31-·En la biblioteca·- Severus Snape

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Abrazo mis rodillas con fuerza e intento que no vuelvan a caer lágrimas sobre mis mejillas, cosa que parece imposible cuando te han roto el corazón, y no, no ha sido un amor imposible, sino mi propio hermano.

¿Qué clase de familia sale con tu peor enemiga? Pues James Potter.

- _____, Cornamenta no quería hacerte daño, pero mira el lado bueno, has sido de las primeras en enterarte - Dice Sirius intentando animarme, cosa que no sabe hacer muy bien. Ruedo los ojos y me levanto del suelo, limpiándome las lágrimas con la manga de mi suéter - ¿Me estás escuchando?

- Me voy a la biblioteca - Digo bajando los hombros y caminando lejos de Sirius, quien se queda sentado donde momentos antes estaba.

Ignoro las miradas de la gente preguntándose el porqué de mis ojos rojos e hinchados, mis lágrimas y mi mirada de odio. Llego a la biblioteca y busco un libro que me alivie, pero cuando voy a agarrarlo, otra mano intenta agarrarlo.

- Disculpa, yo lo vi antes - Digo un poco molesta, y al girarme veo a Snape un poco sorprendido por lo maleducada que estoy siendo, ya que normalmente siempre hablo bien a todo el mundo, pero ¡que les den! - ¿Vas a soltarlo ahora?

- ¿E-estás bien? - Pregunta un poco inseguro por hablarme, mi hermano siempre le está haciendo la vida imposible - Pareces triste.

- Estoy bien, pero mi hermano me odia - Digo encogiéndome de hombros y bajando la mirada hacia el libro que Snape me ha dejado agarrar - Está saliendo con Evans.

- Lo sé - Dice simplemente, pero al levantar la vista veo rencor en su mirada. Alzo una ceja y Snape suspira - Éramos amigos hasta que llegó tu hermano.

- Parece que nos han traicionado a ambos - Digo divertida y me río ante la ironía de que mi nuevo amigo sea el peor enemigo de los Merodeadores - ¿Amigos?

- Amigos - Dice agarrando la mano que le entrego, sellando la nueva amistad. Aunque no soltamos nuestras manos y nos miramos fijamente hasta que escucho un carraspeo.

- ¿Vais a seguir mirándoos a los ojos o os vais a besar y quitaros de en medio? - Pregunta una chica de Hufflepuff bastante molesta por estar en medio de la estantería de Pociones.

- Lo siento - Digo un poco avergonzada y me llevo a Severus de ahí, aún con las manos agarradas hasta que parece que mi nuevo amigo toma valor y me acaricia la mejilla - ¿Q-qué haces?

Severus me mira y une nuestros labios en un pequeño y casto beso, sorprendiéndonos a ambos por lo pequeño que ha sido, pero lo increíble que se ha sentido. Nos quedamos quietos y sonreímos al mismo tiempo, uniendo nuestros labios de nuevo en un beso más pasional.

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