mσnσlσcσ||31 Minutos (Tudoque)

Una charla tranquila

Llegó a su casa, estaba agotado pero abrumado y nervioso, ahora comprendia que fue lo que hizo

—Oh por dios, oh por dios, oh por dios, oh por dios, oh por dios— se susurraba Tulio a si mismo

Estaba en su dormitorio, sentado al borde de la enorme cama que el poseia se agarraba la cabeza y no paraba de maserse a si mismo

—F-Fue un accidente, solo un pe-pequeñisimo accidentito— se convencía a si mismo en voz baja
—Nada grave—

—¿Señor?— Preguntó un sirviente

Tulio chilló por el repentino llamado, luego suspiró pesadamente por eso

—¿Que quieres Martino?— Pregunta de mala gana

—Lo vimos muy alterado, regresó más pronto de lo que esperabamos y lo hizo a pie ¿Se encuentra todo bien?— Pregunta preocupado el mayordomo

—S-si ejem, si, todo esta bien mi querido servil solo me..— Intentaba buscar una excusa Triviño

—Se me dio por hacer ejercicio, dilo— le dice Bodoque repentinamente

Apareció de la nada

Tulio asiente —Se me dio por hacer ejercicio, del auto no te preocupes jeje, ahora ve a planchar mis corbatas y podrás tomarte el día libre— Responde con un tono animado

—De acuerdo— Dice Martino
A la vez que de va

Juan Carlos ve a Tulio preocupado, el lo nota y se pone avergonzado, Bodoque se sienta al lado suyo

—¿Porque tenías que llamar mientras estabas conduciendo?— Pregunta el conejo serio

—Ahg, estaba preocupado Bodoque, Patana no había venido a mi desperida y...Eso— Intenta explica el mono

—Pero pudiste matarte, Tarado— Reprocha el rojizo serio
—Perdiste el auto y quien sabe si el conductor sobrevivió—

—Lo se, Lo se, fui realmente un idiota y lo peor es que hui de ahí— Se lamenta Tulio

—Bueno, lo de correr te lo entendio completamente, Tulio yo también lo hubiera hecho— Admite Juan Carlos
—Tu reputación es algo muy importante que no puedes manchar, incluso después de todo lo que yo te e hecho pasar...—

—Oh~ Juan Carlos, no te culpes por eso, lo entiendo perfectamente— Cosuela Tulio
—Solo querías estar conmigo y creeme que no me arrepiento de ello...Pero esto es otra cosa—

—Mira, lo único que puedes hacer ahora es tomar esto como una enseñanza "nunca llames por teléfono mientras estas conduciendo" para que no vuelva a pasar— Dice Juan Carlos serio

—Tienes toda la razón— Afirma el chango
—Por cierto...—

—¿Donde estuve? Viendo a mi familia, no siempre puedo estar para ti— Dice Juan Carlos
—Aveces tienes que aprender a resolvertelas solo y hoy, lo demostraste—

—¿Pero como supiste lo de mi accidente, entonces?— Pregunta Tulio

—Cada vez que entro a la cabeza de alguien sus recuerdos me pegan en la jeta y se lo que a vivido esa persona, en este caso acabo de ver todo lo que te pasó hoy, mi amor— Explica Bodoque

Tulio comprende y lo acepta

—¿Entonces si viste lo de mi despedida?— Pregunta esperanzado el mono

Juan carlos asiente

—Si, desearía haber estado ahí presente y no en un recuerdo— Admite Bodoque

—Si..Yo también...— Dice Algo decaído Triviño

Bodoque lo nota —¿Que pasa ahora, Tulio?— Pregunta preocupado

—Ah...Es lo de la alucinacion del señor Manguera— Explica Tulio

—¿Sigues perturbado por eso, no?— Pregunta Juan Carlos

Tulio asiente

—Cariño, tu eres demasiada buena persona, debes empezar a desencivilisarte— Dice Juan Carlos
—Lo que hiciste fue lo correcto, yo lo se, hiciste verdadera justicia contra el señor Manguera
Claro, atropellaste un camión raro ¿Y que? Nadie sabe que fuiste tu—

—Pero, Juan Carlos yo- —

—Si sigues así ¿Como vas a enfrentar a mis asesinos? Los hombres o el hombre que me torturaron hasta la muerte, Tulio
¡No quiero que mueras por mi culpa!— Dice muy preocupado el conejo

—Y no lo haré, mi amor— intenta calmarlo Tulio

—Ay cariño, solo te pido que comiences la investigación y te entrenes, te vas a enfrentar a verdaderos locos y no quiero verte lastimado...— Confiesa Bodoque triste

—Claro que lo haré, dulzura pero no se por donde empezar— Admite Tulio apenado

—Puedes empezar por mi departamento, mi historial y eso, con suerte quizás pueda recordar algo— Dijo pensante el conejo

—¿Estas seguro?— Pregunta Tulio dudoso
—¿No te molesta que revise tus cosas?—

—Nah, yo reviso las tuyas sin que te des cuenta— Explica el conejo

—De acuerdo entonces ¿Pero y mi entrenamiento?— Pregunta con dudas

—Tendría que ser a base de las caracteristicas del culpable además, sabemos que les harás muchas cosas feas asi que ¿Porque no intentas con matar animales? No es ilegal y ya lo hiciste con una pulga— Recomienda Juan Carlos

Tulio sonríe con calidez —De acuerdo, mi amor—

—Ese es mi chico, ahora besame con esos hermosos labios, mi gran monito— Dice coqueto el conejo

—Por supuesto mi rubí— Afirma Tulio con un giño

Se besaron, era lindo y ambos se sintieron bien, por lo menos Tulio tenía una solución de sus problemas llamda; Juan Carlos Bodoque.