Este es el primer fanfic que hago, comenten si les gustó y no olviden votar________________________________
- Tía Carol, ¿puedes contarnos un cuento? -suplicó R.J.
- Por supuesto, cielo -respondió Carol con una sonrisa y tomó al pequeño en brazos.
Carol y R.J subieron las escaleras y se dirigieron a la habitación donde se encontraban Judith y Lydia en sus respectivas camas.
La peligrisácea recostó al niño en su cama y lo cubrió con un par de mantas. La casa tenía más habitaciones, pero los niños se sentían más seguros estando todos juntos. Carol acercó una silla a la cama de Lydia y se sentó, luego comenzó a recordar lo cuentos que leía para Sophia antes de todo, finalmente decidió por "La Bella Durmiente".
- Érase una vez -Comenzó a narrar- una reina que dió a luz a una bella princesita, ella y el Rey, estaban tan contentos que hicieron una gran fiesta. A ella acudió todo el Reino, el Rey quiso invitar a las hadas para que otorgaran nobles virtudes a su hija. Pero las hadas del reino eran trece, y el Rey tenía sólo doce platos de oro -Carol era una exelente contadora de cuentos- por lo que no invitó a una de ellas. Al terminar el banquete cada hada regaló un don a la princesita, pero cuando ya sólo quedaba la última hada por otorgar su virtud, apareció muy enfadada el hada que no había sido invitada y dijo: "Cuando la princesa cumpla quince años se pinchará con una aguja y morirá" -a los niños les gustaba que la mujer les contara cuentos, ya que cambiaba su voz para cada personaje- Todavía quedaba un hada pero no tenía poder suficiente para anular el encantamiento, así que hizo lo que pudo para suavizar la condena: "No morirá, sino que se quedará dormida y sólo despertará con el beso del verdadero amor".
- Que asco, yo preferiría seguir durmiendo.
- Eso lo dices porque aún eres un bebé, tu princesa aún no llega... O príncipe.Lydia recordó a quien fue su príncipe por un momento, pero luego volvió a concentrarse en el cuento que R.J. había interrumpido.
- Tras el incidente, -Continuó- el Rey mandó a destruir todas las agujas del reino creyendo que así evitaría que se cumpliera el encantamiento. La princesa creció y todo el que la veía quedaba prendado. Llegó el décimo quinto cumpleaños de la princesa, y coincidió que el Rey y la Reina estaban fuera de Palacio, por lo que la princesa aprovechó para dar una vuelta por el castillo. Llegó a la torre y se encontró con una señora vieja que era costurera. La muchacha señaló la aguja, pero acercó su dedo un poco más... -Carol hizo una pequeña pausa y Judith abrió aun más sus ojos, pues intuía lo que iba a pasar- y apenas la rozó el encantamiento surtió efecto y la princesa cayó profundamente dormida. El sueño se fue extendiendo y todo el mundo que vivía dentro de las paredes de palacio comenzó a quedarse dormido. El Rey y la Reina, las sirvientas, el cocinero, los caballos, los perros... y en el exterior del castillo rosales silvestres comenzaron a crecer y acabaron por rodear el castillo hasta cubrirlo por completo. Con el paso de los años fueron muchos los caballeros que creyeron que podrían cruzar el rosal y acceder al castillo, pero se equivocaban, era casi imposible atravesarlo. Un día llegó el hijo de un rey, y se dispuso a intentarlo, esta vez el rosal se abrió dejándole acceder a su interior. Recorrió el palacio hasta llegar a la princesa y se quedó encantado al verla. Se acercó a ella y apenas la besó la princesa abrió los ojos tras su largo sueño. Con ella fueron despertando también todas las personas del palacio y también los animales, el reino recuperó su esplendor y alegría. La princesa y el príncipe se casaron y vivieron felices por el resto de sus vidas... Fin -Carol terminó la historia y sonrió al ver la cara de fascinación que tenían los tres niños.
- Creo que este cuento para dormir no funciona -dijo Judith, quién ahora estaba más despierta que antes.
R.J y Lydia rieron. Los tres niños siguieron haciendo preguntas sobre el cuento, a las cuales Carol respondía encantada.
- Si tío Daryl fuera hechizado, -todos estaban atentos a la pregunta que iba a hacer Judith- tú lo despertarías?
- No lo sé, cielo -Carol respondía todas las otras preguntas sin pensar, pero esta la hizo dudar, en realidad ella estaba enamorada de Daryl, pero no sabía lo que él sentía.
La respuesta desilusionó a los niños, pues ellos veían el amor que ambos se tenían y deseaban que estuvieran juntos.
- ¿Y si tú fueras la que está hechizada? -preguntó Lydia.
- Supongo si, pero... -Carol se quedó en silencio analizando lo que acababa de decir, mientras que los niños trataban de ocultar sus inmensas sonrisas de la emoción.
- Creo que ya es hora de dormir -dijo Carol tratando de cambiar el tema, pero su rostro aun estaba rojo.
- Si, tengo sueño -dijo R.J luego de dar un gran bostezo.
- Hasta mañana -dijeron Lydia y Judith a coro.
-Buenas noches -Carol apagó las luces y se fue a su habitación a pensar en lo que le había dicho a los niños. ¡¿Acaba de decirles que Daryl era su verdadero amor?!
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A la mañana siguiente Carol se despertó temprano y preparó el desayuno, decidió dejar descansar a Daryl, así que subió a despertar a los niños. Media hora más tarde Carol y los tres niños estaban desayunando en el comedor.
- Buenos días. -dijo Daryl mientras entraba al comedor y se sentaba a la mesa- Siento que aun estoy dormido -frotó sus ojos con sus manos, al parecer acababa de despertar.
- Tía Carol conoce una manera de despertarte -dijo Judith con una gran sonrisa en su rostro mientras volteaba a ver a la mujer.
Carol casi se atraganta con su café al escuchar a Judith
- ¿De que hablan?- Daryl notó las miradas y se sintió un poco incómodo.
- Oh, no es NADA -Judith estaba de espaldas a Carol, pero sintió su mirada asesina.
- Tía Carol nos contó una forma de despertar a alguien anoche -respondió R.J.
- A ver, enseñenme -dijo Daryl ahora menos incómodo.
- Bien, pero antes debes cerrar los ojos -dijo lydia siguiéndole el juego a Judith.
Daryl duda un momento pero luego cierra los ojos, Carol se acerca a él despacio, toma su rostro entre sus manos y siente como una descarga eléctrica atraviesa su cuerpo, lo observa por un segundo apreciando cada detalle de su rostro, luego termina de cerrar el pequeño espacio que los separaba, Daryl abrió los ojos de golpe por la impresión.
- ¡Si funciona! -grito R.J emocionado.
Daryl correspondió el beso casi al instante, cuando se separaron permanecieron mirándose unos segundos, ambos tenían sonrisas bobas y amplias. Pareciera que ellos tienen su propio lenguaje de miradas.
- Casi 10 años, desde la granja -dijo Carol recuperando el aire.
Daryl, entendiendo a lo que se refería, respondió- yo igual.
- ¿Entonces desperdiciaron todo ese tiempo? -interrumpió Lydia haciendo que Carol y Daryl dejaran de mirarse y recordarán que estaban los niños presenciando esa escena.
- Lo que importa es que tía Carol logró despertar al bello durmiente y vivirán felices por el resto de sus vidas -respondió Judith.
- Por el resto de nuestras vidas -dijeron a coro mientras se miraban con una gran sonrisa en sus rostros.
Fin
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El Bello Durmiente
FanfictionFanfic corto sobre caryl Carol le lee un cuento para dormir a Judith, R.J. y Lydia, el cuento era "La bella durmiente". A la mañana siguiente, cuando están juntos en la mesa desayunando, llega Daryl y dice: Siento que aun estoy dormido. Pero Carol c...