Dejame cumplir con la profecía (Link x male reader)

Ciudad Goron

Y ahora se encuentran en la entreda de la Ciudad Goron, viendo a la bestia divina moviendo de un lugar a otro mientras tomaban la última botella, pues se entretuvieron con los monstruos durante todo el camino y cansados de esquivar guardianes y bolas de fuegos que salían de la nada

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- Buenas días - saluda los dos hylianos

- ¡Ejem, ejem! ¡Les doy la bienvenida, gran Link y gran (t/n) - saluda el goron que vigila la entrada

- ¿Cómo lo sabes? - pregunta el rubio un poco confundido

- Cambiando de tema; ¿A ustedes no le ha hecho daño ningún proyectil de lava? Con tanto proyectil de lava; apenas viene nadie de visita - habla el goron - Tengo tan poca cosa que hacer, que me entretengo jugando a que viene los campeones. Por si no sabían, ese Link del que hablo es el hyliano que luchó con el campeón goron, Daruk, hace cien años. Si le dan curiosidad vayan a hablar con el jefe, que vive en la ciudad - habla goron

Al entrar a la cuidad, el castaño agarra al rubio por la muñeca, a una tienda de ropa donde consiguen la armadura que resiste ante el calor

- ¡Les doy la bienvenida a la tienda de vestimentas Magmanfico! ¿Puedo ayudarlo en algo? - pregunta el dueño de la tienda

- Queremos comprar - dice Link

- Agradezco que hayan pasado por aquí, ¡Los clientes nunca están de mas! Si compran cualquiera de mis artículos, podrán ir a sitios incluso más cálidos que Ciudad Goron sin sudar ni una gota - dice el vendedor goron - No es por ser malo, pero con estos ropajes que llevan puesto no aguantaran el calor más allá de Ciudad Goron. Aunque en realidad da igual, porque muchos lugares están prohibidos a todo aquel que no sea un goron

Al terminar de hablar, compraron rapidamente las armaduras porque se habia terminado el efecto del elixir. Para comprarlo gastaron 6.600 rupias

- Vaya, ¡No me quedan existencias! Tendre que hacerle otro pedido al viejo Gorotan - dice el goron

- Hola, ¿podrías contar sobre la bestia? - pregunta (t/n) al goron que estaba en un costado de la tienda

- Es un lagarto monstruoso que ronda últimamente la Montaña de la Muerte. Por su culpa, no hay quien se acerque a la Montaña, todos los días, el jefe la hace retroceder a cañonazos hasta la boca del volcán... Pero tras un rato vuelve a descender. ¿Quieren saber algo más? - pregunta el goron al terminar de responder

- ¿Quién es el jefe? - vuelve a preguntar el castaño

- El jefe es quien se encarga de goberbar Ciudad Goron, así que se trata de una personalidad muy, muy, muy importante. No estarían de más que fueran y se presentaran ante él, vive en la casa del letrero enorme - dice el goron - hasta la vista - saluda

Pasearon por cada tiendas o casas, ahora se encuentra a unos pasos del jefe

- ¡Canija Rudania! - se queja el jefe

- ¿Que ocurre? - pregunta el rubio al estar mas cerca

- Como Rudania no deja de molestar, las erupciones de la Montaña de la Muerte se han agravado ultimamente - cuenta - Rudania es ese armatoste gigante que se ve sobre la montaña, dicen que hace cien años protegía a la tribu, pero ahora sólo se dedica a entorpecer nuestras excavaciones. Todo eso ha estropeado nuestra forma de ganarnos la vida, claro - se queja de nuevo - Hemos usado los cañones muchísimas veces para alejarla hasta el cráter ¡Pero siempre acaba volviendo! - se escucha un crujido - ¡Ayy! Ayy, ay... Ay... Ay - se queja de dolor

- ¿Estas bien? - pregunta el castaño

- Este dolor de espalda va acabar conmigo... ¿Eh? ¿Y ustedes quiénes son? - se da cuenta