Capítulo 3

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El día siguiente fue muy tranquilo.
Cuando Megan despertó en la habitación de Tommy, el ya no estaba. Supuso que habría ido a hacer lo que sea que Thomas hacía por las mañanas, así que no se preocupó.

Se vistió con su ropa y se acomodó un poco el cabello. Salió de la casa Shelby y caminó hacia la suya que no estaba a más de una cuadra de distancia.

Se dio un baño y cambio su ropa, preparó su desayuno y dispuesta a tomarlo tranquilamente y pensar en lo que había pasado, se sentó en el comedor. Todo estaba silencioso así que prendió la radio.

Si bien le gustaba vivir sola porque tenía más que privacidad y tranquilidad, a veces podía ser tedioso. Pero la paz del lugar duró poco cuando golpearon la puerta con desesperación.

Megan se levantó rápido y preocupada por la insistencia. Cuando abrió, John le sonrió y sin más entró a la casa, dejó su saco sobre el sofá y caminó hasta la mesa para comer una tostada que la chica había preparado para ella.

-Buenos días a ti también -dijo sin dejar de verlo y cerró la puerta.

-Lo son y más cuando desayunas con tostadas recién hechas -dijo él y se sentó, dio un sorbo al té y se comió otra tostada.

-Dime John -se acercó -¿quién dijo que ese desayuno era para ti? -le quitó la taza y las últimas dos tostadas que quedaban -¿hiciste todo ese escándalo -señaló la puerta bajo la mirada indignada de su amigo -para comerte mi desayuno?

-Si -contestó simple mirando a su alrededor.

Megan rodó los ojos, ahora su mañana había sido fastidiada.

-¿No dormiste aquí verdad? -preguntó el Shelby subiendo y bajando las cejas divertido.

-¿Qué te importa? -contestó tomando su té. No estaba segura si decirle que había pasado la noche con Tommy aunque solo habían dormido.

-No, no dormiste aquí -le dio una sonrisa burlona y pícara -¿Quién fue el pobre desgraciado?

-Dame una buena razón para decírtelo -decidió jugar un rato.

-Voy que golpearlo, nadie se mete con la mimada y protegida de los Shelby, cariño -su rostro mostraba superioridad -además debe estar a la altura y eso...lo decidimos nosotros -Megan sonrió divertida y dejó la taza en la mesa.

-Bien -suspiró y miró a John quien estaba masticando otra tostada -El pobre desgraciado fue Tommy...

John comenzó a toser y sus ojos se pusieron aguados cuando se atoró con la comida, su rostro era digno de recordar para toda la vida. Sorpresa, miedo, asco y muchas emociones más, mezcladas eran visibles en la cara del chico. Megan rió con ganas, hasta que le dolió la panza y una que otra lágrima salieron por sus ojos.

-¿Qué? ¿Tommy? Estas...¿estas bromeando? -la miraba atónito y cuando ella asintió su rostro cambió a ¿orgullo? -Maldito idiota -rió -¡por fin! -la miró -yo seré el padrino del bebé ¿bien? Y si es niño de llamará John....no es una sugerencia.

-Wooow -dije ella y puso sus manos delante del chico simulando que lo tranquilizaba -solo dormimos, nada más. -él la miró como si no le creyera -lo juro John. Así que no te ilusiones, si no lo hago yo nadie puede -eso le había dolido pero era verdad -vamos o llegaré tarde.

-Está bien pero...si algún día tienes un niño se llamará John -la rodeó con su brazo por los hombros y caminaron hasta el Garrison.

-Olvidalo, no le pondré tu nombre a mi hijo -contestó riendo.

-¿Por qué? -preguntó y parecía un niño ofendido.

-Porque ya tengo demasiado contigo pequeño Johnny -le dio un beso en la mejilla y después de un rato de bromas y charla llegaron al pub.

Ⓐⓝⓖⓔⓛ {Tommy Shelby}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora