Nota: ¡Gracias por 2k de lecturas y sus comentarios! Es importante para mí :). La historia NO está descontinuada, sólo que tardo un poco en actualizar. Por cierto, Zeke se pronuncia "Sic", ya entenderán a qué me refiero.
Otra cosa: en mi tiktok (soyanapaulaa) hago videos de libros de Wattpad e hice de cómo imagino a los chicos de la casa (y un poco de sus vidas, sin spoiler); por si quieren ir a verlos. Igual pueden imaginárselos como quieran.
Aprovecho de dejar mi insta también (anapaulaher).
¡Ahora sí, a leer!
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Escuché el teléfono repicar varias veces y crucé los dedos, rogando por que tomara la llamada.
En cuestión de segundos, por fin descolgó su teléfono.
—Es momento de que expliques por qué me llega una llamada de la correccional —dijo, desde el otro lado de la línea.
—¿Hola? —suspiré, aliviada. Casi pensé que perdería la llamada—. Soy Paige. Necesitamos tu ayuda.
—¿Paige? Pero... ¿Paige? —cada vez sonaba más confundido—. ¿Estás bien? ¿Qué sucede?
—Te explico luego. Necesito que vengas por nosotros, y... —puse una mueca, incómoda—. ¿Puedes pagar nuestra multa?
—Ya voy en camino.
Un rato más tarde, Dallas, Boston y yo seguíamos sentados en la barra metálica que hacía de silla, uno junto al otro. No sé cómo, pero Dallas contenía unas inmensas ganas de callar a Boston cuando, una vez más, volvió a interrumpir el silencio.
—¿Saben? Una vez soñé que estaba aquí, en la correccional —comentó, pensativo—. No exactamente con ustedes, pero bien podríamos funcionar.
—¿Qué soñaste? —me atreví a preguntar, levantando la cabeza.
Dallas me dedicó una mirada significativa con el ceño fruncido, como si acabara de romper el pacto no acordado de ignorar a Boston hasta que vinieran por nosotros.
Boston, por su parte, se acomodó sobre la barra antes de explicar:
—Tenía un trío —insinuó, esbozando una pequeña sonrisa—. Fue intenso. Casi nos descubre un policía.
Dallas lo miró, asqueado. Bueno, yo también lo miraba así, considerando que pasaban ratas por nuestra celda cada diez segundos.
—Tienes una obsesión con hacer un trío —mascullé, recostándome del asiento.
—¿Qué puedo decirte? —se rió, cruzándose de brazos—. Lo poco lujoso me da morbo. Y nosotros somos tres. Nadie se quedará sin comer.
—Qué... as... co —murmuró Dallas, tan rápido como pudo para que se le entendiera.
—Bailey, Gants, Zacharly. Pagaron por sacarlos, son libres. Sus cosas están en la entrada.
La policía se acercó desde el otro lado del cuarto de celdas, que estaba prácticamente vacío, y abrió las rejas de la nuestra con una rueda de llaves que tomó de una pared. Dallas y yo salimos primero, pero Boston se tardó un segundo más con la guardia.
—Llegó justo a tiempo —le dedicó una sonrisita coqueta—. Estábamos discutiendo sobre hacer...
—¡Boston, nos vamos!
Me acerqué para tomar su brazo y tirar de él hasta la salida mientras le guiñaba un ojo a la policía. Salimos después de recoger nuestras cosas y subimos al único auto que había estacionado, además del de policías.

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Asaf y la alerta de auxilio
Teen FictionSin preocupaciones, Sin compromisos, Con sonrisas que olvidan sus defectos, Un arrogante innegable, Irreverente de nacimiento, Y un buen chico de corazón. Así era Asaf. Y pronto no pude evitar caer en él. En su bonita destrucción.