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Había pasado unas semanas desde que había ocurrido todo. Ella ya se sentía mejor emocionalmente y casi le había quitado la importancia.

Astrid había bajado a desayunar cuando había sentido ganas de vomitar, pensó que solo había sido una extraña coincidencia y se sienta a comer. -Que tal has dormido Astrid?- pregunta su madre dejando los platos en la mesa.
Ella responde un bien mientras mastica su aperitivo mirando de reojo a sus padres quienes comían gustosamente. Pensaba en ir a entrenar, había estado unos días sin trabajar su ejercicio y ella creía necesario hacerlo.

Sujetando con fuerza su hacha se despide de sus familiares y se encamina al bosque donde estaría dispuesto a comenzar su trabajo. Cuando de pronto siente que se va para atrás y se sujeta en un árbol preguntándose qué había hecho mal para encontrarse así. Había tenido bastantes mareos últimamente pero no se atrevía a ir a donde gothy porque sería una perdida de tiempo, según ella.

EMBARAZADA  A LOS 15 AÑOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora