Bueno, los personajes no me pertenecen, si no a su creador Masashi Kishimoto.
Advertencias: Short˗fic, Au. Drama, Reencarnación. Pareja ToneHina.
Como recomendación, les sugiero escuchar Whispers de Dave Baxter durante la lectura. Se marcará con ** al inicio del párrafo donde comenzaría la tonada.
Capítulo 1.- Un perro de la calle.
Escuchó el clic en el arma que acababa de guardar. Ignorando la sensación de incomodidad que siempre le producía, camino por el largo pasillo de la casa antigua en la que tenían su base.
El amo Toneri estaba como siempre, sentado en medio de la multitud de personas, que ansiosas esperaban sus asignaciones.
Las miradas se posaron momentáneamente en ella cuando entro, para luego volver a dirigirse al albino que tenía una mirada de aburrimiento.
− ¿Deben estar a gusto ahora? – Dijo Toneri al aire.
− ¡Claro que no! – Gritó Kiba levantándose − ¡El clan Namizake debe estar moviendo sus hilos ahora mismo!
− Sería peligroso una guerra con ellos en estos momentos – Dijo Shino, golpeando a Kiba en la cabeza – Debemos tener cuidado en cómo nos movemos.
Toneri asintió con calma, mirando a los hombres en la sala.
− Continúen la vigilancia, también sigan con la venta, pero enfóquense en adultos ahora.
Los hombres asintieron con calma.
− Perdimos los puntos de venta cercanos a la secundaria 34 – Dijo Hinata con voz monótona – Al parecer alertaron a la policía.
Toneri suspiró sujetándose su frente.
− ¿Creen que fue Namizake o Sabaku?
− Me inclino por Sabaku – Dijo Hinata manteniéndose neutral – Ellos fueron los únicos beneficiados, pero también podría ser una estrategia de Namizake para desestabilizarnos.
Toneri se puso de pie, caminando hacía la ventana.
− Averigüen cuál de los dos fue.
Los hombres asintieron de inmediato, dejando la sala segundos después.
Mientras caminaba hacía la salida, Hinata se concentró en el rostro cansado de Toneri, así como las ojeras bajo su rostro.
Había asumido el mando de la familia a una edad muy temprana, aunque eso le había traído muchos dolores de cabeza y mucha inestabilidad emocional. Ella lo vio lentamente entrar a un estado letárgico. Pero...
¿Qué podría hacer un perro callejero para animar a su amo?
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Caminó tras él con pasó monótono, sosteniendo su mano para detenerlo, sobresaltándolo un poco en el proceso.
Toneri vio los ojos blancos de Hinata, tan parecido a los suyos, mientras la chica señalaba por la ventana el cielo estrellado.
− Es lindo, ¿No lo cree?
Toneri miró a la chica con una ligera sonrisa. ¿Cuánto tiempo ella trataría de animarlo?
− Tal vez un poco.
Tomó la mejilla de la chica con delicadeza, preguntándose si se animarían a dar el siguiente paso. Aunque ninguno de los dos tomó la iniciativa. Que ella se convirtiera en la debilidad de su maestro sería peligroso.
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El 5to Mandamiento
FanfictionCuando su vida acabó, su único lamento fue no decirle lo que sentía. En está ocasión se aseguraría de decírselo, incluso si eso implicaba que la luna cayera a la tierra.