Capítulo 20

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La chica de ojos cafés se acercó a la mesa de tragos en lo que Regina iba al sanitario, estaba por servirse algo cuando alguien la tomó del brazo y jalo hasta estar fuera de la fiesta. Se giró furiosa pero quedó en shock al ver a la ojiverde frente a ella, quien apenas podía sostenerse por lo ebria que se encontraba.
-Hostia tía ¿que te pasa?.-pregunto tomando a la chica de la cintura para ayudarla a mantenerse de pie.
-Que te sucede a ti, mínimo pudiste decirme que pensabas ser la dj hoy.-cuestiono, tambaleándose.
-Ha eso, fue idea de Regina, tranquilízate mexicana, los chicos me amaron.-recordó haciendo que la castaña rodara los ojos.
-Yo soy la organizadora debía saberlo ¿no? Y ahora tu nombre artístico es ¿Manolo? Por Dios que original.-rodó los ojos nuevamente.
-Estáis un poco alterada creo...
-Así te digo sólo yo.-interrumpió.
-Al parecer a Regina también le gustó el apodo y pensó que era un buen nombre artístico.-explicó.
-Me vale madres lo que la gemela piense, yo solo puedo decirte así y si ella quiere ponerte un apodo que ponga su cabecita a funcionar que mucha falta le hace.-argumento.
-Hostia tía, creo que deberías dejar de tomar, te estáis poniendo un poco intensa.-murmuró.
-¿Por que estás con esa chica?.-pregunto con los ojos llorosos, la pelinegra trago en seco, no esperaba esa pregunta, no tenía ninguna respuesta para eso. Pero no le gustaba ver a Machu así. La rodeo con ambos brazos acercándola más a su cuerpo tratando de demostrarle que todo estaría bien. La ojiverde no puso resistencia y quizás tampoco podría de lo borracha que estaba.
-Tranquila, no pasa nada.-murmuró sin romper el abrazo. Estuvieron sin decir palabra por unos minutos hasta que una voz a sus espaldas las sacó de su burbuja.
-Aqui estas, te he buscado por todo el lugar. Vamos a bailar.-dijo Regina acercándose. Machu se aferró más a la cintura de la española y escondió su cabeza en el cuello de la chica. -¿Machu?.-pregunto curiosa pero no dijo nada al respecto.
-¿Podríamos dejarlo para otra ocasión? Ahorita debo hacer algo.-explicó.
-Esta bien, pero serás mi cita en otra fiesta ¿va?.-la ojiverde mordió levemente el cuello de Manuela haciéndola quejarse un poco. -¿qué pasa?.-pregunto Regina.
-Nada, te lo compensaré otro día.-sonrío.
-Genial, te veo el lunes en el entrenamiento.-a pesar de que Machu estaba aferrada a la chica, Regina se acercó y beso una de sus mejillas, con delicadeza. -Te extrañare.-dijo antes de alejarse de las chicas, en cuanto la ojiverde vio alejarse a la gemela limpio la mejilla de Manuela.
-¿Celosa?.-bromeó.
-Cállate.-dijo molesta.
-¿Porque las mexicanas son tan complicadas?.-pregunto.
-¿De que hablas?
-Tú te molestáis por nada y todo al mismo tiempo, pero te molestáis en serio, ¿de donde sacáis tanto enojo? Si eres tan pequeña.-bromeó. -Inclusive te molestáis porque yo me molestó.-añadió.
-No son sólo las mexicanas son todas las mujeres.-respondió.
-Claro que no, en España somos más directos, nos molesta algo y lo decimos, no perdemos el tiempo.-explicó.
-Aqui nos gusta ponerle drama a todo.-dijo sería.
-Bueno, ¿puedes caminar?.-pregunto separándose de la chica para poder mirarla a los ojos.
-Puedo hasta hacerte el cuatro.-intentó hacerlo pero en cuestión de segundos su cara iba con dirección al suelo, para su suerte Manuela alcanzó a sostenerla.
-Bien, creo que es hora de llevarte a la cama.-opinó.
-Vaya Manolo, ya te quieres aprovechar de mi.-bromeó con una cara pícara mientras dejaba un beso en su mejilla.
-No necesito hacer eso, se nota que te mueres por mi.-cuestiono dando un beso en la frente de la castaña. Cargo a la chica entre sus brazos y la llevo hasta su habitación. Los pasillos estaban desolados, los alumnos seguían en la fiesta y algunos ya estaban en sus casas.

Manuela con dificultad pudo abrir la puerta sin bajar a la ojiverde de sus brazos, la recostó en la que supuso era su cama pues en el buró había una foto de la chica con dos adultos quienes supuso debían ser sus padres.
-No te vayas.-tomo su brazo.
-¿No prefieres que vaya por tus amigas?
-Antonia se ira con Ulises y Emi supongo que ya está en su casa, quédate conmigo.-pidió con un puchero.
-La que se quiere aprovechar de alguien eres tú.-dijo entre risas, tomó una silla y la acercó a la cama.
-Quiero tomar un baño.-Manu trago en seco y la ojiverde soltó un par de carcajadas al ver su rostro. -Solo llévame al baño, yo me ducharé.-explicó.
-Yo podría echarte una mano.-bromeó.
-No quieras correr si todavía no sabes caminar.-comentó.
-¿Qué?.
-Nada, Manolo.-rodó los ojos -Luego te lo explicó.

La chica de ojos cafés la ayudo a ponerse de pie y la llevó hasta la ducha, salió y se sentó en un sofá mientras miraba su teléfono en lo que esperaba a que la ojiverde saliera. Mando un mensaje a su abuelo avisándole que pasaría la noche en el Like y que por la tarde llegaría a casa. Después de unos 20 minutos salió Machu del baño, se veía más consciente de si misma, con mejor cara. Pero cuando intento caminar fuera de este comenzó a tambalearse parecía que iba a caer pero Manuela enseguida corrió a ayudarla, la sostuvo hasta llevarla de vuelta a su cama. Se veía mejor pero seguía muy ebria.

Manchu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora