Defectuoso (Vlad x Danny)

Capítulo 4: Pesadilla

Flashback   

Su celo se había adelantado por unas horas y cuando el fuerte olor comenzó a desprender de sus poros, tomó sus cosas y corrió nuevamente de camino a casa. Esquivó las multitudes y evitó detenerse en cualquier momento, hasta que estuvo bajo la seguridad de las cuatro paredes de su casa, cerrando con llave la puerta. Dejó su mochila sobre una silla y caminó hacia la cocina, tomando de la heladera un jugo de naranja. Tomó su teléfono y le marcó a Jazz que ahora mismo se encontraba esperando los resultados de su examen en la universidad de Harvard. _ ¿Viste mis supresores de celo? _ dijo mientras le daba un largo trago a su jugo, escuchando divertido como su hermana mayor suspiraba del otro lado. 

_ Danny, ¿cuando vas a aprender a guardar tus cosas?, siempre dejas todo tirado por todos lados.

_ Jazz..., si quisiera un sermón, le hubiera preguntado a mamá. _ dijo sosteniendo su teléfono entre la oreja y el hombro, mientras dejaba medio cuerpo dentro de la heladera buscando algo para comer. _ ¿sabes o no? 

_ ¿Al menos los buscaste antes de llamarme?

_ Sí... _ dijo desviando inconscientemente los ojos, mientras tomaba jamón, queso, lechuga y tomate de la heladera. _ Solo dime. 

_ Están en el baño, en la parte más alta. 

_ ¿Para que la dejas tan alto?

_ No es mi culpa que seas un enano. 

_ Bien. _ dijo apoyando las cosas sobre la mesa, y cerrando la heladera con el pie. _ ¿Cómo te fue en el examen?, seguro reprobaste. _ dijo divertido. _ No te preocupes, si desapruebas aún puedes entrar a una escuela normal, ya sabes, a la que van los simples mortales como yo.

_ Já já qué gracioso, Danny. _ dijo en un tono que Danny adivinó ella había rodado los ojos. _ Y para tu información, aún no me han dado los resultados. Estoy muy nerviosa, ¿y si no me aceptan? 

_ Tranquila, Jazz... _ dijo dándole una mordida a su sándwich. _ si no te aceptan serían unos tontos. Eres una genio, cualquier universidad prestigiosa estaría encantada de tenerte allí. Oye, ¿quieres que te cuente la buena nueva? _ <<Sí>>, contestó ella. _ ¡Dash me invitó a salir! _ dijo emocionado, logrando el chillido de alegría de su hermana.  

_ ¿Así?, ¿de repente?, felicidades. Se te cumplió después de todo. 

_ Ajá, y me regaló una caja musical, ¿quieres escuchar? _ <<Claro que sí, hermanito>>, dijo del otro lado. _ Voy a buscarla, no vayas a colgar ¿he?_ dijo dejando el teléfono sobre la mesa, para ir de camino a su cuarto, mientras su hermana pensaba porque no se había llevado el celular con él y luego se respondió sola al recordar lo despistado que es. Danny tomó la caja musical y cuando iba llegando nuevamente a la cocina, un fuerte olor a alfa lo golpeó en las fosas nasales y lo hizo caer de rodillas, cubriendo su nariz. Y cuando iba a ponerse de pie vio como su padre se paraba frente a él, mirándolo con ojos cegados de deseo, que hicieron temblar a Danny. _ ¿Papá? _ preguntó con temblor en su voz, mientras retrocedía lentamente, aún con la nariz cubierta. Sé puso de pie y quiso correr a su cuarto, pero su madre lo sujetó por los brazos. _ ¡Mamá ¿qué haces?!, ¡suéltame, por favor! _ dijo luchando con el fuerte agarre de su madre, quien comenzó a olfatear el cuello de Danny, haciendo que este comenzara a desesperarse, pero no importa cuanto luchara no podía soltarse. _ ¡Mamá, soy yo, tu hijo! _ suplicó pero fue ignorado por la mujer. Jack, por otro lado, se abalanzó sobre Daniel y comenzó a tocarlo por debajo de la remera, al igual que su madre trataba de quitarle los pantalones, mientras él sólo lloraba y pedía que por favor lo soltaran. Sintió los labios de sus padres en su rostro, cuello, así como sus caricias desesperada por su cuerpo. Danny cuando sintió que le quitaban los pantalones, fue que comenzó a patalear, tratando de golpear a su padre para alejarlo, pero el mayor lo tomó de las piernas y comenzó a bajarse el pantalón provocando que Danny entrara en pánico y comenzara a retorcerse en un intento de escapar, y al ver sus esfuerzos inútiles, suplicó a gritos que lo soltaran mientras lágrimas corrían por su rostro, no pudiendo creer que sus propios padres lo estuvieran atacando. No quería hacerlo, pero cuando vio a su padre sacar su miembro del pantalón, no lo pensó dos veces y usó sus poderes , golpeando a sus padres con un rayo de ectoplasma, liberandolo por fin. Danny entre sollozos, miedo y semidesnudo, corrió como pudo a su cuarto y le puso llave. Quiso pedir ayuda a su hermana o a sus amigos, a quien sea, pero su teléfono lo había dejado sobre la mesa de la cocina, y si usaba sus poderes para salir de la casa, un fantasma alfa podría atacarlo, y su celo cada vez se volvía más fuerte.