Palabras pomposas y sinónimos rebuscados

526 95 131
                                    

Está bueno usar sinónimos. Tener un diccionario de sinónimos a la mano a la hora de escribir es muy recomendable. Y también está bien educarse y conocer nuevas palabras. Sin embargo, a veces, lo más simple es mejor.

¿Por qué? Porque cuando alguien no conoce bien el uso común de una palabra, se nota. A veces, al buscar en un diccionario de sinónimos, aparecen palabras que pueden ser sinónimo de la que estás buscando, pero solo en cierto contexto y en conjunción con otras palabras. No siempre lo que aparece en la lista de sinónimos sirve para sustituir directamente el término que estás buscando.

Voy a poner un ejemplo exagerado con una frase inventada:

Un recóndito gachó cachea evidenciar el sigilo de una trasnochada alcazaba, mas el bulevar con destino a la aseveración estará henchido de delación y embelecos.

¿De dónde viene eso? De aquí, otra frase que inventé y que en este caso sí se entiende:Un misterioso hombre busca descubrir el secreto de un antiguo castillo, pero el camino hacia la verdad estará lleno de traiciones y engaños

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


¿De dónde viene eso? De aquí, otra frase que inventé y que en este caso sí se entiende:

Un misterioso hombre busca descubrir el secreto de un antiguo castillo, pero el camino hacia la verdad estará lleno de traiciones y engaños.

Cada palabra de la frase rara es un sinónimo (muchas veces poco usado) de las palabras comunes de esa segunda frase. ¿Qué hice? Fui a un diccionario de sinónimos y seleccioné términos poco comunes o pomposos de entre la lista que ofrecían para cada palabra. Porque, a veces, es lo que parece que hicieran algunas personas. 

Hace poco me crucé con una sinopsis corta que incluía dos palabras seguidas que eran sinónimos MUY rebuscados de palabras comunes (nota: no es de nadie a quien yo siga ni que me siga, es una sinopsis que se cruzó en mi camino al azar). El resultado es que no entendí de qué trataba su historia a primera vista.

Y esta es la cosa: entiendo por qué. Entiendo las ganas de crear una prosa más rica, y menos repetitiva. Pero complicar las cosas innecesariamente con palabras que no conoces bien puede hacer que tu escrito suene raro.

La palabra recóndito es un buen ejemplo, porque no es una palabra especialmente rara. Se puede hablar de "el tesoro está escondido en un lugar recóndito" y la gente entenderá. Sin embargo, en la frase del recóndito gachó (??) suena rara, porque no está siendo usada de la forma habitual. Aplicarla a una persona no funciona bien.

Esto también habla de la importancia de leer para escribir. 

El uso de una palabra pomposa como sinónimo de una común, y con cuyo significado la persona no se ha familiarizado lo suficiente, puede terminar poniendo en evidencia que  no sabe usarla.

Por ejemplo, imaginá que estás escribiendo algo romántico, y ya dijiste beso muchas veces. Un sinónimo de beso es ósculo. ¿Es válido? Lo es. Si estás escribiendo con un vocabulario refinado, yo diría adelante. Por ejemplo, en poesía es bastante usado. Pero si estás escribiendo un romance contemporáneo con lenguaje más "terrenal", hmmm. Quedaría extraño salir de pronto a hablar del ósculo. Hay que pensar si pega con la narrativa y si la gente te entenderá.

De vuelta, depende de tu tipo de narrativa, género y otras cosas.

Si conocés el significado, sabés usar cierta palabra pomposa, y es tu estilo, bien. Pero hay que tener cuidado con ellas.  Si no tenés seguridad sobre un significado, no aceptes el más rebuscado del diccionario de sinónimos como si fuera ley: está bueno buscar esa palabra para ver cómo ha sido usada por otros en distintos contextos, y pensar si no será mejor buscar un sinónimo más común.

Porque, de vuelta, se nota cuando alguien está familiarizado con un término o no.

Otro recurso que recomiendo es la Red de Asociación de Palabras (buscar en Google), que te da palabras relacionadas con un término en lugar de sinónimos. A veces sirve para pensar una forma distinta de decir algo.

¡Si llegaste hasta aquí, mi rincón escondido al que no publicito, gracias por leer!


Notas sobre escribirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora