The Story of my Life

Capítulo 2

Don't you know the rumors?

They talk about, talk about you, boy

They say that you never gonna treat me right

I know that your forever's only one night, one night

Don't you know the rumors?

They talk about, talk about me too, boy

I know that your intentions are as bad as mine

So let's pretend forever's only one night, one night

Termino la canción y escucho los aplausos de mi familia frente a mi (estábamos en la sala de estar).

—Bien hecho hija — papá deja de aplaudir y se acomoda en el sofá — Quisiera saber ¿qué te inspiró a hacer esa canción?, la letra es increíble.

—Ustedes saben que soy muy romántica y supongo que simplemente salió de mi escribirla — dije para acto seguido sonreír con satisfacción. —Ahora quisiera saber qué tal les pareció la canción.

—Yo me la encuentro maravillosa — dice Paulina.

—A mi me gustó mucho — dice Jared.

—Esperemos que sea un éxito — dice mi madre.

Unos momentos después me paseo por el corredor de la casa mirando los cuadros de fotos hasta que una de ellas capta mi atención. Es una de las tantas fotos del matrimonio de mis padres; la historia de cómo se conocieron es para mí una de las más bonitas que me han contado en toda mi vida. Ellos ya me han contado esa historia una y otra vez, pero a diferencia de Pau y JJ nunca me canso de escucharla.

Pasado

Sean y Lana se conocieron en una obra de teatro en la que trabajaron juntos.

La primera vez que se miraron fue en el ensayo donde Sean llegaba tarde (en ese momento solo se miraron, no interactuaron ya que el ensayo era muy intenso y era el primer día).

En el último día de la obra Sean no quería perder la única oportunidad que tenía de conocer a la persona que tal vez sería el ''amor de su vida'', así que como era de esperarse él fue a dar el primer paso.

—Hola... — dice el nervioso.

—Hola, Tu debes ser Sean... ¿no? — dice Lana dubitativa y un poco nerviosa.

—Si, ¿tu eres...Lisa? — tartamudea un poco lo que hace que ella ría.

—No. Mi nombre es Lana... Lana Parrilla — dice ella más relajada y le extiende su mano.

—Es un placer conocerte Lana —dice y corresponde el saludo — ¿te parece bien si después vamos por un café o algo?

—Claro, no hay problema — responde y acto seguido da media vuelta para irse.

—Espera...— la sigue — ¿me darías tu número de teléfono? — pregunta sonriente y esperanzado. Lana decide hacerlo y toma un pedazo de papel en el que empieza a escribir su número ya que son compañeros y no sería nada raro.

Y así fue como comenzó todo...

Para su primera cita habían acordado ir a un parque.

—Oye, si alguna vez vuelvo a entrar a la casa embrujada muérdeme —dice Lana en forma de broma. — La verdad no fuiste la más valiente allí — dice el riendo.