir y tomo un rumbo desconocido lo que no sabía él era que ese camino lo llevaría donde unos perros callejeros, perros que comían cualquier cosa con tal se saciar su apetito, el trataba de ocultarse temeroso cuando de repente notaron que había algo moviéndose por la vereda, a lo que lo descubrieron no dudaron en perseguirlo y cazarlo, el cuy muy desesperado corrió con sus patitas chiquitas lo más rápido que podía mientras que por detrás los perros callejeros hambrientos lo perseguían, el cuysito logra ver un huequito en una casa y se mete ahí salvando así su pequeña vida. El cuysito muy agitado y cansado de escapar de los perros callejeros pasa la noche en ese agujerito.

Llega la mañana y Santiago se da cuenta de que su cuysito no está junto a él durmiendo, el preocupado fue a preguntarle a sus hermanos si lo habían visto, ellos le respondieron que no. Fue allí cuando Santiago corrió a buscar al cuysito, por toda la casa... miro debajo de la cama, pero no estaba allí, miro en el baño, pero tampoco se encontraba allí, miro en el balcón, en la sala, en la cocina, pero él no estaba por ningún lado. Santiago lleno de lágrimas al no encontrar a su cuysito grito ¡no está mi cuysitooo! Desesperado y con mucha tristeza salió a la calle en busca del cuysito José, le pregunto a sus vecinos si habían visto a un cuy muy pequeño andar por la calle pero nadie de los vecinos daban razón del cuysito.

Por otro lado, el cuysito andaba aún escondido en el agujero, pero el hambre lo obligó a salir y se propuso a buscar comida ya que era tiempo de alimentarse y quería comer, vio muchas plantas, pero lo que él quería era alfalfa y donde podría encontrar era en las tiendas ya que está muy lejos de su hogar. Encontró una tienda y se metió en ella a buscar alfalfa... el cuysito con alegría y mucha hambre encontró la alfalfa, pero no contó con que el dueño se daría cuenta, por lo que el dueño fue en busca de una escoba y persiguió al cuysito José para matarlo, tan desesperado el cuy que no sabía qué hacer ante una nueva amenaza volvió a esconderse en un lugar que el creyó seguro porque estaba a punto de comenzar a caer la lluvia.

Sigamos con Santiago, el pobre chico ya no sabía dónde buscar llegó hasta un parque llenó de juegos y vio a una niña que sin dudarlo se acercó a ella para preguntarle por su cuysito, pero ella tampoco lo había visto. Sin una respuesta favorable Santiago regreso a casa, sus padres al verlo así le dicen que se olvide del cuysito José ya que en casa había más cuyos, pero Santiago no quería a otro solo quería a su amigo el cuysito José con el que ha pasado hermosos momentos, Santiago no hizo caso y también se escapó de casa para encontrar a su amigo. Él tampoco conocía la zona donde viven sus hermanos por lo que se fue por un rumbo igual de desconocido que el de su cuysito José.

-Los dos personajes estaban en peligro ya que se encontraban solos y sin conocer nada de aquel lugar-

Regresando con el cuysito José, por segunda vez escapa de una muerte casi segura y como lo hizo, pues se escondió entre la mercadería del dueño de la tienda y espero a que el señor se fuera para salir apresurado y correr a donde sea. Ya era medio día y Santiago seguía buscando al cuysito y el cuysito a su familia, los dos andaban por rumbos equivocados los dos estaban separados sin saber por unas 5 cuadras, cada vez que avanzaban los dos se acercaban. El cuysito estaba muy asustado y preocupado que se dio cuenta de que así no iba a encontrar a su familia, que era inútil seguir buscando ya que no conocía nada, así que se propuso a regresar donde Santiago pero como se había perdido no sabía cómo hacerlo. En ese momento miró hacia una esquina y vio de lejos a Santiago sin dudarlo corrió hacia él con todas sus fuerzas, el cuysito miro a la cara de Santiago y él a la cara del cuysito José, lleno de emoción lo agarro y lo abrazo con todo el amor posible.

Juntos regresaron a casa, Santiago recibió un buen regaño por parte de sus padres, pero valió la pena porque había encontrado a su mejor amigo el cuysito José.

Paso la semana y regresaron a casa. Ya en casa el cuysito se reunió con su familia la cual lo recibió con un fuerte abrazo y reconocieron los errores que lo hacían sentir mal a el cuysito, el cuysito perdonó a su familia y también le prometió a Santiago nunca más volvería a escaparse ya que también le gustaba pasar tiempo con él. A la final todo se solucionó y todos vivieron felices disfrutando la compañía de cada uno.

FIN.