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Delilah le dijo todo a Annie, y esta se encontraba muy enojada con este, a tal punto de ni siquiera poder escuchar su nombre.

— ¿y sabes? si se atreve a mostrarse a la escuela ni siquiera voltees a verlo! ¡eso le pasa por idiota y gasto de oxígeno! ¡ojalá se ahogue con sus malditas pastillas y caiga en sobredosis! —fue uno de los muchos discursos que dio Annie acerca de Finn, sin mencionar los otros los cuales eran mucho peores.

Jaeden no tardo en insultar también al rizado, y aunque Delilah se sintiera culpable por esto, simplemente se quedaba callada y con la mirada baja cuando estos comenzaban a insultarlo.

Sentía culpa por tan siquiera sentirse atraída por Finn, y seguía repasando esa frase una y otra vez por su cabeza cada que este se cruzaba por su mente.

Al día siguiente, Delilah se preparó para la escuela sin realmente ninguna preocupación: la mañana transcurrió de manera normal hasta que las 10:30 llegaron y tuvo que llegar al comedor. Ahí estaba el, con su brazo sobre los hombros de una chica. Ella era realmente atractiva y se reía por todo lo que los amigos de Finn decían, el también hacía lo mismo, parecía estar teniendo un muy buen rato y su mano reposaba en uno de los muslos de la chica, a ella no parecía molestarle en lo absoluto.

al no ver ningún rostro conocido, Delilah se dio la vuelta y camino hasta el baño, donde se miró frente al espejo unos segundos, con la risa de Finn y compañía resonando en sus oídos.

¿porque tan siquiera dudarlo? Finn había estado muy presente en la mente de Delilah, pero ahora el disfrutaba de la compañía de alguien más, de alguien mucho mejor que ella. Más linda, por supuesto más divertida y extrovertida, con un cuerpo perfecto, un carácter fuerte y decidido. ¿Quien podría fijarse en la pobre Delilah? si esa chica era mejor que ella en todos los aspectos posibles. O al menos eso parecía. Probablemente estaba exagerando, o simplemente estaba sensible, pero el tener la atención de alguien tan popular sobre ella la había alegrado un poco, y ahora que este no se percató de su existencia le pareció como si fuera el fin del mundo.

las lágrimas caían lentamente por el delicado rostro de Delilah, mientras esta se examinaba lentamente en el espejo preguntándose qué era lo que faltaba para que Finn se fijara en ella.

El tiempo del almuerzo terminó, Delilah no tuvo tiempo para comer algo que la hizo sentirse peor. Camino por los pasillos con mirada baja para que nadie se diera cuenta de que esta había llorado hasta secarse.

mirando el piso se encontró con una pluma que rodaba poco hasta quedarse quieta, por cortesía, se agachó y recogió la pluma: buscando con la mirada al dueño.

— ¿no te han dicho que no toques lo que no es tuyo, pequeña Delilah? —la chica apretó sus ojos al escuchar una voz tan conocida, y al mismo tiempo deseando no haber recogido tan insignificante objeto como una puta pluma. Finn la miraba atentamente, con una sonrisa torcida que era lo que a Delilah le gustaba más de toda su personalidad totalmente diseñada para enamorar personas a lo estupido.

Delilah solo le devolvió la pluma y siguió con su camino, pero al parecer Finn caminaba a su lado. — estas escapando de mi, ¿verdad? anda, habla conmigo, prometo no morder. —la chica logró ver cómo su sonrisa se ampliaba, y esta decidió no responder.

Finn la tomo por ambos brazos haciendo que se detuviera y volteara a verlo. Este soltó una risa y lamió sus labios, mientras observaba el rostro de Delilah que lo miraba sin expresión alguna. Acercó su rostro hacia el de ella y trató de dejar un beso en sus labios, pero Delilah se apartó antes de que este lo lograra.

— ¡basta! — dijo está en un una voz más alta de lo normal, mirándolo con expresión de desaprobación. — ¡no puedes venir aquí y fingir que realmente te intereso cuando hace como 5 días dijiste que solamente querías coger conmigo! ¡ve a coger con tu novia perfecta y deja de pensar que puedes obtener a cualquier chica que quieras por ser extremadamente guapo y saber comportarte como un idiota! ¡no eres cool Finn! ¡eres un maldito ignorante que babea por sexo! — su respiración se agitó mientras decía esto con enojo, lo miro un momento mas y siguió con su camino mientras que las otras personas observaban con cierto asombro.

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Finn se limitó a alzar las cejas ante su discurso, ciertas frases resonaban en sus pensamientos, unas más que otras. Les dio una mirada fulminante a los que habían presenciado la escena, como una advertencia de que si decían algo, se imaginarían que pasaría. se dio la vuelta y continuó su camino.

«novia perfecta» fue la frase que más intriga le generó. ¿novia? en primer lugar el chico nunca había tenido un interés romántico en una chica desde que tenía 14, y que Delilah pensara eso le extrañaba.

Finn pensaba que tenia a Delilah en sus manos, que la había descifrado muy fácilmente y que sería como cualquier otra chica. Pero Delilah no era diferente, era complicada. y entender a aquellas era algo que fastidiaba a Finn, siempre terminaba por dejarlas. esta chica no era el caso, por primera y muy probablemente última vez había plantado una semilla de curiosidad en el chico, y no planeaba quedarse así.

después de ese encuentro con la chica, no asistió a ninguna de sus otras clases, simplemente volvió a su departamento donde se dispuso a pensar sobre lo sucedido.

𝐇𝐞 𝐰𝐚𝐬 𝐚𝐧 𝐢𝐝𝐢𝐨𝐭 - 𝐅𝐢𝐧𝐧 𝐖𝐨𝐥𝐟𝐡𝐚𝐫𝐝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora