Había una vez, la montaña de Lingjian

Capítulo 22: Mis futuros veinte años

El escenario que vio Wang Lu antes no era el verdadero valle. El valle del viento helado era de hecho, era una zona creada en el Pico Piaomiao por un experto de Lingjian. De una simple mirada, el horizonte parecía que continuaba en el infinito. Sin embargo, era una simple ilusión. La zona fue creada como un área de prueba para los que pretendían unirse al Pico Piaomiao. Los monstruos más fuertes de esta zona eran de tercer nivel. Además, de forma que puedan reducir costos, la zona no fue hecha con gran resistencia. Después de todo, ¿Quién iba a pensar que alguien iba a usar un tesoro espiritual de tercer grado con todo su poder aquí?

Bajo la presión del poder que emanaba la espada, todo el valle del viento helado se desvaneció mostrando un enorme valle con el Pico Piaomiao viéndose detrás.

Wang Lu estaba sorprendido. El poder de algo tan simple como el movimiento de la espada estaba más allá de su imaginación y su comprensión. Todo lo que podía hacer era quedarse mudo y observar aquello que se había formado.

Cuando él abrió la caja en Taoyuan, Wang Lu estaba seguro que el tesoro sería un arma celestial de gran valor. Después de todo, él completó las misiones de Taoyuan a la perfección, incluida la misión secreta. Él merecidamente había pasado las pruebas de Lingjian. Obtener un arma celestial de bajo rango estaba dentro sus expectativas. Si salía una de las espadas más poderosas de ahí, como la espada del emperador. ¡Wang Lu estaría pensando que estaba soñando!

Inesperadamente, parecía que la bella fantasía de Wang Lu no era tan fantasiosa después de todo. Luego de entrar al valle del viento helado, Wang Lu era capaz de cumplir lo imposible; cruzar imposibles distancias de un simple salto, y derrotar al mamut con una simple estocada, y destruyendo todo el valle en sí. En los ojos de Wang Lu, se sintió como si hubiera sido puesto debajo de una capa de invencibilidad y nadie pudiera detener su paso para lograr la inmortalidad.

Sin embargo, justo cuando Wang Lu obtuvo su evaluación perfecta en Taoyuan. Había preparado sus armas con el objetivo de matar a algún jefe en el siguiente nivel, pero no quería usar la espada, parecía ser demasiado veloz y no tenía ningún diseño destacable.

—Vamos, ¡Eso fue demasiado fácil! —Pensó Wang Lu en voz alta—. ¿Eso es todo? ¡Apenas sentí eso! ¿Tal vez sea esto también parte de la prueba? Al final de cuentas, el camino de un genio siempre fue uno solitario. ¡¿Haciendo que su experiencia de primera mano convierta esa soledad en fortaleza en orden de conseguir la inmortalidad?! Hmmmm.... Ahora que lo pienso, ¡este sentido de perdida y abandono definitivamente es algo a lo que uno no podría afrontar sin tener experiencia por sí mismo!"

Wang Lu estaba experimentando muchas emociones mientras saboreaba su éxito. Inesperadamente, la espada resbaló de sus manos y cayó al suelo...

—¡Clac!

Con un ruido metálico, la espada que parecía tan buena para ser verdad, que parecía ser indestructible, se rompió con el impacto del suelo.

El sonido llegó a Wang Lu y lo distrajo de sus pensamientos. Él miró abajo a los pedazos que quedaban de la espada Xuanshuang y se quedó viéndolas por unos momentos. Totalmente decepcionado, Wang Lu simplemente dio un suspiro y levantó su cabeza aceptando el hecho.

Era imposible para la escuela conceder un arma con todo su espíritu aplastante a alguien como él. Así que, al atacar al monstruo, la espada gastó toda su energía y se quebró. Ciertamente, a Wang Lu le parecía que esa arma fue hecha solo para un simple uso con el fin de completar esta prueba. En otras palabras, era un ítem ligado a la misión.

Aunque el diseñador de la prueba parecía ser excesivamente aleatorio, todo tenía una lógica interna que debía ser encontrada con ingenio. El diseñador seguramente era una mente maestra.