umbra ➵ shiita

V

Ascenso y olvido

El tiempo había hecho su trabajo, no hay manera de detenerlo y eso estaba muy claro para ambos Uchihas. La manera en cómo había avanzado tan rápido causaba estremecimiento en la espina del mayor de ambos, aceptaba que el trabajo de la pubertad hizo bien en Itachi y estaba orgulloso de quien se había convertido.

Tal y como se había dicho antes; Itachi ingresaría a ANBU en unos días y eso significa que Shisui quedaría solo de nuevo. Por un lado, le asustaba saber que ya no compartiría misiones con él, pero también estaba feliz por verlo en ANBU tan joven que incluso le causó nostalgia cada que lo veía. Sin embargo, todo ese tiempo que habían compartido había unido sus lazos aún más, las palabras de Shisui habían llegado al menor que entendía su ideal de la paz. Lamentablemente las cosas irían de esa manera.

—¡Hermano! ¡Es Shisui-san! —gritó emocionado el pequeño mientras lo miraba con emoción. También se había comenzado a llegar bien con Sasuke, pero ya no podría verlo tan a menudo como le hubiese gustado.

—¿Qué haces aquí? —preguntó confundido. —Creí que estarías ocupado.

—Anda lo dices como si no pudiese venir a verte —río. —, solo que como sé que mañana serás parte de ANBU quería saber si podrías salir un rato. Sabemos que ya no nos veremos tan seguido y quiero aprovecharlo.

Itachi asintió y caminó hasta donde él, pero fue detenido por su hermano menor. Al parecer le había prometido practicar con él y Shisui estaba lamentándose por llevárselo.

—Lo siento, Sasuke —respondió tocando su frente. —. Otro día será.

—Tomaré prestado a tu hermano un rato, no te preocupes. —le guiñó haciendo reír a Sasuke.

Ambos salieron mientras que el sol de verano caía lentamente. Ambos permanecían en silencio, pero no era incómodo, Itachi siempre había sido muy callado y era complicado que siguiera la conversación al contrario de Shisui quien siempre tenía algo que decir o contar, pero no quería hacerlo en ese momento. Caminar y escuchar el ruido de los niños jugar o de las personas hablando era muy relajante para ambos, era lo que más quería mantener a salvo más que nada.

Pronto sus pies los llevaron al bosque, en específico a la cima de la cascada donde solían encontrarse a menudo, ese lugar quedaría solo entre ellos por el momento y cuando pudiesen verse. Las cosas cambiarían para bien o eso quería pensar Shisui al enterarse de lo que Raíz había estado planeado, no era momento para que Itachi lo supiera, pero sabía que no era tonto y probablemente también sabia del riesgo que se avecinaba muy pronto. Por un momento solo había de olvidarse todo y enfocarse en ellos dos.

—Estoy muy feliz por ti, Itachi. El momento en que dejamos de ser maestro y alumno ha llegado y no puedo estar más orgulloso. Fuimos y somos un gran equipo, creo que en el futuro podremos trabajar juntos de nuevo, ¿no sería genial? —soltó un suspiro. —Felicidades.

Itachi lo miraba con una mirada seria, típica de él mientras que Shisui sonreía cálidamente frente a él. Extendió sus brazos frente al menor y le dio un abrazo amigable, corto pero lleno de emociones. Itachi no se movió de su lugar, parecía estar paralizado en su lugar cuando el mayor lo abrazó. Shisui pensó que se habría asustado por el abrazo y de inmediato comenzó a arrepentirse de eso. Bajó su mirada, pero mantenía su sonrisa, soltó una risita nerviosa y levantó su mano para despedirse y huir de ahí luego de hacer el ridículo. Sin embargo, no pudo pasar a menos de un metro del menor cuando este lo había tomado del brazo. Shisui lo miró sorprendido, pero Itachi no volteó.

—Una vez me dijiste que dejara de mentirme a mí mismo y ahora tú, dices estar feliz por mi cuando no es verdad. Odias esto —habló firme, volteó levemente, pero sus ojos estaban detrás de los mechones de cabello que caían sobre su rostro. —. Yo también.

—¿De qué rayos hablas?

—Shisui, tú y yo sabemos lo que pasa con los altos mandos de Konoha y con el clan. Tu y yo tenemos miedo. Tu y yo no vamos a olvidar tan fácilmente y actuar como conocidos simplemente. Esto no está bien.

—¿Qué quieres hacer? —preguntó Shisui seriamente. —Tu y yo solos no podemos cambiar la ideología de esta gente.

—Claro que sí. Podemos y debemos ya sea que ambos estemos separados o juntos. Shisui, no puedo negar el hecho que tu influencia alimentó lo que tú ya tenías puesto en visión, no me quiero dar un paso atrás. En esta aldea están quienes quiero proteger: a mi madre, a mi padre, al clan, la aldea y a ti también.

Luego de eso ambos se mantuvieron en silencio.

Shisui sonrió feliz, al parecer Itachi lo quería proteger tanto como él. Jaló al menor hacia él logrando que este se sorprendiera ante el acto brusco casi apoyándose en el cuerpo de Shisui y casi como en un parpadeo sus labios se tocaron por segundos. Itachi seguía sorprendido sin poder decir algo luego de verse a los ojos.

—Itachi, quiero olvidar que somos del mismo clan y que somos compañeros de equipo. Quiero hacerte olvidar hasta tu nombre si me lo permites. Déjame que seamos uno, por favor.