Nuestra Historia [UzuZen] [ABANDONADO]

Capítulo 12

Uzui Tengen.

—¡¿Por qué me golpeas, abuela?! —me quejo viendo furioso a la anciana al frente mío. Ella limpia su bastón como si hubiera matado un insecto.

—¡Estamos en medio de algo importante!

—¡Odio jugar ajedrez, es aburrido!

—Eso lo dices porque eres un mal perdedor, tonto nieto —dice moviendo la torre, me mira y sonríe ampliamente por su victoria por octava vez —Gané.

—Si lo hiciéramos a mi manera extravagante ya hubieras perdido, anciana.

—¿Una vez más?

—Nah, paso —digo lanzando el tablero, me cruzo de brazos y me recargo en el respaldo de la silla.

—Agh, mal perdedor —truena sus dedos y em segundos aparece una joven sirvienta juntando lo que he tirado —. Desde que llegaste has estado muy serio, incluso ahora estás más callado que otra veces en las que te humillo en los juegos, es aburrido. ¿Vas a decirme de qué se trata?

¿Debería contarle a mi abuela?

Vine a esta vieja casa solo para preguntarle si sabe algo sobre el pasado de la familia Uzui pero apenas iba hacerlo decidió que juguemos ajedrez, ni siquiera pude concentrarme bien en el juego porque es mucho más importante saber sobre este tonto pasado mío. Mi abuela es la que sabe más respecto a el pasado de la familia pero dudo que sepa algo sobre "los cazadores de demonios" eso suena tan ridículo, pero quiero saberlo. Sé que ella se burlara apenas termine de decirle y probablemente pedirá que me encierren en un manicomio o peor aún tal vez me quiten parte de mi herencia. Agh, la situación va de mal en peor, la cabeza me duele de tanto pensar; nada de esto estaría pasando si mi "yo" del pasado no fuera un pervertido, te odio guapo yo del pasado, aunque admito que es increíble la extravagancia que tenías.

—Abuela... Tú que eres más vieja que un dinosaurio.

—¿Quieres morir? —me mira furiosa alzando su zapato.

—¿Que tanto sabes sobre el pasado de nuestra familia?

—Vaya, nunca pensé que algo como eso fuera a importarte. De verdad estoy muy sorprendida —toma su cajetilla de cigarrillos tomando uno y llevándolo a sus arrugados labios, me ofrece uno y se lo acepto, apenas enciende el suyo me extiende su mechero.

—Bueno es que ahora me da curiosidad ¿si no que le contaré a mis nietos? Seguro se dormirán al instante y ya no tendré que lidiar con ellos —digo bromeando. Enciendo mi cigarro y exhalo el humo.

—Entonces no te lo diré —dice exhalando el humo.

—¡Es broma!

—Tengen, escucha bien. El pasado de la familia Uzui es algo que se mantiene en secreto y solo muy pocos lo saben, no es algo de broma y que nunca se debe tomar a la ligera.

—Yo que siempre creí que somos unos ricos afortunados.

—Vamos a la biblioteca, te mostraré algo interesante. Supongo que eres lo suficientemente maduro para que sepas el gran secreto de la familia Uzui.

Me pongo de pie al instante para ayudar a mi abuela a levantarse, apenas se pone de pie se apoya en su bastón, apagamos los cigarros en el cenicero lo cual es triste porque ni siquiera los pudimos terminar. Entramos a la casa y vamos en dirección a la biblioteca, ese viejo lugar que siempre huele a polvo y humedad; mi abuela apenas abre la puerta sale el gran olor a madera, avanzamos a su interior y sorpresivamente no hay polvo, ella me lleva hasta donde termina la pequeña biblioteca sacando libros maldiciendo en voz baja de no poder encontrar lo que busca.

—Este es —dice jalando un poco del libro pero no lo saca del estante.

La anciana me hace retroceder un par de pasos y entonces veo la madera del suelo temblar para después abrirse, la miró sorprendido por lo que ha sucedido pues no esperaba que algo así ocurra, parece un sótano.

—¿Que diablos? ¿somos yakuza o algo así? ¿eso explica por qué somos millonarios?

—Bajemos ¡pero no toques nada!

Baja por las escaleras del sótano y todo está oscuro, tengo miedo de tropezarme y caer por las escaleras, sería una manera extravagante pero no quiero hacerme daño. Mi abuela se detiene y palmea la pared hasta encontrar el interruptor que enciende la luz, cierro mis ojos al instante y luego parpadeo para acostumbrarme, cuando por fin mi vista está perfecta veo otra pequeña biblioteca. Vaya decepción, esperaba algo mejor.

Los estantes parecen nuevos pero los libros son viejos, están tan desgastados que si toco uno se destruirá al instante, unos grandes cuadros de pintura llaman mi atención, sobre todo el tipo que está en las pinturas, hay también algunas fotografías enmarcadas y hay varias personas que se ven borrosas pero me parecen familiares, sobre esto hay un par de espadas muy grandes que todavía parecen estar afiladas, veo mi rostro sobre la hoja y siento algo raro recorrer todo mi cuerpo.

—Aquí está la información sobre los pasados de la familia Uzui. Cómo te dije solo algunos pocos lo sabes porque hay una parte que parece ser falsa, unos viejos escritos encontrados en esta casa.

—¿Por qué me muestras algo tan valioso?

—Tus hermanos serían los más indicados para saber esto pero ellos no están interesados, tú sí.

—¿Que pasa aquí? De repente siento algo de tristeza al ver todas estas cosas. Da miedo.

Siento un nudo formarse en mi garganta apenas veo una pintura en una esquina, está casi escondida como si no fuera importante en este lugar, me acerco y apenas pongo mis dedos sobre eso la tristeza es más grande, mi vista se nubla por las lágrimas pero me niego a llorar, sobre todo frente a mi abuela.

—Aunque no lo creas algunas vez hace años existieron demonios devora hombres —dice mi abuela —así que existía una pequeña y disimulada organización que se encargaba de aniquilar esos demonios, y uno de nuestros antepasados estuvo en esa organización. Estas espadas, ese uniforme y accesorios, las fotografías y pinturas, todo lo que está aquí son cosas que le pertenecieron. No hay mucha información más lo que vemos aquí, en el último libro se explica por alguien más que Uzui murió por un demonio tras una difícil pelea, perdió extremidades y no había como recuperarse de algo así. Él no dejó descendencia pero sí su hermano mayor así que gracias a él nuestra familia todavía existe y sobre todo el apellido Uzui.

—Abuela, ¿puedo leer todo los libros? quiero saber más.

—Por supuesto, pero hay algo que solo tú puedes leer —se acerca, dejo la pintura a un lado y la miro —esto es especial para ti.

—¿Un diario? —tomo el libro en manos.

—Es momento de que sepas todo sobre tu pasado. Sé que él vive dentro de ti, lo supe desde que naciste, son exactamente iguales.

—Pero...

—Te dejaré a solas, cuando termines sube, me iré a dormir —me da un par de palmadas en la espalda como despedida marchandose.

Cuando por fin sale de este pequeño sótano abro el libro al instante, hay algunos dibujos y escritos sobre mi yo del pasado.

"Hay cierto rubio molesto..."

💎