🌱 Capítulo 6

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—Estoy enamorado.

—¿De quién?

—Debo agradecer al doctor Jackson —cerró sus libros y se levantó de la mesa, pero el otro fue rápido y lo detuvo.

—Siéntate y deja de hablar estupideces.

—¡No son estupideces! Creí que Felix era lindo, pero estaba equivocado.

—¡Hey! —golpeó a su amigo con el codo.

—Ji es simplemente perfecto, tienes que verlo. Un ángel caído del cielo —Changbin bufó, no debería ofenderse por el comentario de Seungmin hacia Felix, al fin y al cabo eran solo amigos.

—¿Quién es Ji?

—Han Jisung, ayuda en la biblioteca por las tardes —encendió su teléfono  y le enseñó una foto en donde se podía ver el perfil de un muchacho ordenado los libros. Tenía facciones finas. —¿No es hermoso? Cuando lo vi pensé que estaba ante un príncipe. Aunque es algo tímido, le pregunté acerca de unos libros y se limitó a responder con monosílabos —hizo un puchero. —Pero no me importa, creo que lo amo.

—Espera, no puedes decir que amas a alguien que acabas de conocer —afirmó Changbin al mismísimo estilo de Elsa.

—Para tu información llevo acosan... viéndolo hace dos semanas, tengo varias fotos que lo comprueban —comenzó a deslizar su dedo por la pantalla, efectivamente, había varias fotos del chico, todas tomadas desde una buena distancia.

—¿Has hablado con él después de ese día? —Seungmin negó. —Imbécil, deja de acosar al pobre chico y háblale.

—Olvídalo, no sé nada sobre él, salvo que se la pasa leyendo libros sobre... — tomó a Changbin por los hombros. —¿Puedes preguntarle a Felix si conoce a Jisung? Tengo el presentimiento que deben conocerse.

—Preguntale tú.

—Vamos, es algo así como tu novio. Pasas todo tu tiempo con él.

El mayor se sonrojó y negó. —¡Solo somos amigos!

—¿Quiénes? —casi se cae de su asiento al escuchar esa voz, mientra que Seungmin escupió todo el líquido que acababa de tomar en la cara de Changbin al comenzar a reír. —Oh por...

—Felix —Seungmin limpió su boca con el dorso de su mano y le enseñó la fotografía al recién llegado —¿Lo conoces? Se llama Jisung, Han Jisung y es el amor de mi vida.

—Uhmm —no sabía si responderle o ayudar a Changbin primero. Pero el primero lo vio con ojos de cordero degollado y cayó rendido. —Sí, estudia biología marina, pero suele colarse a mis clases. En especial a la de Restauración de ecosistemas.

—¡Gracias! —se levantó y salió apresurado. —¡Te debo una!

—¿Estas bien? —ocupó el lugar de Seungmin.

—Felizmente fue agua, aunque me preocupa tener los gérmenes de Seungmin, no quiero que se me pegue lo estúpido —"Pero ya lo eres", agregó mentalmente el menor. Tomó un pañuelo y lo ayudó alto a limpiarse. —Gracias.

—No hay problema. Quería saber si querías acompañarme a un lugar, Hyunjin está reconciliándose con la bruja de su novia y Minho está deprimido por eso como siempre —Changbin alzó una ceja ante aquella revelación. —¿No lo sabías? Minho está enamorado de Hyunjin desde siempre.

—No tenía idea que Minho...

—Es muy reservado, pero todas tus dudas se esfuman al verlo contemplar a Hyunjin ¡Le salen corazones por todos lados! —tomó la mano de Changbin. —Pero luego hablaremos de eso, ¡Llegaremos tarde!

El mayor se dejó guiar por el pequeño, a estas alturas sabía que era imposible decirle no. Tomaron un autobús y luego de una hora, la cual se le hizo eterna —Salvo por los minutos donde Felix se durmió en su hombro —llegaron a su destino.

—¿Qué es ese olor? —no dudo en taparse la nariz, estaban en medio de la nada y olía asqueroso.

—Es popo de vaca —Felix sacó de su mochila dos sombreros, entregándole uno a Changbin. —¿Sabes que es el compostaje?

Y deseó nunca haberlo descubierto, resulta que el compostaje es tomar una basura o residuos sólidos orgánicos como le corrigió Felix y mezclarla con excremento de vaca y añadir lombrices.

En el lugar solo le habían dado un par botas y guantes para que termine de armar una de la pilas de compost por lo que tuvo que aguantar aquel olor durante horas. Sin mencionar aquella mancha que tenía en su camisa favorita, una edición limitada que ahora terminaría en la basura.

—¿Te ayudo? —se sobresaltó y casi cae encima del montículo de estiércol. —Ya acabé mi parte.

—Lo siento por no ser tan eficaz.

—Es tu primera vez, me sorprende que no te quejaras o huyeras.

—Déjame adivinar, Hyunjin y Minho lo hicieron.

—Solo Hyunjin, se hace el difícil, pero sé que ama hacer estas cosas.

Terminaron de hacer todo y fueron a descansar debajo de un árbol, había sido un trabajo agotador, no obstante, Felix lo había hecho a gusto; por el contrario, al castaño le faltaba aliento y tenía los ojos algo llorosos por el olor.

—Necesitaba esto, no voy al campo hace años y mucho menos para hacer este tipo de trabajo —estiró sus piernas y apoyó su cabeza en el tronco del árbol. —Fue agotador, pero se siente bien. Gracias por traerme. Aunque para la próxima, avísame con anticipación para traer una mascarilla y ropa más cómoda.

El menor rió y dejó caer su cabeza en el hombro ajeno. —Apoyo en esta granja cada vez que puedo, solía venir seguido pero ahora casi no tengo tiempo libre.

—¿Qué tanto haces? —observó de reojo al menor. —Sé que apoyas al medio ambiente y esas cosas, pero no creo que sea tan difícil.

Otra vez con sus benditos prejuicios, Felix odiaba cuando desmerecía  todo el trabajo que hacía. Desde que decidió dedicarse a salvar el planeta recibió en su mayoría burlas, incluso su madre pensaba que perdía el tiempo yendo a plantar árboles. ¡Ja! Cómo si eso fuera lo  único que hacía, la verdad era que el chico daba charlas a niños, adolescentes y adultos. Tuvo que aprender diferentes idiomas y conocer bien las costumbres para poder hablar entablar relaciones con las comunidades nativas, sufrió varios accidentes y algunos de ellos no fueron accidentes. Una vez acabó en el hospital luego de ser acuchillado por unos cazadores y tuvo que mantenerlo en secreto para evitar que sus padres le prohíban continuar con su labor. Ni que decir de las constantes horas que pasaba realizando campañas o convenciendo a empresarios para que apoyen a su causa.

—Viajo a diferentes partes del país muy seguido, sobretodo zonas alejadas, allí apoyo en lo que es la educación ambiental para poder empoderar a  las poblaciones y que estas puedan aprovechar lo que les da la naturaleza de forma sostenible. También doy diferentes conferencias a nivel nacional e internacional y cuando estoy fuera del país tengo una serie de reuniones y otras actividades con la ONU —para ese punto Changbin estaba con una expresión de sorpresa y Felix tenía miedo que el chico trague algún insecto por error, ya que su boca estaba abierta. —Pero lo que se lleva casi todo mi tiempo libre es el voluntariado, me gusta apoyar a refugios de vida silvestre tanto terrestre como marina.

—¿Y la universidad?

—Llegué a un acuerdo con el decano, siempre y cuando vaya por lo menos la mitad del mes, no hay problema alguno —comenzó a jugar con el cuello de la camisa de Changbin. —Claro que tengo que aprobar todos los exámenes.

—Eres una especie de superhéroe, la mitad de mi tiempo la paso estudiando y ni siquiera soy uno de los mejores alumnos.

—Te puedo enseñar algunas técnicas de estudio, reducirás ese tiempo considerablemente —y allí estaba otra vez, aquel tono seductor que ponía nervioso al mayor. —Claro que me tienes que dar algo a cambio.

—¿Q-qué quie...? —no pudo acabar la frase porque los labios de Felix se juntaron con los suyos, abrió los ojos sorprendido, sin embargo no tardó en cerrarlos y seguir el beso. No iba a negarlo, quería besar al menor desde aquella vez en su apartamento. Quién iba a imaginar que terminarían besándose en medio de la nada, después de haber hecho  fertilizante con popo de vaca.

Disonancia - ChanglixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora