Capítulo 2

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Gustabo sabía que el menor no estaba bien, así que había estado buscando algo para que el de crestas se evadiera de sus problemas internos, pensó en volver a trabajar de basurero pero supuso que si el de cresta no quería ver a su querido grupo por qué le venían recuerdos de ese desalmado menos querría volver a trabajar en donde donde empezó todo.

***
Se encontraban paseando por la playa cuando vieron algo a lo lejos, parecía un hombre tocando música ya que al rededor suya se encontraba un grupo bastante grande de personas bailando y aplaudiendo

-¿vamos a echar un vistazo?- pregunto Gustabo señalando al mogollón

-SI, me has leído la mente- respondió Horacio dando saltos

***
Llegaron hasta donde se encontraba aquel hombre y efectivamente estaba tocando música, llevaba consigo una guitarra de madera y su estuche lleno de monedas

-!Buenaaas!- Dijo Gustabo haciéndose hueco entre la multitud

X: Eeee ¿que pasa rubito?- dijo el músico guiñando un ojo

- mmmm ¿me tocarías la mayonesa?... NO. NO NO NO. DIME QUE SABES TOCAR LA TUSA, te pago lo que quieras-dijo Gustabo con una gran sonrisa en la cara mientras sacaba la cartera de su bolsillo trasero

-Dejame que busce las partituras y os la toco, y no hace falta que me pagues nada-

-Perrfecto- dijo el rubio buscando a su hermano entre toda esa gente - ahora vuelvo-

G: ¿Horacio? ¿Horacio donde estas?

El rubio empezó a buscar a su hermano entre toda aquella multitud
hasta que lo encontró charlando junto a varias personas

Gustabo siempre había admirado la facilidad de su hermano para hacerse amigo de la gente, era algo que el, por más que intentará nunca lograba ya que sentía como cierto rechazo hacia las personas, en verdad sólo algunas, pero lo malo es que era la gran mayoría

-Mira Horacio, le he dicho que pongan LA canción- Dijo Gustabo arrastrando a su hermano al centro de la multitud

*🎵🎵 YA NO TIENE ESCUSAA🎵🎵*

-LA TUSAAAAA- gritaron al unísono

-¿Me concede usted este baile?- dijo el más mayor haciendo una reverencia y tendientiendole la mano al de cresta

- Faltaría más- contestó Horacio cogiendo la mano de su hermano y dando una vuelta sobre está

Los dos chicos bailaron y saltaron al ritmo de la canción, incluso Horacio hizo su paso estrella, ese de ponerse una mano en la cadera y dejar la otra al aire, a la gente le pareció divertido y decidió imitarlo

Gustabo paró de bailar y miró a su hermano quién se encontraba bailando y animando a la gente a que le imitarán

Se le veía feliz, parecía no tener ninguna preocupación encima, Gustabo amaba verle así

Para Gustabo lo más importante siempre fué la felicidad de su hermano y siempre hizo todo lo posible por hacerle feliz incluso si tenía que anteponer la suya propia

...

-Buah! Increíble crestitas- exclamó el músico acercándose a los chicos -Me encanta tu baile, ¿algún día me enseñarás a bailar así?- preguntó entre risas -Pero primero dime tú nombre, no creo que te guste que se refieran a ti como crestitas-

- Me llamo Horacio!- Dijo mientras extendía una mano a el hombre de la guitarra -¿Usted como se llama?-

-Un placer Horasios- Dijo el músico haciendo una reverencia - Yo me llamo Moussa- dijo cogiendo la mano de Horacio y sacudiendola

-Ya vale de tanta tontería, Yo soy Gustabo con B de Bombón- Dijo guiñando un ojo

- Y yo el agente Leonidas, un placer- Interrumpió un agente de policía con cabellos azules---Moussa, ¿al final conseguiste el permiso para poder tocar en la calle?

-... A ver Leonidas...-

Gustabo admiraba la escena desde más atrás, le había fascinado como el agente Leonidas había interrumpido la conversación como si nada, el también quería hacer eso, el también quería implorar respeto pasará por donde pasará

-...Seguro que podemos arreglar esto de alguna forma...- se escuchaba a Horacio de fondo

-Horacio..- se dijo a si mismo Gustabo --El siempre quiso hacer el bien y acabar con los malos, es el trabajo perfecto- pensó esbozando una leve sonrisa mientras que levantaba la cabeza y localizaba a su hermano con la mirada

-HORACIO- gritó Gustabo abalanzandose sobre el de cresta

Los tres hombres pegaron un leve salto, ye que no se esperaban aquel grito

-Que quieres Gustabo- Dijo Horacio agarrando de la mano a el más mayor alejándolo de los dos hombres que ahora les miraban con confusión

-Ahora hablamos con Leonidas ¿vale? Creo que va siendo hora de empezar de nuevo- dijo con una sonrisa

-Empezar...¿De nuevo?- preguntó Horacio arqueando una ceja

-Ya lo verás hermanito!- exclamó el rubio con una sonrisa

Horacio no entendía el por qué su hermano estaba tan emocionado pero le encantaba verle tan feliz.

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Bueno pues este es el siguiente capítulo

Se que Leonidas ya no está entre nosotros pero quería hacerle una pequeña mención ya que era de mis favoritos ♥️







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