Un joven Cantinero

Historia de un amor

Bueno esto empezó a mediados del 2015, fin de año para ser más específicos. Conocí a una chica a la cual nos vamos a referir a ella como Natasha.
La conocí en Facebook (yo tenía 15 años no pidan mucho de mi). En ese momento no imaginé que una persona podría llegar a significar tanto.
Quedamos para vernos en un parque cerca de la escuela de ella que por suerte quedaba cerca de mi casa.
Fue algo mágico nos abrazamos y nos besamos fue amor a primera vista (vista en persona jaja yo ya la había stalkeado)
Los primeros meses fueron hermosos a los 2 nos gustaba el anime íbamos a la convenciones que se hacían en la ciudad. Porque además ella es (o era) bailarina de k-pop (creo que se escribe así). Yo siempre iba a apoyarla en todo. O eso creía yo.
Pasaron los meses y ella pasó a 5to año de la escuela secundaria y yo pasé a 4to.
(Para ponerlos en contexto en 5to año en Argentina se hace un viaje a una ciudad llamada Bariloche, donde hay alcohol, descontrol y salidas a clubes nocturnos, entré otras  cosas que te lleva la noche y el alcohol)
Por primera ves en mi vida tuve miedo de perder a una persona.
A alguien que había marcado tanto en mi vida que hasta el día de hoy no puedo olvidar las tardes en el parque y yo yendo a buscarla a la salida de su escuela. Tenía miedo que me engañe y que encuentre a alguien mejor que yo. Una noche antes de que se fuera a dicho viaje nos entregamos el uno al otro. (Creo que los 2 sabíamos que después de que ella volviera nunca iba a volver a ser lo mismo)
La acompañe al aeropuerto. Y nos despedimos... (Creo que ahí fue cuando perdí una parte de mi corazón)
Pasaron las horas y recibí su mensaje de que llegó bien a Bariloche y que iban de camino al hotel. Estaba muy feliz ya que era su primer viaje en avión.
El próximo mensaje de ella fue 3 días después dándome señales de vida -Hola amor estoy bien no te preocupes no tengo buena señal- me mandó Ella, le respondo -Bueno mi vida no pasa nada no te preocupes, pasala lindo-. Después de ese mensaje no volvimos a tener contacto directo. Solo a través del padre de ella.
Cuando volvió del viaje la fui a recibir al aeropuerto junto con su familia.
Volvimos todos en el auto esa noche comimos todos juntos (junio/julio 2016).
Las cosas en la relación empezaron a ponerse muy distantes tardaba en responderme los mensajes. No nos veíamos en semanas, no tenía tiempo.  (Agosto 2016).
Una tarde de septiembre nos pusimos de acuerdo para que me dé unos chocolates que me había comprado en Bariloche. Y esa misma tarde terminamos en el mismo parque en el que nos conocimos aquel 3 de septiembre todos los colores del mundo perdieron su brillo. Y se tornaron de un color opacó.