Palermo Y Berlín (Rodrigo y Pedro) - One-Shots

Murder-Q (Pedro Alonso)

Todo sea por vos Daniela

M caminaba por las calles de ese lugar tan extraño de españa, de un lado un puerto, de otro calles y barrios bastante descoloridos, del otro extremo una universidad y justo ahí en ese edificio se reunía la crema y nata de españa, los altos puestos, los catedráticos mas influyentes, ella se encontraba acompañando a su padre John, eran una familia influyente demasiado, aunque nadie mas que ellos sabía porqué, si objetivo el profesor carretero, mas bien algo que el llevaba encima todo el tiempo, un collar el cual tenía todos sus sucios y turbulentos negocios su misión obtener esa memoria a como diera lugar, primero debía de obtener esa llave, matar a carretero, tener información darle un informe a su padre y listo, alguien mas se encargaba de lo demás, desmantelar el cartel de droga, hacerlo mas grande lo que seguía ya no importaba, decir que esa fiesta estaba aburrida era poco, estaba sosa, agria sin chiste y hasta el roce de lo bulgar, se sintió observada al voltear la vista se encontro un par de ojos oscuros tan fríos y muertos de emoción como los de ella, por un momento solo un momento noto una chispa de emoción en los ojos ajenos así como en los propios.

John.- Señor carretero le presento a mi hija, pronto sera alumna vuestra espero exija lo mejor de ella.

Carretero.- Así sera un gusto señorita.

M.- El gusto es mio -lo saludo dandome la mano, asco.

Sin mas siguio la fiesta en algún momento su padre se fue al igual que su objetivo, información, si ella tenía que ir a esa Universidad polvorienta era porque la información estaba ahí, esperaba con ansias el poder matarlo, era cuando sentía algo justo se iba a ir cuando una voz ronca se escucho detrás de ella.

Q.- ¿Me permite este baile señorita?

M.- No veo porque no.

Bailaron al ritmo de ese vals, el la apretaba fuertemente y ella se sostenía intensamente de él, con una mirada de deseo se confirmo mutuamente lo que pasaría esa noche, el la llevo a su casa, perfectamente ordenada alguna clase de trastorno obsesivo compulsivo todo estaba muy bien ordenado demasiado que pasaba si movia algo seguramente el enloqueceria quizas después, aunque no pensaba que algo se repetiría sin mas el la llevo a la cama.

La despojo de su ropa y la avento a la cama, hasta desnudarse el mismo, sin mas se subio a la cama mientras la jalaba de las piernas y con precisión entro en ella de una, ella sintió un gran intromisión y como el empezó a moverse rapido, bestial, sintió como el la tomaba fuertemente de las caderas mientras entraba y salía rapidamente de ella, gemia en su oido, de un momento a otro el la tomo del cuello mientras la horcaba, ella tenía curiosidad de él y este había sido el mejor polvo de toda su corta vida, así que se dejo hacer, hasta donde sería capaz de llegar él, que ocultaba ese ser tan misterioso, quizás era como ella, y antes de realmente ahorcarla el la solto sin dejar de moverse dentro, acaso el solo llegaba al orgasmo al matar, o eran meras ideas suyas, era su turno, lo volteo el la miro sorprendido, definitivamente su blanca piel se había marcado, así que le devolvería el favor, lo montaba desesperadamente con sus uñas rasguño él pecho de él dejando marcas que no se borrarian en un día, el se acerco a su pecho mientras la lamia y mordia, ella acostumbraba el desgarrar el cuello con su boca pero esta vez no lo haría, el la volteo de nuevo quedando arriba de ella mientras lamia su cuello y ella lo mordia tan fuerte que sangre llego a sus labios.

Q.- Haré que pagues eso -dice mientras le da mas duro- oh joder pentrare cada uno de tus orificios estarás tan saciada que no podrás caminar bien sin sentirme aun dentro de ti recordarás esta noche donde te he marcado con semilla.