My Alfa [Spideychelle/Omegaverse]

Parte 2

Segunda parte: Instintos

A causa de la impaciencia tamborileaba con los dedos encima de su regazo mientras que permanecía observando el reloj, y cómo la pequeña manecilla se movía conforme pasaban los segundos.

Tic, tac. Tic, tac...

Cuando finalmente sonó la campana y la última clase del día terminó MJ fue la primera en levantarse, tomar su mochila y salir corriendo del salón de clases. En cuanto salió al pasillo escolar olfateó el aire, en caso de que pudiera llegar a percibir el olor de su omega, y en cuanto lo hizo supo a dónde ir. Tras ir por varios pasillos se encontró a Peter cerca de la entrada principal de la escuela, riendo mientras que hablaba, y al notar que se encontraba hablando con una chica MJ paró en seco y los miró sorprendida, para luego apretar los puños.

Intentaba no ser una novia celosa y no le gustaba serlo, pero en momentos como ese, en el que ella estaba cerca de su celo y sus instintos alfa estaban más activos que nunca, no podía evitarlo. Tomó aire intentando calmarse y caminó hacia Peter y la chica con la que él estaba, al verla más de cerca MJ notó que era Felicia Hardy, la nueva estudiante que había llegado hace unos pocos días.

—Hola, Petey.—Sorprendió a Peter abrazándolo por detrás. Él rió. Felicia retrocedió un poco viéndolos con una ceja alzada.

—¡MJ!—Peter de manera cariñosa se abrazó al brazo de su novia. Así se había vuelto él desde que se habían unido: él era tierno y empalagoso con MJ, de la misma forma que ella era sobre protectora con él.—Feli, ésta es MJ, mi alfa.

MJ sintió un desagradable escalofrío al escuchar a Peter llamar a Felicia por aquel apodo.

—Feli, ¿huh?—Sonrió intentando ocultar su enojo.—Es un gusto.

—Lo mismo digo, MJ.—Felicia respondió con una sonrisa de amabilidad.—Y Feli es como todos mis amigos me llaman, pero Peter no tiene porqué llamarme así si te molesta, después de todo, sé lo posesivos que ustedes los alfas pueden llegar a ser...—No dejó de sonreír en ningún momento mientras que hablaba.—Pero tampoco es como si tuvieras razón para sentir celos de mí, después de todo, soy solo una simple beta.

Peter miró sorprendido a ambas chicas y MJ rió entre dientes mientras que intentaba que no se formara un tic en su ojo.

—Felicia, no te preocupes. No estoy celosa de ti, si apenas de conozco.—Miró a Peter por el rabillo de su ojo.—Y solo porque Peter es mi omega no significa que puedo controlar con quién él es amigo, no tengo problema con que te llame por un apodo—Bueno, eso en parte era mentira, pero MJ no le gustaba cuando sus instintos alfa la hacían ponerse celosa y posesiva. Intentaba suprimir esa parte de ella lo mejor que podía, pero se había vuelto más difícil desde que ella y Peter se habían vuelto unidos.—. Créeme, yo no soy ese tipo de alfa...

—En ese caso, es bueno saber que no todos ustedes los alfas son iguales.—Felicia soltó una risa y MJ se estremeció en sorpresa sin dejar de sonreírle. La de cabello platinado miró su reloj.—Fue lindo conocerlos a ambos, pero me temo que debo irme. Me esperan en casa. Nos vemos MJ, nos vemos Petey~.—Dijo el nombre del chico con dulzura mientras que de despedía haciendo un movimiento con la mano, y le lanzó una rápida mirada maliciosa a MJ antes de irse, bajando las escaleras de la entrada de la escuela para luego dirigirse a cruzar la calle.