Se junta la Choripandilla [Introducción]

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Una fría tarde del 11 de febrero, una chica de pelo castaño esperaba en frente de una casa, fue hasta que empezó a nevar ligeramente que la joven decidió llamar a la persona que se supone que debía abrirle. La llamó 2 veces y no hubo respuesta; ya a la tercera un mensaje le llegó diciendo "que queres cazes".

Victoria Cazes, llamada Vicky o Cazes por amigos, era una chica algo excéntrica; desde su forma de vestir podías notarlo, aquel día llevaba una bufanda de patrón azul marino y mostaza junto a un suéter rosa y pantalones deportivos negros que se ajustaban a su baja estatura. Algunos dirían que quedaba mal, pero para ella era su forma de expresarse.

Al ver el mensaje Vicky no dudo en llamar de nuevo, se estaba congelando y no podía creer que su amiga haya tardado tanto en contestar.

—¡Micaela, hija de puta! ¿No ves que me estoy cagando de frío? ¿Cómo tardás tanto en abrirme la puerta? —Le gritó Vicky, la cual aún seguía fuera.

—Estaba durmiendo, bajá un cambio.

—¿¡Durmiendo!? Pero si te dije que venía a las 6.

—Calmate, ya te abro. —Al decir eso la puerta se abrió y Vicky entró, aliviada de que ya no tenía que soportar el frío.

Micaela, una de las artistas de un estudio de animación renombrado, aunque también conocida por seguir trabajando con su poco funcional Mac desde hace 5 años, es una persona cansada que duerme la mayor parte del día, aunque entre sus hobbies también se encuentra el ponerse muy emocional con el entretenimiento que consume. Se había quedado dormida luego de desvelarse viendo una serie y dibujando a los personajes de esta, olvidándose completamente de los planes que tenía.

—¿Lista para organizar? —dijo Vicky mirando desde el sofá a la despeinada recién despertada.

—Que paja man, tengo un sueño —le contestó mientras se pasaba la mano por la cara.

—Hey, al que madruga Dios le ayuda.

Las chicas se pusieron a los suyo, acomodando el salón y preparando la pizza que iban a comer, la idea de hacerla casera surgió de Vicky que al ser una reconocida influencer, quería grabar el proceso para luego sacar un video divertido de ello.

Eran las 8pm y Rodro había terminado su jornada en el set de grabación de su próxima película. El joven castaño había hecho una película amateur con sus amigos que sorpresivamente fue un hit, su primer filme recaudó bastante tanto en taquillas como en plataformas digitales, recibiendo buenas críticas en la historia y el argumento de esta. Al suceder eso obtuvo varias ofertas de empresas grandes que buscaban sacar a relucir su talento y en la actualidad se encontraba dirigiendo su 2da producción más profesionalmente.

El chico salió del estudio y se quedó esperando al lado de la carretera, una amiga iba a buscarlo para ir a la pijamada que habían organizado Mica y Vicky. Al final, el auto que estaba esperando llegó

—Hola, fua menudo día he tenido hoy —contó a su amiga el pelo castaño al subirse.

—Qué pasó brother —Fue la respuesta de Kata, que empezó a conducir en cuanto Rodro se subió.

Kata también estaba invitada a la pijamada, y había aprovechado para buscar a Rodro de camino a casa de Mica. Era una chica sencilla que le gustaba vivir a su estilo, trabajaba en el mismo estudio de animación que Mica; pero realizando bocetos. Todo en su estudio estaba organizado y personalizado, al igual que en su casa; aun así no es muy compulsiva con esto. Suele vestir en varias combinaciones de negro con blanco y mucha gente la suele tachar de tonta, aunque es más que nada un poco despistada.

—Hace un frío que... Es que buf... De verdad, yo... Estar en el set de grabación... —Rodro solía en muchas ocasiones contar la mitad de lo que quería expresar.

—Ajá... —Es lo que contestaba Kata cada vez intentando descifrar lo que este le decía (sin ningún éxito). Luego de un rato de conducir y de Rodro hablando más claramente de su día, Kata recordó que a cada uno se le había asignado un snack para llevar—. Una cosa, ¿tenés las papitas?

—...Mierda... No, no las tengo —fue lo único que pudo decir al darse cuenta de que no las tenía.

—Bueno, escribile a Leck que las lleve él —Le sugirió ya casi llegando ellos a casa de Mica.

Leck estaba en su casa arreglándose, ya se supone que debía estar en camino, pero no era una sorpresa que él fuese el que llegase tarde. El pelinegro era bastante indeciso, además, le gustaba estar muy bien arreglado al salir, como resultado solía retrasarse más que nadie cuando el grupo quedaba junto. Quitando eso, se le podría describir como muy irritable y temperamental, aunque también dedicado a las cosas que le gustaban, por ejemplo: En su trabajo como actor de voz.

Al recibir el mensaje llamó a un taxi que lo llevase a la tienda y después a la casa de Mica, era un fan del transporte público debido a su miedo a conducir y su incompetencia con otros métodos de transporte.

Terminó Leck llegando último, al entrar y saludar a todos, puso todos snacks en a mesa principal. Observando el lugar no pudo evitar sentir que iba a ser una noche divertida, aunque algo más que sentía era una gran hambre.

—¿Ya está lista la pizza? —preguntó curioso, ya que era lo que habían acordado comer.

—Solo falta ponerla en el horno... Kata, hace algo y pone la pizza en el horno, que no has ayudado en nada —Le reprochó Mica a Kata

—Y bueno si yo estoy re tranqui con mis empanadas —A pesar de todo, Kata se levantó y metió la pizza en el horno.

"Son 15 minutos, ¿verdad?" se quedó pensando. Ella no tenía ni la más mínima idea de que tipo de pizza estaban horneando o por cuanto tiempo debía dejarla. Al no querer cagarla simplemente salió de la cocina y le pidió a alguien más que se ocupase de ello.

—Leck, ¿en 15 podés ver la pizza?

—¿Yo? —dijo el chico con un tono confuso

—Bueno, Mica o Cazes una que saque la pizza en 15 —Cambió su mirada hacia estas 2 al sentir un rechazo por parte de Leck.

—Dale —contestaron las 2 casi al mismo tiempo.

El tiempo pasó y los 5 estaban comiendo snacks, Vicky y Leck se andaban molestando e insultando mutuamente, mientras Mica contaba una anécdota en la mesa, Kata se abstenía de comer empanadas para poder comer con todos y Rodro miraba a su teléfono desconectado de la situación.

De repente, un fuerte olor llegó a la sala, olor a quemado. Todos menos Rodro se quedaron congelados en el momento.

—Chicos, ¿alguien sacó la pizza? —preguntó Kata confusa mientras dirigía la mirada a Leck, que fue al primero al que le pidió el favor.

—¿Qué me miras? Si me ignoraste completamente y le dijiste a Mica y Vicky que lo hicieran, pensé que ya no tenía que hacerlo yo.

—Me quiero morir... —dijo característicamente Mica mientras hacía un facepalm—. Estaba convencida de que Cazes lo había hecho porq-

Antes de poder terminar la frase siquiera, se levantó Vicky algo frustrada por la pizza arruinada

—¿¡Qué decís Micaela si tu también dijiste dale!? Aparte que yo hice casi toda la pizza —A mitad de frase Vicky cambió de tono completamente para volver a su yo calmada y con estilo—. Voy a ver si Diosito nos ayuda y es comestible.

Sin embargo, fue en vano, porque la pizza estaba más que chamuscada por estar 25 minutos en el horno, Vicky suspiró al ver esto y gritó desde la cocina.

—Ta reee quemada esta cosa.

—Bueno, habrá que pedir delivery... —dijo Leck con bajos ánimos al estar bastante decepcionado por la situación.

—¿Puedo comer ya? —suplicó Kata, con sus empanadas aún intactas.

—Aguantá pelotuda. —Le contestó Leck bruscamente.

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⏰ Última actualización: Aug 03, 2020 ⏰

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