Capítulo 15

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—¡Os echaré de menos! —exclamó (TN), con ojos llorosos, mientras abrazaba a las chicas

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—¡Os echaré de menos! —exclamó (TN), con ojos llorosos, mientras abrazaba a las chicas.

Las vacaciones de verano habían acabado y sus padres ya habían vuelto. Tenía que volver a casa y ya no seguiría viviendo con sus amigos híbridos. También abrazó a Luffy, Ace y Sanji.

—A ti también te echaré de menos, aunque huelas a perro —dijo, abrazando a Kid. Este le dio unos golpecitos en la espalda.

—No seas tan dramática. Vamos a vernos todos los días en el instituto —le recordó Law, antes de que se despidiera de él.

—A ti no te echaré de menos —gruñó ella. Caminó hacia sus padres sin despedirse del pelinegro.

Mientras ellos continuaban agradeciendo a Corazón por haberse encargado de cuidar a su hija, está se fue hacia el coche. Abrió una de las puertas traseras y se sentó en el asiento de detrás del copiloto.

¡Estúpido Law! ¿De verdad le daba igual que se fuera? Ella sí iba a echar de menos levantarse y verle nada más desayunar... Y pelear un rato con él antes de irse a dormir. Bueno, y cruzárselo tantas veces por el pasillo.

Soltó un pequeño grito de desesperación, para desahogarse, y se llevó las manos a la cabeza. ¿Por qué tenía que gustarle ese borde sin sentimientos?

Ese último fin de semana antes del primer lunes de instituto después de las vacaciones se le hizo eterno. Por supuesto que había echado de menos a sus padres, pero en aquellos momentos echaba de menos al resto. Era raro después de tantos días, pero volvería a acostumbrarse.

—Oh, ¡va a empezar esa película de amor tan famosa! —comentó la madre de (TN), con emoción.

La gatita soltó un quejido y se escurrió lentamente por el sofá, hasta sentarse en el suelo. ¡Odiaba las películas de amor!

—Venga, ¿preparamos palomitas? —insistió la mujer.

—Está bien —aceptó la peli(t/c), finalmente. Lo de las palomitas le había convencido.

—Cariño, ve a prepararlas tú. La película va a empezar ya —pidió la mujer. Su marido obedeció sin rechistar. No le importaba perderse el principio.

[•••]

El fin de semana había pasado y ya era lunes por la mañana. (TN) estaba acabando de colocarse bien el uniforme, aunque sus párpados todavía pesaban y se le cerraban los ojos cada pocos segundos. ¿Todavía tenía legañas? ¿No se las había quitado ya?

—No tengo nada de hambre... —murmuró, poniendo una mueca de asco, cuando al llegar a la cocina olfateó el olor del desayuno.

—Tienes que comer algo —insistió su madre. Hacía siglos que no se levantaba a esas horas. Su estómago estaba completamente cerrado.

Neko Neko Life «Law x Lectora»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora