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Capitulo 14: Personalidades

- ¿Te gustó? -Dentro de la oficina Lali miraba a Peter expectante mientras este tomaba de la bombilla del mate forrado en cuero-

- Mmm. -Peter saboreo el amargo sabor a yerba- Si, es raro, amargo. Pero me gusta.

- Yo sabía.

- ¿Donde conseguis la yerba?

- Ja. ¿Viste? Es un viaje de ida. La compro en dietéticas o en mercados internacionales. -Peter asintió y le pasó el mate a Lali para comenzar una ronda.

Después de anoche, cuando Peter evitó la pregunta, Lali rompió el hielo hablándole de sus papás y sus hermanos; María José y Carlos, sus padres y Ana Laura y Patricio sus hermanos mayores. Les contó que se crió en Parque Patricios pero en su pre adolescencia se mudaron a Banfield, un barrio al sur. Hablaron de que por suerte eran muy unidos y que siempre tuvo todo, no le sobraba pero si tenía lo justo para ser feliz. Le habló de su sobrino Santino de  ocho años, hijo de Ana y de Beltrán, su sobrino recién nacido hijo de Patricio, más conocido como Pato.

Al terminar sus lujosos platos siguieron hablando, sin sexo, sin insinuaciones. Hablar como dos amigos. Sus gustos, comidas, culturas, fútbol, trabajos anteriores, familia, -de Lali- de todo para conseguir una conversación interesante y atrapante, funcionó.
A Pedro le gustó la espontaneidad con la que se maneja Lali, su diversión, su sarcasmo, su humor, su habilidad para, si es necesario, dejar de hacer chistes y poder hablar de cosas serias. Obviamente no del pasado, cosas «serias» como lo qué hay después de la muerte, Uma, su perra que se murió y que hoy extraña, de donde vino la vida, y porque somos como somos.

A Lali le gustó la seriedad de Peter, su humor, su fácil risa, -que tenía solo con ella, claro- su poder de escuchar, y como se podía expresar tan fácilmente en sus ojos; Lali pudo ver la frialdad en los ojos verdes al momento de preguntarle sobre su familia, el interés -y la ternura también le gustaba creer- cuando ella hablaba de su niñez, la paciencia y diversión reflejada en los ojos verdes cubiertos de pestañas largas negras al hablar de sus travesuras de pequeña y la duda al hablar de saber qué hay después de la muerte.

- Bom día. -dijo Agustin abriendo la puerta de la oficina de su mejor amigo sin tocar, como de costumbre- Ah, perdón. -se percató de que Lali estaba en la oficina-

- Señor Sierra. -Lali le extendió la mano con una sonrisa amigable y formal-

- Lali, ¿no? -ella asintió- en estos momentos -señaló con el dedo el mate que Peter tenía en la boca- soy Agustin. -Lali sonrio y se acercó para saludarlo con un beso en el cachete- ¿Todo bien?

- Bien, bien. Le estaba dando de probar mate a Peter. -y con su barbilla lo señaló-

- Hermano. -Agus se acercó a Peter para saludarlo ya que anteriormente no lo había hecho-

- ¿Que onda?- Peter sonrió y Lali se dio cuenta que con Agustín se sentía cómodo, ya que le dedicó una sonrisa sincera-

- Todo bien. ¿Nunca probaste el mate? -Peter negó con la cabeza-

- Cuando fui a Argentina no pude. ¿Vos lo probaste?

- Sip, Cande tiene familia argentina.

- ¿Te gustó? -le preguntó Lali a Agus-

- Lo tomo dulce- dijo tímido-

- Mierda, me caías bien, eras simpático.-Lali habló sarcásticamente y Agus y Peter rieron- A Peter le gustó, igual yo ya sabía, el es amargo, así que... -Agus soltó una sonora carcajada y Peter la fulminó con la mirada graciosamente-

- Vos si me caes bien. Me gusta como lo tratas. -hizo un movimiento con la cabeza señalando a Peter y Lali río-

- Bueno, yo ya me tengo que ir a trabajar. Tampoco quiero que pienses que me aprovecho de mi jefe porque le encante tanto en la cama que me invito a salir por segunda vez.- le guiño un ojo a Peter y Agustin rio sin pudor alguno, en cambio, Peter negó con la cabeza- Mentira, mentira. -dijo mientras se acercaba a la puerta de madera para abrirla y dejar a los amigos solos- Es verdad. -le dijo en el oido a Agus antes de salir y el rio bajito-

- Me gusta esta chica, Peter. -después de que Lali se fue, Agustín tenía que sacarle información a Peter y lograr que pase algo más entre ellos dos. Claramente no ya, porque recién se conocían y habían tenido una sola charla, la de anoche, pero esa había sido muy agradable. Quizás con un par de semanas más saliendo todos los días, dos o tres, podían empezar a gustarse, pensó Agus. Quería eso verdaderamente porque le gustó la sincera sonrisa que tenia Pedro con Lali.

- Si, ya te dije que era muy linda.

- Peter, dale.

- ¿Que? -y porque no hacerse el que no entiende-

- Sabes de lo que te hablo.

- Si, me cae bien.

- Sabes porque es, ¿no?

- Si, es una bomba en la cama. -Agus se mordió el labio inferior insinuando un que hambre-

- Pedro... -dijo en tono de advertencia- Tenes muy claro que es porque te contradice, no cayó a tus pies y no hace lo que vos le pedis. Además de que es graciosa e interesante, obvio- y Peter no contestó porque en el fondo, sabía que tenía razón-

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«Hoy tmb t vas con tu gfe??»

Lali abrió whatsapp para encontrarse con un mensaje de Euge.

«Ja, ja, muy graciosa euge»

«Cono fue aywr?»

«Bomba»

«Dios, t envidio tanto»

«Tenes a Nico»

«Sh, sailenc plis»

«Nop, posta, hoy t vas??»

Y eso Lali no lo había pensado, le encantaría, claro porque Peter le gustaba. En la escala del uno, claro. Porque era así:
Gustar, dos etapas. Enamorar, una etapa.

Gustar 1ra etapa: le gusta sexualmente, un lindo chico con linda personalidad.

Gustar 2da etapa: lo quiere.

Enamorar: No lo quiere, lo ama. Porque querer es quererlo para uno, para el bien de uno. Cuando amas, amas para los dos, lo amas y queres lo mejor para el otro, pero sin olvidarse de uno.

«No creo, porque no me dijo nada»

Y le llega un mensaje.

«Lali, queres ir a dar una vuelta hoy?. Soy Peter, conseguí tu numero»

Volvió al chat de Euge para hablarle a ella.

«Hablando de roma...»

Y volvió al chat de Peter.

«Dale, a q hora y como?»

«A la salida del trabajo, si queres volve a tu dpto para ponerte algo más cómodo, decía de ir a algún bar para tomar algo»

«Dale. Informal, me gusta»

«Perfecto, mándame un msj cuando estés :)»