— S-sí, me gusta la habitación— contesté en un hilo de voz, ni siquiera sabía de donde había sacado la voz para modular aquello.
Aún así, Jeon no parecía tener intenciones en alejarse de mí. Todo lo contrario.
Soltó una bocanada de aire y llevó sus manos a ambas lados de mi cabeza, casi con desespero.
No sabía que hacer.
—¿J-Jeon?— mi voz se estremeció con notoriedad, me sentía diminuta. Si intentaba hacer algo al respecto sabía que sería una estupidez, su cuerpo era mucho más grande que el mío.
— Dime, conejito— no comprendía porque me llamaba de esa manera ahora, solo podía decir que me hacía sentir como una niña— ¿por qué entraste a esta habitación esa vez?— pude sentir su sonrisa genuina sobre mi piel.
Atasqué mi respiración abruptamente intentando asimilar sus últimas palabras.
— ¿Es por eso que estabas tan asustada, pequeña?— no lograba entender los cambios de comportamiento tan repentinos de Jeon. Estaba completamente desconcertada y no podía reaccionar a nada— sé que sí. No puedes mentirme.
Solté aire de mi boca entrecortadamente intentando disipar la ansiedad que comenzaba a carcomerme. Intenté moverme pero lo único que lograba era rozar mi cuerpo aún más contra el de Jeon.
Mordí mi mejilla con fuerza al casi soltar un sonido.
Mi rostro comenzó a quemar con fuerza, al punto de sentir una capa de sudor cubriendo mi cuello.— L-Lo siento— fue lo único que salió de mi boca, me sentía excesivamente nerviosa. La respiración de Jeon se volvió mucho más profunda y agitada.
— Hazlo de nuevo— Jeon demandó de manera tajante.
Abrí mis ojos a más no poder sin entender su pedido.
¿Para que quería eso? No lo haría.Negué con mi cabeza rotundamente. No lo haría. Ni siquiera entendía lo que estaba pasando.
Ahogué un grito cuando las manos de Jeon rodearon mi cintura con fuerza. Lo siguiente que sentí fue mi cuerpo caer con brusquedad contra la cama que estaba a unos cuantos pasos.
La falda de mi vestido se levanto al caer con violencia, quedando por encima de mis muslos. Inmediatamente tomé el dobladillo de ésta e intenté bajarla con torpeza.
Gemí de conmoción al caer de espaldas nuevamente con tosquedad contra las almohadas y peluches de la cama, botando varios al suelo. El cuerpo de Jeon en un parpadeo se encontraba totalmente sobre el mío.
Esa sensación de posesividad enfermiza se hizo presente en mi cuerpo como nunca antes.
Su mano no tardó en llegar hasta la mía, la cual se encontraba sobre mi muslo por debajo de la falda de mi vestido.
Ni siquiera lo pensé. Fue un movimiento automático. Lleve mi otra mano desesperadamente hasta mi falda nuevamente e intenté bajarla.
Jeon llevó mi otra mano hasta arriba de mi cabeza con brusquedad, mientras que con la otra tomó mi mano e hizo lo mismo.
Tras eso mi vestido se levantó aún más, por lo que mis nervios aumentaron enfermizamente.
— ¿Por qué entraste a esta habitación, Hee? ¿Por qué entraste si sabias que no debías hacerlo?— la voz de Jeon era sumamente grotesca y su aliento chocando contra mi oído no me dejaba pensar coherentemente— ¿Recuerdas lo que sucedería si entrabas?— tragué pesadamente sin querer hablar. Ni siquiera sabía cómo podía estar respirando en ese momento.
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eyes on you ✄ jeon jungkook.
Fanfic» Oh cariño, te he estado observando toda mi vida. Manejo tu vida al derecho y al revés. Así que por favor, no pretendas que te dejaré sola. Porque aunque me lo pidas, no lo podré hacer «. »advertencia: ✄contenido explícito. ✄violencia psicológica...