"Tu eres mi Big Bang" - ChesxGlam - Metal Family [OneShort +18]

Primera vez

Ambos compañeros del metal se aproximaban a la casa del rubio, cada uno con la mirada evitando la del otro junto a un leve tono rojizo en sus pómulos.

- Ya hemos llegado - Mencionó el mas alto rompiendo el hielo una vez se encontraban en la vereda frente a la casa.

- Si... supongo.. que nos vemos mañana - Atendió el moreno con la mirada clavada en el suelo moviendo levemente una de sus piernas.

- Se sintió bien hacer eso contigo, Ches - Lo sonrió como acostumbraba a hacerlo.

El nombrado elevó su mirar con una sonrisita de lado. - Si... supongo.. -

- Bueno, nos vemos en el conservatorio, volveremos a juntarnos de noche, no? -

- Supongo... - Colocó una mano en su propio brazo.

- Adiós entonces - Le sonrió una ultima vez antes de disponerse a cruzar la calle.

- Espera -

- Hm..? A-Auh! - Reaccionó ante un golpe en el brazo dado por el contrario.

- ¡Eso fue por... por.. hacerlo tan rápido! - Soltó con una pequeña mueca de molestia.

- ¿Como querías que l..? - Fue interrumpido por un diminuto beso.

- Y eso... por hacer.. el resto de maravilla - Declaró para luego irse trotando.

Glam se llevó una mano a los labios viendo a su amigo irse, volvió a sonreir con los párpados caídos.

Finalmente se dispuso a ir a su casa, una vez en su cuarto y notar que aun tenía unos minutos extra sacó su diario de su trabajado escondite y se puso a documentar su noche.

"15 de Julio

Hoy fui a casa de Ches como todas las noches con la intención de practicar igual que siempre, sin embargo, en lugar de eso pasó algo que jamás olvidaré.

Me presentó una bebida alcohólica llamada "cerveza en lata" su sabor era algo que no logré procesar por lo que solo tomé una.

Él por su parte tomó tres y su rendimiento bajó considerablemente, no se veía borracho, pero si algo atontado.

En un intento por ayudarlo a espabilar para poder practicar decentemente nuestros rostros se vieron inesperadamente cerca, tanto que el espacio personal se convirtió en cosa del pasado.

Me preguntó de la nada si alguna vez había besado a alguien, cuando le di la respuesta negativa acercó sus labios a los mios uniéndolos.

No sabía como reaccionar, se sentían suaves, no era una sensación desagradable pero nunca me imaginé en una situación así.

Creo que notó que no me resistía porque comenzó a aproximar mas su cuerpo al mio sin separarse del beso, tampoco me desagradaba.

Sentados en la cama, al finalmente separarnos me preguntó casi en susurro si me había gustado.

A ciencia cierta no sabía reconocer si me había gustado realmente, pero al no haber dado resistencia ni indicios de asco supuse que si.

Le di la respuesta positiva y me preguntó si quería hacerlo de nuevo, si soy realmente honesto me había despertado la curiosidad por lo que accedí.

En otro beso él comenzó a chocar la punta de su lengua contra mis labios como intentando abrir mi boca, cuando lo hice introdujo su lengua en mi cavidad bucal haciendo movimientos lentos pero profundos. Era una sensación exageradamente extraña, pero otra vez, no me disgustaba.