Un tal Martin Garrix

No pedí que volvieras a mi lado.

Leí la lista un par de veces, ni Brooke ni Hayden estaban en casa. Uno estaba con Dan y Ashton haciendo vete tú a saber qué y la otra estaba visitando a su abuela, que era la única familia que ella tenía en Liverpool. Brooke me había dicho que tratara de comprar todo lo de la lista esta mañana para la comida de hoy. Me vestí con algo básico, cogí mi móvil, llaves, la nota y el dinero que había dejado preparado.

Pensé que podría ir primero al mercado de la plaza a por las frutas y verduras y luego ya iría a supermercado a por el resto. Asi que me dirigí caminando hacia allí, con mi música puesta. Mientras daba una vuelta entre los puestos buscando el de fruta, llamé a Martin para hablar un poco con él, mientras me contaba lo que había pasado y hecho desde la última vez que hablamo compré las frutas. Cuando le estaba diciendo que cuando volvería me giré para ir al puesto de verduras lo ví. Estaba de espaldas, pero era fácilmente reconocible para mí. Su espalda, su corto cabello desordenado color avellana, sus ropas generalmente oscuras pero bien conjuntadas y sobretodo, lo reconocí por sus inigualables vans negras con el logo de AC DC, si grupo favorito. Aaron. Él se giró y penetró su mirada en mí, sentí como sus ojos negros carbón atravesaban mi alma. Mi mano perdió su fuerza y el móvil cayó al suelo sin más, colgando así la llamada con la voz de Martin preocupado por que desde que lo ví dejé de hablar. Hicimos contacto visual. Yo rápidamente volví en mí misma y me dí la vuelta. No estaba preparada para volver a hablar con él, para oír su voz, simplemente no era capaz. Al verlo todos los recuerdos me vinieron como de una metralleta, uno tras otro. Las tardes en el parque, haciendo surf, como era el único que me hacía reír cuando estaba llorando, su sonrisa siempre que me veía, esto me llevo a sus hoyuelos, siempre fueron mi debilidad. Él pasó de ser nada a ser todo para mí en nada. Me hizo ver el mundo de otra manera, simplemente me cambió. Y de un día para otro todo se fue. Entonces recordé la parte dura de nuestra historia. Mis días enteros y noches en vela llorando, un Ethan y una Brooke mirándome con pena mientras trataban de animarme. Nada podía animarme. Él fue mi primer amor, lo fue todo aquellos días. Saber que estaba a metros de mí me mataba, tenía que huir. Sin embargo, no fui lo bastante rápida.

-Chelsea! Chelsea espera!- oí su voz gritándo mi nombre y me estremecí. Cuando giré la cabeza delicadamente para ver a cuanta distancia estaba lo ví allí. A menos de un metro de mí, clavándo sus ojos en los míos. No había cambiado nada en un año, que era el tiempo que llevaba sin verle. Tímidamente me quedé frente a frente con él.

-¿Qué quieres?- dije con una voz firme, para que notara que no me afectaba verle de nuevo y que no me importaba él en absoluto.

-A tí.- dijo sin más, con su voz dulce tal y como la recordaba - he vuelto a por tí, a tu lado.-

-No pedí que volvieras a mi lado- contesté severa.

Entonces todo ocurrió muy rápido, yo salí corriendo y él me seguía entonces Martin aparecía delante de mí y yo me lanzaba a sus brazos llorando. Cuando me fundí en sus brazos todo se volvió negro. De repente me desperté. Era un sueño, puede que una pesadilla. Estaba en mi cama, sudando, lágrimas en los ojos luchando por salir. Él parecía tal real, estaba allí, estaba igual. Hayden entró en mi habitación de golpe, supongo que grité o algo y se alarmó.

-¿¡Chels!? ¿¡Estás bien!? ¿¡Qué ha pasado!?- dijo acércandose corriendo a mi cama-

-Era un sueño, estaba él, lo ví, me pedía que volvieramos, era tan real...- me había rodeado con los brazos y ahora tenía la cabeza en su pecho.

-Tranquila,shh, era sólo un sueño.-

-Hayden era él, Aaron.- dije tartamudeando ya recuperándome. Entonces entró Brooke en la habitación. Hayden le explicó y se puso a mi otro lado.

Por mañana, me desperté poco a poco, noté algo bajo mí, cuando abrí los ojos todo me volvió a la mente. Era Hayden, no me había soltado y se había quedado dormido conmigo.

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Este era como un "capítulo extra" en el que Chels recuerda a Aaron.