Una cuarentena de ensueño ( HIPO X ASTRID MODERNO)

Sorpresa

Narra heather...
Espero que abadejo se lo haya dicho porque sino me enfadaré tanto con el que explotaré.
-heather ya podemos salir- dijo Patapez con voz dulce.
-Bien tenemos que ir a ver a Astrid e hipo- dije sería.
Los chicos asintieron con miedo pero aceptaron.
Nos pusimos las mascarillas y salimos de la habitación para dirigirnos con rapidez a la habitación de hipo.
Mientras tanto con nuestra pareja favorita del mundo...
Astrid eh hipo estaban tumbados en la cama sin ropa únicamente tapados con una sábana y abrazados mirando el techo.
Astrid estaba dormida en el pecho de hipo y este acariciaba su pelo de forma tranquila y bonita.
De pronto la rubia de ojos azules que enloquecían a abadejo despertó con suma paz y tranquilidad.
Narra hipo...
-hola my lady- dijo con dulzura y tranquilidad.
-hola hipito- dijo dulcemente y adormilada mientras le daba un beso en la mejilla.
Era demasiado perfecta es increíble que me haya enamorado de ella la quiero tanto tengo que cambiar el plan tendremos que abortar los micros creo que Astrid me prefiere a mi que al capullo de frost.
-Hipo...voy a cortar con frost- dijo con dulzura y alegria astrid.
-Estás segura Astrid no quiero que sufras- dije serio.
Es cierto yo no tengo tanto dinero como frost no soy tan guapo como el ni tampoco han divertido yo solo soy hipo.
- estoy segura además- dijo mientras se ponia sobre mi.
-Tu eres la primera persona que me ah hecho sentir feliz en todo esto- dijo avergonzada.
No pude mas la bese apasionadamente en los labios y esta correspondió tomando sus mejillas mientras seguía ese hermoso y tierno beso.
Enseguida la situación fue en aumento tumbe a Astrid y me puse sobre ella para hacerle un chupetón en el cuello.
Tras esos segundos maravillosos la rubia me miró sonrojada y yo me arrepentí.
-Lo siento Astrid perdona me deje llevar y lo siento soy nuevo en esto la verdad..-dije hundido y triste.
Narra Astrid...
Espera el nunca ah tenido novia, por eso es tan atrevido que monada.
Le tome de las manos y las bese y me miró algo avergonzado.
-eh abadejo que tal si desayunamos y luego te explico que hacer con una novia- dije coqueta y él en respuesta asintió y se puso rojo como un tomate.
Narra hipo...
Enserio me tiene loco esta chica. Me levante de la cama y me cambie en el servicio tras ponernos ropa limpia Astrid y yo salimos de la mano del cuarto para encontrarnos de frente con desdentado el cual nos miraba alegres y se nos restregó por la ropa.
Tras ese momento tierno desayunamos algo rápido y yo como siempre limpi los platos mientras Astrid hacía la cama.
Al recordar ese momento me sonrojé muchísimo, cálmate abadejo, ahora debemos tranquilizarnos.
Tras terminar ese asunto salí de la cocina y vi a Astrid jugando con desdentado en el sofá.
Era demasiado tierno.
De pronto un timbre sonó y fui a la puerta, abrí y sinceramente ojalá nunca hubiera abierto esa puerta.