Foxy no podía creer lo mucho que podía llegar a odiar al rey de Tréboles. Bueno... al menos en estos momentos lo odiaba.
En cuanto entró a su habitación asignada, que estaba justo en medio de las habitaciones de los reyes (le pareció muy extraño que durmieran en cuartos separados) se puso a golpear las almohadas y la cama en general, odiaba a esta gente tan "perfecta" no entendía cómo no se cegaban con su propio brillo.
Cuando se cansó de golpear a sus víctimas de algodón miró a un lado y notó que había una maleta negra con un trébol verde bordado. Sacó algunos objetos personales, entre ellos, un marco que tenía una foto de él con los reyes y otra de él con Joy.
Escuchó golpes en la puerta y lanzó el marco a la cama para ir a abrir con fastidio, el cual aumentó al notar que era el rey, con su brillante sonrisa y su aura de ángel.
-Quería informarte que ya está lista la cena.
-¿No hay sirvientes para que tuvieras que venir tú a decirme? -Ante la confusión del Rey, el As suspiró con fastidio, el rubio era alguien con el que era muy difícil estar verdaderamente molesto y más si no era culpa suya el estar aquí- Bajo en un momento, Majestad. -Unas muecas amargas surgieron del rostro del más alto.
-Solo quería ser amable... -Un suave sonrojo cubrió el rostro del de ojos plateados y un puchero infantil que no debería hacer alguien con un rango tan alto- Pensé que ya no estabas enojado conmigo...
-¿Quién está enojado? -A pesar de todo, el más bajo se echó a reír y se despidió del pelirrojo antes de ir al comedor.
Para Foxy a veces era sencillo volver a ser niño frente a Golden, querer pelear con él y tratarlo como su igual pero no debía ser así, ahora el otro era un rey y él un plebeyo de alto rango.
Sin embargo el rubio tenía razón, el de Diamantes no tenía la culpa de ser el elegido para ser monarca pero el pelirrojo estaba un poco resentido al tener que olvidarse de su primer amor por leyes que influirán en sus vidas sin derecho a replica.
En aquél entonces, hace un par de años, el pelirrojo estaba encandilado con la actual reina del lugar al que había llegado, estaba dispuesto a declarar su amor, con la pequeña esperanza de ser correspondido hasta que ella tuviera que cumplir con su deber, cuando apareciera el que sería el rey de Diamantes... Justo la noche que planeaba hacerlo, el Día de la Tierra de hace dos años, Golden anunció con una mezcla de orgullo y vergüenza que le había aparecido la marca Real.
El As de Tréboles creía en la fidelidad, en especial con algo tan importante como el matrimonio y mas al ver lo especial que podía llegar a ser, teniendo a los reyes de su hogar siendo tan felices como el ejemplo perfecto. Por eso ni siquiera se atrevería a proponer una infidelidad, aunque ambos chicos no sintieran más que un cariño fraternal y tuvo que olvidarse para siempre de Chica.
Después llegó Joy, con su sonrisa contagiosa, con todo ese entusiasmo, ganas de aprender y defender. Antes de darse cuenta, ya estaba enamorado de ella y el sentimiento era mutuo, provocando que lo anterior sólo se convirtiera en un recuerdo de lo que sintió y lo que pudo suceder.
Realmente sentía debilidad por las rubias... Y de pronto, como si de un mal chiste se tratase, recordó a Fred dirigiéndose a Golden como "rubia", ¿Acaso ellos se tenían tanta confianza? Casi prefería no saber.
Estaba tan absorto en sus pensamientos que ni siquiera notó cuando la reina le dedicó una sonrisa amable, por querer congraciarse con él.
★★★
Para no perder la costumbre, Foxy siguió entrenando, esta vez acompañado de Towntrap, el cual era muy bueno a pesar de ser el último, de todos los As, que empezó a entrenar formalmente; lo que era preocupante al ver lo fuerte que era tanto de aliado como de enemigo.
Después de unas cuántas horas de entrenamiento, ambos se sentaron a descansar y el mayor sonrió con ligera añoranza.
-Es una lástima que no viniera Eak... -Una sonrisa maliciosa cubrió el rostro del pelirrojo.
-Es porque hubieran hecho más que entrenar o vigilar. -Luego de este comentario, el de Diamantes se mordió los labios ante alguna idea.
-Eso es muy cierto. -Entonces el menor, que quería avergonzar, terminaba más avergonzado ante el cinismo del otro, aunque no debería sorprenderle, no era tan extraño en una pareja tan estable.- Por cierto, atrás de la columna de allá está tu fan. -Susurra Towntrap y con discreción señalaba con la mirada una melena dorada que pretendía pasar desapercibida sin mucho éxito.
-No es mi fan.
-Pues antes de que llegaras, no venía tanto a espiar las prácticas del ejército. La complexión del reino de Tréboles quizá saca algunos suspiros Reales. - Foxy hizo una mueca y el otro recibió un puñetazo "accidentalmente" más fuerte de lo que sería algo amistoso pero el As de Diamante no estaba molesto por eso, la situación era adorable de alguna manera. -Me voy para darles su espacio pero traten de ser discretos, no se vería muy bien que el Rey se echara un polvo con el que se supone que lo pondría a raya. -Esto último, Town lo dijo más alto, siendo escuchado por el rubio que salió de su escondite, sonrojado hasta las orejas.
En realidad, Golden admiraba al As y por eso lo observaba, o para ser más justos, admiraba a todos los que peleaban por una causa o persona, él era mas bien frágil en el aspecto combativo, no había nacido para ser un guerrero y por eso el rubio, al igual que casi todos, lamentaba que hubiera alguien que quisiera perturbar la paz.
Por su parte, el pelirrojo miró al otro, mordiendose la lengua para no soltar una maldición al notar que quizá Towntrap tenía. A pesar de que una parte de él se molestaba por tener al rey todo el tiempo "rondando" por su espacio, también le ocasionaba una ligera paz y se preguntaba si las circunstancias hubieran sido distintas, tal vez ellos fueran amigos.
-¡Por los cuatro dioses! ¿Qué haces aquí? Al parecer los reyes tienen mucho tiempo libre.
-Si somos exactos, existen cinco dioses, considerando quien creó a los Jokers y es el padre de los demás. -El más alto puso los ojos en blanco ante la respuesta recibida.
-No importa, igual todo eso son cuentos.
-Después de ver la magia, pensé que todos creerían en ellos.
-Puedo creer, sino no estaría aquí pero eso no hace que esté de acuerdo.
-Yo estoy contento de que estés aquí. Me agrada Loon pero verte a ti es... Distinto.
Un extraño silencio los rodeó, el aire tenía un olor dulzón y cálido que no se podía definir, sería tan fácil huir de la situación, con excusas o sin ellas pero el más alto no quería ser tan cobarde como para escapar de un simple comentario.
-¿Porqué tus uñas son rosas?
-Chica estaba aburrida y me las pintó.
Sin saber exactamente porqué, después de dedicarse una corta mirada, empezaron a reír como locos, embriagados con el aire fresco de la primavera y más alegres de lo lógico en un momento tan absurdo.
Era difícil explicar cómo uno se enamora con una tonta risa compartida pero afortunadamente, el amor no necesita explicación y aceptar que se disfruta un momento así, es simplemente el primer paso hacia el vacío como podría no significar nada.
Ese sería solo el inicio de sus días juntos, olvidando que ese no era el objetivo principal pero Foxy olvidó una regla elemental para proteger a sus reyes: Nunca se debe bajar la guardia. Nunca.
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Para evitar la guerra (FNAFHS AU CARDS KINGDOM) GOLXY
FanfictionLo más simple para una persona, puede ser la perdición para otra... O para todos los reinos. ¿Una profecía que advirtió o arruinó todo?