Don Giovanni (FNaF) [Terminada]

Capítulo 14

Ya era de noche y en el Cementerio de Sevilla se encontraba Springtrap, quien estaba caminando serenamente entre las tumbas mientras se dedicaba a practicar un poco de esgrima.

—«Es casi ya la media noche, ¿cómo habrán acabado Bonnie y Chica?» —pensaba Springtrap mientras golpeaba una lápida con su espada— «¿Habrá perdido Bonnie su virginidad al fin?» —agrego a sus pensamientos.

Precisamente en este momento, Springtrap vio a su sirviente entrar al cementerio e inmediatamente comenzó a llamarlo para atraer su atención.

—¡Bonnie!

—¿Quien me llama? —contestó con mala gana él pelimorado.

—¿No reconoces la voz de tu amo?

—¡Ojalá no le reconociera!

—¿Cómo dices?

—¿Eres él? Perdona —contestó Bonnie bajando su tono de voz.

—¿Que ocurrió? —preguntó Springtrap mientras se acercaba, pero Bonnie parecía muy molesto.

—¡Casi me matan por vuestra culpa!

—¿Y no hubiera sido un honor para ti?

—¡Para nada! —contestó mientras le aventaba su capa y sombrero, y sin perder tiempo se encaminó a la salida.

—Anda, ven aquí... que tengo que contarte algo bueno —dijo Springtrap sonriente.

Bonnie, aunque no deseaba quedarse, regresó.

—¿Que hacéis aquí? —preguntó Bonnie mientras se le acercaba.

—Ven y lo sabrás, te contaría varias cosas que sucedieron, pero te contaré la mejor.

—Tiene que ver con mujeres, ¿verdad? —preguntó el pelimorado mientras sacaba su libreta.

—¿Acaso lo dudas? Vi por la calle a una muchacha bella y joven —Springtrap tomó asiento sobre una pequeña lápida—. Me acerqué a ella, la tomé de la mano pero quiso huir, entonces le dije algo ¿y sabes por quién me confundió?

—No lo sé —contestó Bonnie sin interés mientras abría su libreta.

—Me confundió con Bonnie.

—¿Pensó que era yo?

—¡Así es!

—¡Pues bien por ti!

—Entonces, ella tomó mi mano, me acarició y me abrazo.

Este último comentario hizo enojar a Bonnie, quien hizo ademán de marcharse y dejar a su amo sólo, pero Springtrap lo detuvo antes de que diera un paso y continuó relatando lo que hizo en todo el día durante el tiempo en que se hizo pasar por él.

—«¡Mi querido Bonnie!» Me decía y entonces me di cuenta de que era una amiga tuya —dijo Springtrap riendo, pero Bonnie se enfureció más.

—¡Maldito!

—Entonces aproveche la confusión, pero después de un rato me reconoció, pegó un gran grito y cuando escuché un grupo de personas a lo lejos, salí huyendo, brinqué un muro y así terminé aquí.

—¿Y me lo contáis como si nada? —cuestionó Bonnie con molestia.

—¿Y qué tiene de malo?

—¿Y si fuera mi mujer? —preguntó Bonnie mientras se le acercaba visiblemente furioso.

—¡Pues aún mejor! —fue la respuesta y Springtrap se echó a reír a carcajadas.