Gabriel empezó a ver figuras holográficas transcurrir como si fuera una película, se vio a él mismo huyendo de sus perseguidores, con desesperación veía las imágenes sin poder hacer nada por ayudar, parecía todo tan real, se estaban reconstruyendo los hechos de su trágica muerte.
Nuevamente revivió la tensión de verse a si mismo trepar por el puente, deseando poder cambiar la historia, en vano trataba de ahuyentar a los jóvenes que lo acosaban cuando lo descubrieron en su escondite, Gabriel flotaba junto a su mismo cuerpo, como queriendo sostenerlo para evitarle la caída, pero fue en vano.
Gabriel se vio a si mismo caer del puente hasta estrellarse en las frías aguas del rió, también vio a sus compañeros huir de la escena del crimen tras su muerte.
Todo era tan traumático, lo volvió a vivir y no pudo cambiar nada, con suplica en sus palabras se dirigió a su guía.
—¡Por favor, yo no quiero morir!, no estoy preparado todavía, quiero terminar de vivir el tiempo de vida que tenia pactado para mi.— Gabriel observaba a su cuerpo hundirse en el agua, era una sensación desesperante ver su propia muerte.
—Para eso estoy aquí contigo hoy, tu tiempo de trascender ha llegado, pero como tu muerte fue prematura, tu tienes todavía una opción, ¿Quieres ir a la luz ahora o prefieres ir al plano terrenal y ser un mortal nuevamente?— Esa pregunta fue melodiosa para Gabriel, tanto tiempo anhelo escucharla.
Pero... otro pensamiento lo asalto y no quiso quedarse con la duda.
—Por supuesto que quiero regresar con mis padres, pero... ¿Volvere a ver a Nadia?— Era su momento mas deseado y en su pensamiento estaba su amiga.
—Eso dependerá de sus almas y de ella, si están destinados se encontraran en alguna vida, ahora ve y fúndete con tu cuerpo, no querrás morir nuevamente, ¿o si?— Sin pensarlo dos veces Gabriel se lanzo al río, vibraciones de agradecimiento se percibieron para el ser de luz, y en ese momento, el alma de Gabriel volvió a entrar a su cuerpo.
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Una mujer se encontraba sentada a un lado de una camilla de hospital, con amor, limpiaba el rostro de un joven con un pañuelo húmedo, en ese momento entro un doctor.
—Buenas tardes señora, ¿como se encuentra el día de hoy?— Dijo el doctor con amabilidad.
—Yo bien doctor, pero mi hijo sigue durmiendo.— Él reviso la tablilla de chequeos médicos y le contesto.
—Pero Gabriel esta bien, su ritmo cardiaco, temperatura, excepto por su estado de coma, debemos ser pacientes y esperar, la altura de la cual cayo y el golpe tan fuerte que recibió no es para menos, es un milagro difícil de explicar él que haya sobrevivido.— Enfatizo él doctor a la afligida madre.
—Entiendo doctor, si no que... estos tres meses han sido los mas largos de mi vida, ver a mi hijo dormido en una cama y no saber cuando despertara, pero seguiré esperando y rezando para que pronto se recupere.— Él doctor se despidió dándole esperanzas y la mujer volvió a sentarse al lado de su hijo.
—Te cuento mi amor, tu padre no va a poder venir hoy a verte, pues él ha estado trabajando mas horas desde que tu estas aquí, tu sabes, para cubrir los gastos extras que el seguro no cubre, pero mañana sin falta vendrá a saludarte, en la casa todo esta bien, excepto que un gatito callejero llego hambriento y le ofrecí asilo, ya lo veras cuando despiertes, es tan tierno.— Y así transcurría el tiempo y la afligida madre seguía hablándole a un joven dormido.
Mientras tanto, Gabriel luchaba para abrir sus ojos, unos suaves murmullos parecidos a la voz de su madre retumbaban en su cabeza, no sabia que sucedía no sabia donde estaba o quien era él, todo le parecía tan confuso.
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Los fantasmas del bullying
SpiritualLa palabra para describirlo es bullying, pero los sentimientos que desencadena son: dolor, vergüenza, humillación, baja o nula auto-estima, incomprensión, soledad, sin contar las incontrolables emociones que todos estos sufrimientos desencadenan, ¿...