[ᴍᴀʀᴀᴜᴅᴇʀs ᴇʀᴀ]
Selene ha crecido bajo el techo y la tiranía de la familia Black, pero a diferencia de ellos, ella y su hermano Sirius siempre han estado en contra de su ideología purista y nunca han tenido miedo de defender su punto de vista. Por e...
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1975 ― Cuarto Curso
— Y luego me lo quitó con los ojos llorosos, como si yo hubiese hecho algo malo... — le contaba James a su mejor amigo a la mañana siguiente del encuentro que tuvo con Selene, que aún lo tenía muy confundido — ¿Hice algo malo?
— Insististe bastante con el tema, no le gusta eso, ya la conoces.
— Siento que ya no.
— Pues lo que sea que hiciste la molestó, ya se le pasará, fin del tema.
— Mierda.
— Detente, Cornamenta, no es la gran cosa.
— ¿Esos guantes son importantes para ella?
— No tengo ni la más remota idea, pero te digo que no sigas con ello, claramente le incomoda.
— ¿A qué te refieres con que no tienes idea? Los lleva desde el segundo curso, no creo que no recuerdes si paso algo importante con aquello — y Sirius por supuesto que recordaba aquel momento, probablemente como uno de los peores de su vida, cuando golpeó, pateó e incluso arañó la puerta de la habitación para tratar de sacar a su melliza de allí, pero Walburga la había sellado con un hechizo, y el no pudo evitar que la dañaran. Nunca le confesaría algo así a James ni a nadie, no sin el permiso de Selene, no mientras ella aún se avergonzara de ello, no mientras ellos tres aún estuviesen en peligro.
— ¿Y tú desde cuando te fijas tanto en mi hermanita, eh? ¿Acaso reemplazaste a Evans con ella?
— Claro que no, Canuto, no digas tonterías. Como si tú supieras mucho sobre chicas.
— Sé que a muchas les gustó, y con mucha razón, si me preguntas a mí — recogió su sedoso cabello en una coleta, luego de tantos años ya era lo suficientemente largo para que ninguna mecha estorbara.
— Apenas te das cuenta de que les atraes, pero nunca has salido con ninguna.
— Si, si, lo que tú digas. La diferencia es que he vivido con Selene desde antes de nacer, ya sabes, éramos vecinos en el útero de mi madre y todo eso. Aunque no sepa lo suficiente de chicas, conozco demasiado de ella. Fin del tema, no quiero escuchar tus fallidos intentos de coqueteo con Sel, tenemos cosas más importantes — Sirius se adelantó a seguir hablando para que James no tuviera la oportunidad de negar nada —. Lunático está peor, va a pasar hoy.
— Si, hizo bien en irse antes de tiempo, apenas podía controlarse en clase. Nos vamos después de la cena, al menos podremos guardarle algo de comer — sus ojos estaban cansados y llenos de preocupación, pues a pesar de que siempre acompañaban a Remus en sus momentos difíciles e intentaban que tuvieran siempre nuevas aventuras, nunca sabían si esa noche alguno de ellos saldría malherido, y también que el chico sufría cada vez que llegaba ese momento del mes. Siguieron caminando con normalidad, sin enterarse de que la morena antes mencionada se escondía detrás de una columna, escuchando todo lo que decían. Escuchando que ese veinticinco de mayo, en luna llena, podría descubrir lo que escondían.
