49: Recapitulemos.

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#SEMANADEPP

capítulo dedicado a hola83

49| Recapitulemos.

Ocho meses atrás...

Narrador omnisciente:

Toda la gente estaba emocionada y eufórica por la reciente victoria del equipo de fútbol. Todo el mundo sabía que eso significaba una fiesta, donde obviamente tiraban la casa por la ventana.

–Es tu momento. –el morocho volteó a ver a la morocha, la cual estaba nerviosa parada en la entrada de la casa.

–No creo que él me haga caso.

–No seas tonta, claro que te hará caso.

El morocho tomó de las manos a su mejor amiga y la empujó dentro de la casa. Dentro todo era un caos, parejas besándose en cualquier esquina de la casa, personas fumando o bebiendo mientras bailaban o personas que simplemente bailaban en compañía de sus amigos.

–¿Y si no me recuerda? –la chica estaba nerviosa.

–Lo hará, no creo que te olvide tan rápido.

El chico tomó un vaso de la mesa y se lo tendió a su amiga.

–Bebe. –la animó.

La chica se tomó el vaso de un jalón, dándole un poco de valor. Ahora solo faltaba encontrar al chico que le había robado el aliento hace unos meses.

Del otro lado de la casa, una chica estaba entrando junto a sus dos mejores amigas.

–Será mío hoy. –afirmó a sus amigas.

–¿Segura? –le preguntó una de sus amigas.

–No seas bruta, claro que lo estoy. Él será mío está noche. –la chica tomó un porte seguro y empezó a caminar con sus amigas atrás de ella, como perros falderos.

Ambos grupos tenían un objetivo en común: encontrar a su chico.

El objetivo estaba entrando a la casa, había sido un partido demasiado cansado ya que el contrincante al que se enfrentaron era un equipo fuerte. Todo el equipo estaba cansado, pero eso no quitaba que  se merecieran una gran fiesta.

–Toma, bro. –su mejor amigo le tendió un vaso rojo.

Había demasiada gente en la casa, pero a él no le importaba casi cuando ya estaba borracho, porque entre más gente más ambiente.

–Un aplauso a los chicos de la victoria. –unos reflectores apuntaron a él y al resto del equipo, haciéndolos subir a una tarima improvisada.

¿De dónde habían sacado todo eso? No lo sabía.

La gente empezó aplaudir y a gritar en honor a los responsables de la gran victoria y la gran fiesta que era de su honor.

–Ahí está. –el morocho señaló al chico, arriba de la tarima.

–¿Y si mejor no voy?

–Mira, no llegamos hasta aquí solo para que te dieras la vuelta y te vayas –el chico nos dejaría que se fuera tan fácil–. Cuando baje te le vas a acercar.

Ordenó y la chica asintió, tomando otro trago de alcohol.

Otro grupo de personas entró por la puerta, pero a diferencia de los otros dos, no tenían planes de nada... O al menos una de ellos no los tenía.

Puntería Perfecta. [BORRADOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora