¿Qué Carajos Soy?

"Adelanto"

Ella vive con su madre adoptiva, Catalina. Una mujer que desde el primer momento en que la vio y tuvo en sus brazos, se enamoro de la pequeña criatura. A pesar de las circunstancias que hicieron adoptarla, no dudo en hacerse cargo de ella.

Emma, es una chica normal en todo lo que cabe. O por lo menos es lo que ella cree, ya que es todo, menos normal.

Toda la verdad ira saliendo a la luz, cuando Emma este a punto de cumplir sus 18 años y su madre decida mudarse a un pueblo, para un cambio de aires. –Cuando en realidad es por otra cosa que no sabe aún.– Lo cual, ella le pareció una gran idea, pues así podría alejarse de los problemas que la atormentan, pero que esta superando.

Faltando un mes para su cumpleaños le empiezan a suceder cosas extrañas, que términan haciendo la creer que se está volviendo loca. Pero en realidad, no es así.

(***)

"Hola". Escucho una voz.

—He. ¿Me hablan a mí? – pregunto volteando a todos lados, para encontrar a la persona de dicha voz.

"Si, a ti te hablo. ¿A quien más podría si no?" Es la voz de una chica, al parecer.

—Entonces, ¿dónde estás?– el parque está vacío, a excepción de una pareja de ancianos a unos metros de mi, me están viendo raro.

"¡Pues en tu mente, tonta!" me dice, para después escuchar su risa algo ronca.

—¿Que? ¿Cómo es posible?– Creo que me estoy volviendo loca.

"Acaso no es obvio?" dice mientras sigo escuchando su risa.

¿Qué es tan gracioso? Mi propia conciencia se está burlando de mi.
Que bajo he caído.

—¡Vaya! Hasta que te dignas a aparecer. No hablo con mi conciencia desde que no te hice caso, con el asunto de Peter -- me digo, echándome a reir.

Detengo mi risa cuando la parejita de antes me empiezan a ver asustados y lentamente se alejan. Uy, no me di cuánta que hablaba en voz alta.

"No, idiota. No soy tu conciencia y al parecer eso aún no te ha quedado claro." me dice ya irritada. Creo que ni a mi propia cabeza le caigo bien.

" Y puedes hablar conmigo en tu mente, estúpida. Vaya chica que me tocó. Al parecer tus padres aún no te han explicado nada."

¿Mis padres? ¿Qué tienen que ver con esto? Si yo habló con mi estúpida mente desde mi cumple número quince.

—Y entonces, ¿Me dirá que o quien eres?– y yo de estúpida sigo hablando en voz alta.

“Pues ya que. Yo soy....”

(***)

Siento un fuerte empujón, y mis músculos se quejan ante el impacto. Pero que carajos. Siento el peso de alguien casi encima mío.

—¡Mía! Te encontré. Eres mia– me dice la persona que me empujó contra los casilleros.

Mmm. Así que el delicioso aroma proviene de él. Ah, es exquisito y dan ganas de...

¡No, concéntrate Emma!

Además estoy segura de que lo he olido antes. Jamas olvidaría este delicioso olor.

Regreso a la realidad cuando siento que huele mi cuello y me estremesco. Rápido lo empujo alejándolo de mis tres metros, haciendo que se tambalee. No medí mi fuerza.

—¡Oye! ¿Qué te sucede imbécil?– le digo para después verlo bien.

¡Santa papaya! Pero que chulada de hombre tengo enfrente.
Aunque, su rostro me es muy conocido.

—Yo...–gruñe frustrado y parece... ¿Dolido y enojado?

Y de alguna forma me siento mal, quiero consolarlo. ¡Y no se por qué!

De un momento a otro, una ola de recuerdos borrosos vienen a mi dejándome confusa unos momentos.

—¡Eres el chico de la fiesta!

-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-

Este es un breve avance de lo que viene en la historia.
Empezaré a actualizar una vez tenga varios capítulos hechos, al igual que en las otras.

Con su permisito, dijo Monchito.

...