Todo empezo justamente al encerrarme... Cap. 1

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Al momento de lanzarse ese hechizo a Anna, sin querer, mi padre me dijo que no me viera nadie, pues tuve que hacerle caso, mi padre era muy estricto con ese tipo de cosas, como que la próxima le diera un rayo al corazón a Anna, tenía mucho pavor de que eso pasara ya que en hielo estaría por completo, ahora el último día que vi a Anna fue muy triste , ya que Anna no tenia la menor idea de porque pasaba eso....

En fin...

Me escondí todos esos años, pero ni que me fuera la vida fácil, comía muy temprano y muy tarde para que Anna no me viera, todo por esos años difíciles, me dolía mucho cuando Anna llegaba a mi puerta a cantar... Lloraba atrás de esa puerta, y Anna ni se daba cienta... Mucha gente le pregunta sobre mi, y a mi me dolía mucho porque se que hablaban mal a mis espaldas, extrañaba a mis amigas, extrañaba ver las puertas abiertas, era un dolor interminente! No se si en cualquier momento le abriría la puerta y abrazarla hasta matarla, pero tenia miedo de congelarla, todo lo que toco se congela! No se si pasara con Anna... Pero en fin, los guantes me funcionaban, un poco, y tan poco que me los quite un dia y congele todo mi desayuno... Y que creen que comí?? Pues hielo, es lo único que no me gustaba de mi poder, no saber controlarlo! Deberían existir una escuela por lo menos en internet!.... Es lo único que me molestaba, además de poder matar a Anna o a alguien cercano, acepto que mi poder es precioso y hermoso, pero es algo riesgoso... Supongo, ese día fue el peor, además de no volver a ver a Anna hasta el fin del mundo....

No sabría cuando la volvería a ver... Pero bueno, en el transcurso de los años iba a saber controlar mi poder....

Anna fue el mejor regalo... Que pudo nacer! Aunque sea un poquito tontica es un regalo, que no puedo dejar de ver, jamas por un tonto poder, por lo menos quisiera verla por ojos o hablar por unas notitas... O algo asi por el estilo, ya que no tengo telefono, porque lo congelaría...

Estoy harta de ver como pasa Anna frente a mi puerta diciéndome: Sal Elsa no muerdo! O me decía que si armara un muñeco de nieve afuera, era como ver un perrito triste! Me daba dolor y a la vez emocion de saber que me queria....

Desde ese día todos esos años pasaron, pero, uno innombrable...

El Diario Secreto de ElsaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora