Arleth Bennett se consideraba un experimento jugando a ser normal. Sí, probablemente fuese así. Jugaba a ser alguien, a no ser una mentira, sin embargo, su juego terminó.
Luego de que su identidad fuera revelada a las nuevas personas que más quería...
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08 de marzo 2021; día 28-A
Adoptó un hábito que ahora mismo parecía jugarle en contra; inició curiosa ante la postura que adoptó Trevor, abochornado con la mirada baja, ocultando algo. Los presentes a excepción de ella seguían rigurosamente la información que James y Hana daban, sin embargo, Lilian se mantuvo observando al italiano, mientras más analizaba la postura del jovencito, la sensación de curiosidad se fue tornando a una más amarga, no sabría cómo definirlo pero experimentaba una especie de desilusión. Como si le arrebataran algo de las manos y no pudiese pedirlo de vuelta, bajó el rostro y dejó de mirarlo.
— ¿Alguna pregunta? —Hana cuestionó en alto, ninguno de los oyentes tuvo la intención de preguntar.
— ¿Entonces comenzamos con la prueba, Trevor? —James lo observó provocando que la mayoría lo imitara, el susodicho carraspeó acomodándose los lentes para recomponerse.
— Seguro. —Se quitó del medio para poder mostrar a Arleth. — Eh... —Trevor miró a la señorita, ¿Cómo continuaba? ¿Debía presentarla él o esperar a que ella lo hiciera por su cuenta? ¿O simplemente iniciar el testeo? Al notarlo, Leth le regaló una sutil sonrisa.
— Mucho gusto, soy...—Por un segundo vaciló, ¿Qué nombre debería utilizar? — Arleth Bennett. —Irvin y Lilian se miraron extrañados, su nombre era Aurora ¿No? El gesto entre amigos no pasó desapercibido por la chiquilla quien rápidamente trató de presentarse mejor — Ah, seguramente me conozcan como sujeto número siete.
— No es así, todos sabemos que eres nuestra princesita. —El comentario de Federico hizo sonreír a los mayores y a la muchacha.
— Podremos extender las presentaciones después de realizadas las pruebas. —Argumentó Trevor con un gesto solemne.
En la mesa se encontraban los instrumentos médicos y la versión modificada de cada uno para los pacientes reanimados. La coreana tomó un aparato, haría el testeo tomando registro con el básico para después contrarrestar los resultados con el aparato mejorado.
— ¿Puedo? —Hana se acercó titubeante a la niña.
Iría a tomar los sonidos cardiacos de la jovencita con un estetoscopio, Arleth asintió echando su corta cabellera atrás para no obstruir el trabajo de la señorita. Primero uso el estetoscopio digital sin alteración, según el aparato el ritmo cardiaco de Arleth era estable, mostrando noventa y tres latidos por segundo. Después de anotar y mostrar el resultado a los presentes, sintió sus manos temblar al tomar el aparato modificado para utilizarlo.
— Bien... —El estetoscopio emitió un sonido bajo y rápidamente en la pantallita de este mostró el digito que podría considerarse como correcto o más certero de acuerdo con las hipótesis de Trevor. — 52, 53, 54 —El rostro eufórico de Hana se fue mostrando a medida que la cifra se incrementaba, llegando hasta cincuenta y ocho.
