Good girls and bad girls - 5sos

Capítulo 33.

Trice's pov

-¡YA NO ESTOY EBRIA! ¡ESTOY COMPLETAMENTE SOBRIA COMO PARA IR A PEDIRLE PERDÓN!- Calum rueda los ojos. Por quinta vez. Lo miró suspirando con exageración. 

Recapitulemos. 

Después de la asombrosa noche de ayer (de acuerdo, despues de habernos besado como por una hora entre cariños, me quedé dormida sobre el regazo de Calum) pero seguía siendo hermosa, desperté con la intención de tener un gran día junto a Calum dando por alto que me había quedado dormida como para ir a la escuela y dedicar este día para nosotros. Pero al parecer este chico no quería lo mismo. Lo único que veía agendado en su día, era que Beatrice Fletcher se disculpará con Charlie Elizabeth.  ¿Ven lo romántico qué es? Por eso me enamoré de él. Noten mi sarcasmo. 

-Trice, por favor- niego rotundamente mientras su labio forma un ligero puchero. Trice no lo veas. No lo hagas. Mierda, lo he visto. 

-No es no.- mantengo mi decisión. Calum eleva la ceja divertido. Sonrió con satisfacción y cruzó mis brazos sobre mi pecho. 

-¿Estás segura de eso?- Sus manos comienzan a acariciar mi mejilla, su respiración reposa en mi cuello erizando cada vello de este. Sus labios dejaban pequeños besos por mi hombro mientras que sus pestañas mandaban una descarga hasta mi feminidad. Mierda. Ya estaba hablando como señora. ¿Cómo era posible que unas pestañas estuvieran provocando una sensación de placer en mi? 

-Yo...amm- carraspeó mi garganta tratando de encontrar las palabras correctas. Calum sonríe. -Si- susurró. Estoy segura que ese último si sonó más para mi que para él. Sin embargo la cercanía de Calum me estaba matando. No encontraba la manera para respirar. Ni mucho menos para saber que eso podía existir. Calum, definitivamente, hacia que todo a mi alrededor dejará de existir. Estando con él, no podía controlar el calor subir a mis mejillas aunque nos encontraramos abandonando la estación de invierno. No me importaba si afuera había una masacre tipo Resident Evil o mucho menos me importaba si Charlie había logrado llegar a casa. No me importaba nada. Porque yo lo tenía todo con él. Error. Él era mi todo. Mis manos toman el rostro de Calum que había estado reposando en mi hombro y lo toman con fuerza por sus mejillas enormes. Miró sus ojos antes de volver a mirar sus labios. Y es cuando me detengo. Esa era la mirada que alguna vez quisé que alguien me brindasé. Y me la estaba ofreciendo mi mejor amigo. Sus pupilas estaban dilatadas mientras que sus párpados bajaban rápidamente para batir esas largas y negras pestañas.  Sus ojos me miraban analizando mi próximo movimiento. Acerqué mis labios a los suyos con desesperación. Tenía una necesidad. Necesitaba de él. Mis manos bajaron hasta su cuello formando un tipo de nudo. Sus manos tomaban de mi cintura guiandome hasta quedar sobre él. Sus labios abandonaron los míos. Un gemido sale de mi boca. Al parecer esto enciende a Calum y sus labios comienzan a besar mi cuello, y el inicio de mi pecho. Dios, estaba segura que la idea de perder mi virginidad hasta el matrimonio podía irse al carajo ahora. Sus manos comienzan a acariciar mis piernas subiendo hasta donde se encuentre el inicio de mi sostén. Jadeó nuevamente mordiendo su labio inferior. Estoy segura. Estoy lista. Adiós virginidad. No te extrañaré más. Mi mente y mi corazón hacen una buena jugada al darme la fuerza para separarme de Calum y lanzar su cuerpo a la cama. Él me mira confundido pero realmente sumergido en placer. Me desahogó de mi blusón y me muestro en ropa interior a Calum. Sus ojos me desvisten con la mirada, sonrió. Estoy a punto de quitar el seguro del sostén cuando escuchó su voz.

-No puedo hacerlo. - dice. ¿Qué? Lo miró incredula de sus palabras. - No me mires así. Por favor.- pide.

-¿Por qué?- preguntó aun sumergida en el trance. No quiero escuchar su respuesta. Cierro los ojos lastimada por su rechazo y corró al baño.