Busco entre las personas la larga melena rubia y el rostro angelical del que eres dueña, en cuanto lo encuentro quiero acercarme, pero me percato que no vas sola por los pasillos de Los Andes, claro que no. Vas junto al idiota de Alan y me hierve la sangre de solo ver a ese pendejo cerca de ti. Ya sé lo que estarás pensando, no tengo el derecho, no eres más mi patria.
Todo el valor de acercarme se va a la basura, así como mis ánimos. Me lo merezco me reprocha mi conciencia y sé que es cierto.
Quiero ir y abrazarte, Rebecca, pero ese derecho lo perdí hace tiempo y quedó oficialmente absuelto cuando me gritaste a la cara por haberte engañado. Tú lo sabías desde hace tiempo y preferiste callarlo y soltarlo de repente. Me siento la peor de las personas, el más pesado de mis crímenes es ese, haberte roto el corazón, Bec, ver tus ojos aguarse por mi maldita culpa. Esa imagen me va a perseguir siempre.
Yo no te merezco y creo que jamás lo hice, pero te amo y soy un jodido egoísta que no puede soltarte simplemente porque sería como soltar la mitad de mi corazón. Cuando te conocí a los dieciocho, juré cuidarte, proteger tu corazón antes que el mío y jamás hacerle algún daño, pero era demasiado joven en aquel entonces, no era muy consciente de lo que estaba jugando y ahora esa promesa la he tirado a la basura por unos cuantos encuentros clandestinos y por una excitación que al final de cuentas ya ha pasado y expirado, te extraño.
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peace- j.p. villamil | parte 3 de cardigan
Fanfiction"La lluvia siempre vendrá si te quedas conmigo..."
