Narra Astrid
Después de caminar un rato en las calles algo oscuras de Noruega con Heather, por fin llegamos al restaurante en donde cenariamos.
Nos adentramos a este y pedimos la cena en este caso yo pedí una sopa de cangrejo que, es la comida típica de aquí (bueno en sí, los mariscos son los típicos) y Heather pidió una hamburguesa.
-Y... Que desayunaste? - me pregunta ella.
-Hot cakes.. Ya hechos -le respondo con gracia, porque ella sabe bien que, no tengo dotes culinarios.
-Ah ok.. Pues yo me desayune unos huevitos con jamón.. - dice - Mm.. Tengo hambre, y se tardan una eternidad en serv...
Fue interrumpida.
-Aquí tienen señoritas - nos dice una señora enojada y... Como no? Heather abre su gran bocota en los momentos menos indicados.
-Gracias... - agradece mi amiga tímidamente .
Yo la miro fijamente aguantandome las ganas de reír.
-Ya.. Ríete ya... Hazme bullyng ya! - exige molesta.
-Jajajaja.. Yo.. Yo mjm.. Yo no me hiba a reír - hablo entre risas, ella inmediatamente me mira mal- Bueno.. Si lo iba a hacer.
-... Mejor ya hay que comer - dice molesta.
-Vale..-le digo mirando mi sopa y riendo en silencio.
Pasado un rato,pasaron por Heather obviamente, nos despedimos no sin antes de que ella me rogara un millón de veces que fuera con ella y su familia.. Pero yo no acepte. Necesito prepararme mentalmente antes de llegar a casa, necesito tomar aire fresco.
Tomo mi libro y comienzo a leer, claro, siempre mirando hacia dónde voy y por dónde.
Parece una idea tonta pero normalmente las calles de Noruega a esta hora.. Son más tranquilas que en otros países.
Sin darme cuenta llegue a casa, porque ciertamente iba entretenida en mi libro.
Sacó mi llave, entró mientras le envió un mensaje a Heather para avisarle que ya llegue.
Cierro la puerta y me adentro casi corriendo.
Mis padres de nuevo están gritandose.
-Bien! - esa.. Parece ser la voz de mi madre - Dejame por esa zorra
-Bien.. De menos ella me dará la vida que tu nunca me diste, me alegra haberte engañado, la única cosa que me motivaba a vivir aquí era Astrid.. Pero ahora, ella ya nisiquiera esta en casa.. Así que mañana me iré a casa de Lucía... Iré a ver si Ast.. Esta en su habitación - se tranquiliza un poco.
Rápidamente subo, dejo mi libro en mi librero, dejo mi bolso tirado y voy al baño.
-Hija... Estas aquí? - pregunta mi padre entrando
-shi! - exclamó como puedo, porque tengo la boca llena de pasta.
-.. Amm.. Hola,como estas?
Le hago una seña de que me espere mientras escupo lo que me quedó.
-.. Pensé que no te interesaba.. - le digo con algo de indiferencia .. Siempre estoy en casa, solo me voy en las tardes.
-Claro que me interesas.. Ast.. Que me vaya con otra, no significa que.. Te olvid..
-Basta!.. Papa... Aun no... Aun no quiero hablar de eso.. Y si te importa, voy a dormir - dije saliendo del baño y abirendole la puerta de habitación invitándolo a salir - Gracias.
Cierro la puerta en su cara.
Me vale si le rompí la cara, de todas maneras Lucía tiene 2 hijas.. Puede convivir con ellas, y me vale.
Así que, después de hacerlo, voy hacia mi closet, tomo mi pijama, me la pongo y me voy a dormir.
Narra Hiccup
Cuando por fin llegue a casa salude a mi gato, Chimuelo, ya que es la única compañía que tengo desde que me independize de mis padres.
-Hola amigo, como estas? - me responde con un maullido -.. Wow.. Parece que te divertite rasgando los sillones, eh? - le digo al ver todos los sillones rasguñados
El solo me mira y se va, como si no le importara.
Yo ruedo los ojos, dejo mi celular en la isla que tengo en mi cocina y, hago de cenar un omelette.
Despues de hacerlo y comerlo, me voy hacia mi habitación me pongo mi pijama, me lavo mis dientes y voy a dormír.
Me desperté con un peso en mi cara, luego unas lamidas y después unos rasguños por toda mi cara.
-Arg! Chimuelo! Quítate de encima felino inservible - le digo fastidiado
-Miauuuuu!!!! - maulla.. Casi gritando en creo idioma gatuno
-Ya, ya entendí, tienes hambre.. Al igual que yo - me levante de la cama y salí hacia la cocina
Narra Astrid
-Entonces.... Okey.. Supongamos que tienes diez libros.. Y te quito cinco, ¿Cuántos te quedan? - me pregunto Heather.
Les contaré un poco de mi mañana.. Mis padres como siempre, se estaban peleando.. Papa se fue con Lucía.. En la mañana, así que no quería molestar a mi madre, Heather me invitó a desayunar a su casa y.. Pues aquí estoy, desayunando con mi mejor amiga.
Hago como si contara sacando mis dedos y respondo:
-10 libros y un cadáver - le digo
-Un.. Cadav... Oye!! - exclamó en broma
-jajaja! - explotó a carcajadas.. Cuando estas cesan me trato de poner seria y hablo - no, Heather es enserio
Pero al ver su cara, mi seriedad se fue al carajo, nuevamente explote a carcajadas.
-Ya callate - decía enojada.
Me calme un poco para darle un abrazo, aunque ella me dio un pequeño empujón.
-Me perdonas? - cuestione.
-Ya... Te perdono - me atrajo de nuevo a ella para darme otro abrazo - Aunque.. Si me dolió.. Me puedes remplazar por un libro? Es enserio? - agregó preguntando
-Sip - bromee nuevamente - Ok.. Es broma! - abrí mis brazos con una sonrisa burlona
-Si no que te quisiera tanto - protesto haciendo un puchero.
Ese mañana fue de mucha alegría y risas.
Llegué! Otra vez... A enfadar
Comenten si les gustó el capNos leemos luego❤️
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Oᴜʀ Oᴡɴ Hɪsᴛᴏʀʏ
RomanceHiccstrid modern AU Astrid Hofferson una chica cerrada y con pocos amigos, tenía un único objetivo en la vida. Su pasión por leer libros y palabras no tenía parangón, cualquier día, haga frío, o calor, nieva o granice, la podras encontrar en la esta...