Hidden

Una silla y cuatro paredes.

Para Lena no era fácil despertar de un coma de casi 1 año, pero era mucho más difícil hacerse a la idea de que no volverá a caminar y que jamás tendrá devuelta su vida "normal".

Le era difícil recordar que había pasado aquella noche del accidente, era verano?...o era otoño?...La verdad su memoria poco ayudaba y por más que lo intentaba solo se expedían imágenes confusas y mucho brillo en algo que probablemente sea el inevitable olvido de que dejo en su cuerpo una marca imborrable.

Más allá de que estaba postrada en una silla de ruedas, las cicatrices fueron lo que más le costó asimilar, tenía una que gracias a que su cabello creció estaba totalmente fuera de vista, no le agradaba que una línea le atravesara parte del cráneo como si fuera un tatuaje al que sintiera orgullo por lucir, esa imagen aun la torturaba, despertar y verse irreconocible en un espejo es impactante incluso chocante.

La lista seguía pero ya no tenía ganas de torturarse, lo hacia todos los días pero a veces es agotador ser tu propio verdugo.

-Hola-Entro James a su departamento, era su "novio" se suponía que debía estar para ella pero tarde se dio cuenta que solo era un vividor con fachada de niño bueno, ha controlado sus finanzas desde el accidente, para desgracia de Lena era hija única y sus padres? No los ha visto en años. Fue muy exitosa en su momento, ahorro lo suficiente para vivir cómodamente, su empresa se dirigía con ayuda de su mejor amiga pero esa es otra historia.

Ella solo asintió, se la pasaba en la sala mirando hacia el balcón, nunca volvió a asomarse a ver la ciudad, había miedo y era un real, el solo acercarse a la puerta le congelaba los huesos.

-Vamos Lena, háblame, vengo hasta aquí a ver cómo estas y solo recibo tu indiferencia, que malagradecida eres-Dice el moreno, en esos momentos Lena se replantea nuevamente si alguna vez lo amo, lo quiso? Tal vez pero era más un cariño de amigos que otra cosa y de eso ya ni existía el rastro.

-Solo vienes a ver si ya me suicide o algo peor, no seas estúpido James, solo sigues aquí por el dinero que te dan por cuidarme-No hay rencor ni una pisca de reproche solo un tono tan neutral que es inquietante para cualquiera que hubiera visto y/o conocido a Lena Luthor.

-Eso no es verd...

-Cállate, no seas patético, estoy viva, ve y cobra lo que te dan por verme y lárgate-La expresión de James cambia a una que la ojiverde no supo ni intento descifrar.

-Un día de estos pagaras todas tus humillaciones Luthor y no me importara que seas una maldita invalida-El pecho subía y bajaba, decían que era una reacción de autocontrol pero eso solo eran libros baratos que intentaban descubrir el comportamiento humano.

-Blah, blah, blah, ¿Ya acabaste?.

-Es enserio Lena?

-Me ves riéndome o qué? Vete James, no lo repito nuevamente.

De un portazo salió y nuevamente el silencio reino en la sala.

Si, esa era Lena Kieran Luthor una mujer destruida por un hecho que fue ¿inevitable? Dicen que los demonios pueden disfrazarse de ángeles, la joven pelinegra nunca creyó en eso, para ella todo era paz y bondad, nunca fue mala con nadie a excepción de la vez que hizo que Andrea tomara ese jugo de tomate vencido por una estúpida apuesta que hicieron de jóvenes. Los procesos de duelo varían dependiendo la persona, la negación fue la etapa donde más le costó salir, nunca pudo entender ¿porque a ella? No era una mala persona, no era una samaritana pero gracias a eso empezó a creer que la vida era injusta. Inevitablemente se le escapa una sonrisa de ironía.

Tres golpes se escuchan en la puerta.

-No se para que golpeas Samantha, tienes llaves.

-Siempre es mejor se educadas Lena, eso lo decías tu-Dijo una mujer de 1.74-75 de altura, ojos color Miel casi amarillos, castaña, tez bronceada y complexión delgada.

-A que debo tu innecesaria visita?-La sonrisa que siempre tenía Sam desaparecía en los primeros minutos, a veces se sorprendía de que tardara tanto.

-Innecesaria y todo lo que quieras pero debo informarte como va tu empresa, la cual va viento en popa, ademas que los registros trimestrales me acaban de llegar y podrias no se hecharl...

-Y...Sam, perfectamente podrías haberme mandado un e-mail, una señal de humo, una carta, lo que fuera antes de venir aquí. Ya dime la verdadera razón por la que viniste.

-Me sorprende que sigas siendo una amargada sin remedio.

-Si vas a empezar con el mismo tema de siempre te pido por favor y te vayas.

-No, no me voy porque soy tu mejor amiga y es mi deber estar para ti, ¡Grandísimas Idiota desconsiderada!-Ni una sola palabra salió de la boca de Lena, por un momento se detuvo a pensar en lo que le dijo su amiga pero rápidamente desecho la idea de disculparse.

-Ya que te comieron la lengua los ratones, vine porque me voy a Casar con Andrea, quiero que estés presente y que antes de eso saludes a Kara.-Por primera vez en casi 12 meses Lena Luthor se veía sorprendida.

-Te vas a casar? Con Andrea? En que momento? Cuando paso eso? Kara?

-Por fin estamos teniendo una plática-Sonrio Sam-Me lo propuso hace 3 meses, trate de contarte pero tu en ese tiempo ni te dignabas a abrirme la puerta, y si Kara Zor-El volvió, quiso venir hace 2 semanas pero le advertir que no recibes bien a los invitados asi que solo tiene noticias tuyas porque yo se lo informo, algo más?

-¿Porque Zor-El volvió?, no estaba en Afganistán? o como sea que se llame, el punto es que estaba en un país que termina en istan-Aunque la pelinegra no lo admitiera jamás, se le acelero el corazón y el brillo en los opacos ojos verdes que vio Sam no lo veía desde hace muchos años.

-Eso tendrás que preguntárselo tú, viene mañana en la noche a verte asi que dúchate, arréglate y manda a alguien hacer la Cena-Sam dejo unas carpetas encima del regazo de Lena antes de emprender marcha hacia la Salida.

-Y esto?-Pregunto Lena.

-Son algunos diseños que mande hacer para que te decidas y te pongas uno para el dia de mi boda-La mas alta estaba por salir por la puerta principal hasta que-Por cierto, eres mi madrina, asi que no me hagas quedar en vergüenza, nos vemos el sábado Luthor y compórtate con Kara.

Decir que la joven quedo con miles de pensamientos en su cabeza era poco, había sido mucha información en menos de 10 minutos además del inminente regaño que se llevó por ser la imbécil que sabía que era pero nada de eso impidió que sonriera levemente, sus dos mejores amigas de toda la vida se casarían y el amor de su juventud volvía a ella.

Kara Zor-El, era un rubia de uno setenta y tres, tenía los ojos más azules que alguna vez pudo ver en alguien pero su belleza no se comparaba con lo buena persona que era, Lena llego a apodarla Golden Retriver por eso mismo, además de tener la inocencia y a veces torpeza de un niño. Lastimosamente su padre murió en guerra asi que Kara se enlisto como Marine para hacerle honor a este y según recordaba solo era por 4 cruzadas y se retiraba pero aun su cerebro funcionaba y era imposible que haya cumplido esos viajes en menos de 10 años. La pregunta surgió de repente y ¿Qué habría impulsado a Kara a volver antes de tiempo? Siempre fue una mujer de palabra gracias a sus valores arraigados e inculcados pero eso tal vez lo descubra mañana en la noche.

No sabía cómo comportarse, nunca vivieron un romance como tal pero todos fueron testigos del amor no profesado por parte de ambas, se cuidaban, apoyaban y animaban, estaban en una relación sin estarlo y lo llamaban "amistad" nadie lo creyó pero eran felices y solo eso importaba. El único beso que se dieron ni siquiera puede catalogarse como tal, ambas estaban ebrias y el acto en si fue un roce antes de que Lena cayera rendida por el alcohol, a la mañana siguiente estaba en su cama y tenía a una Kara muy sonriente con el desayuno hecho, ninguna hablo al respecto, 2 semanas después ella se enlisto, se despidieron más de lo necesario, prometieron escribirse seguido pero esa promesa duro poco, Lena no volvió a recibir ninguna carta luego del primer año y Kara simplemente se convirtió en eso un recuerdo bonito que se fue desvaneciendo poco a poco enterándose en lo más profundo de sus memorias, Lena maduro, se graduó en Literatura, creo su propia editorial y fábrica de libros que amigables con el medio ambiente, conoció a James, se "enamoro" casi se casa con el y días después tuvo el accidente que la dejo en el momento que está ahora.