Hoy empiezo las clases, no sé cómo me recibirán en mi nuevo colegio, espero que bien aunque en verdad me da lo mismo. No me ha importado lo que piensen los demás de mí. Tampoco espero conseguir un novio ni nada de esas cosas, solo vengo a estudiar. ¿A quien engaño? me gustaría conocer a alguien que me haga sentir de nuevo lo que es amar, pues no me ha ido tan bien en ese ámbito. Cambiando de temas les seguiré contando más cosas sobre mí. Hace unos días vivo en un lindo condominio muy cerca del colegio, me iré caminando todos los días. Me cuesta mucho levantarme temprano en la mañana porque soy muy floja. Eso hizo que llegara tarde a mi primer día, cosa no muy agradable.
Cuando entre solo quedaba un puesto vacío en una de las esquinas. Mientras la profesora ya había comenzado su clase, un chico rubio se acerco a mí y me saludo.
-Hola nunca te había visto.
-Soy nueva, vengo de una ciudad cercana.
-Aaaa… eso lo explica todo- dijo inocentemente. - y bueno ¿Cuál es tu nombre?
-Me llamo (tn).
-Oh, que lindo nombre, yo soy...
Me iba a decir cuál era su nombre, cuando la profesora lo vio y lo reto.
-Váyase a su puesto señor Horan- dijo muy enojada aquella profesora que no sabía su nombre- A la próxima vez lo anotare en el libro de clases. – decía muy caprichosa.
-Esta bien, está bien, ya voy- decía el ''señor Horan''
Por lo que pude deducir su apellido era Horan y al parecer la profesora no le tenía nada de buenas. Cuando toco el timbre para salir a recreo, pude distinguir rápidamente cuales eran los grupitos que se formaban en el colegio. El de las huecas, el de los futbolistas, el de los apartados, las porristas y los normales. Fue raro porque eran demasiado notorios los grupos, no sé como describirlo pero me asuste, ni idea porqué. Rápidamente se acerco hacia mí el grupito de huecas.
-Hola (tn), ya hemos oído sobre ti. ¿Te gustaría estar con nosotras? – dijo su ''líder'', con su voz cínica.
-No gracias, me debo ir- dije eso porque no estaba segura de lo que quería decir.
-Bueno, tú te lo pierdes.
Pfff… Esa frase me dio risa y pena a la vez. Ósea le salió tan hueca, como si me importara ser de su grupito de perras candentes. Discúlpenme pero yo no soy así.
Mi primer día se paso súper rápido, tuve la posibilidad de hablar con todos los ‘’grupitos’’ y creo que el que más me acogió fue el de los normales. Me cayeron súper todos, pues eran normales. Bueno, había de todo; locos, raros, carismáticos… Yo me consideraría como la extrovertida ya que siempre digo cosas nada que ver y soy muy divertida.
Cuando iba camino a mi casa, me encerré en mi mundo. Me puse audífonos y empecé a leer un libro de Nicholas Sparks. Iba cruzando la calle cuando escuche a alguien y sentí que me tiro hacia la vereda impidiéndome cruzar.
-Te salve la vida- me decía alguien. Me di vuelta para ver de quien se trataba. – Hola – me dijo, ¿que no viste el auto que venía? Te pudo haber pasado algo.
-Perdón, es que estaba en mi mundo- decía mientras me sacaba los audífonos.
Apenas clave mi mirada sobre la suya, me resultaba conocido verlo. Como si ya lo hubiera visto antes…
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I hope find you (Liam Payne) Terminada
Short StoryUn nuevo día también es un nuevo comienzo.... Nunca te cierres a la posibilidad de encontrar a esa persona que siempre buscaste.